Aun con el alcohol surtiendo efecto dentro de su cuerpo, Adrien probó los labios de Serena, su boca se sentía ligeramente adormecida, pero eso no evitaba que su lengua se moviera experta cuando danzaba con la de ella. Adrien probó sus labios de la misma forma pasional que probó su cuello y soltó un ligero gruñido luego de pasar su lengua alrededor de los botones rosados en sus pechos. La lascivia de Adrien se intensificó cuando escuchó salir de sus labios un dulce gemido cuando Serena sintió la calidez de su lengua recorrerla, así que Adrien volvió a hacerlo. Recorrió con sus manos cada parte de su cuerpo, como si tratase de moldear una delicada escultura y se hundió dentro de ella de forma hambrienta, el deseo que Adrien sentía por Serena no hacia sino intensificarse y Adrien lo atribu