La noche recién comenzaba, el muro de cristal que apuntaba al exterior mostraba a la luna completamente resplandeciente sobre esa habitación, iluminaba sobre ellos provocando que no necesitasen de luz artificial para encontrarse. Cuando Adrien apartó su hombría de la boca de Serena después de expulsar esa semilla caliente y espesa, Serena se puso de pie, sus ojos lagrimeaban, sus labios se encontraban visiblemente mas hinchados, aun con eso, la expresión de Serena no era de desagrado, por el contrario, mostraba una sonrisa de satisfacción, el m*****o de Adrien era el primero que se hundía en su boca, sus comisuras ardían, y su garganta estaba quizá un poco irritada. Aun así, Serena se mostró orgullosa y con su pulgar recolectó la pequeña gota de semen que brotaba de su labio inferior y la