—¿Es el cisne que tu amigo te regaló?— le pregunta Leo mientras el auto avanza en dirección al departamento. El conductor permanece atento al camino sin prestar atención a su conversación. —¡Si!— exclama Lu— ¿No es bonito? Leo sonríe. —Es muy bonito. Me alegra que estes haciendo amigos, Lu. ¿Ya no te han molestado en al escuela verdad? Lu desvía la mirada de Leo antes de contestar. —No. Leo suspira con cansancio. —No me mientas, Lu. Somos amigos. Puedes decirme la verdad. La pequeña niña se abraza las rodillas al pecho como suele hacer cuando esta asustada o triste. —No me molestan pero… —Pero.— insiste Leo. —Ellos hablan mal de mi papá.— ella baja la voz al decirlo. —¿Mal? ¿Qué tipo de cosas dicen de él? Lu niega con la cabeza. —Dime. —Que mi papá es malo y qué haces cosas