La excitación e incertidumbre se mezclaron en los pensamientos de Serena cuando escuchó la voz de Adrien, despegó el aparato de su oreja y lo observó por segunda vez para asegurarse de que fuera el numero de Adela.
No había confusión, ese era Adrien llamándola desde el móvil de su hermana.
“Supongo que entonces ya no quieres verme” eran las palabras que habían salido de sus labios. Serena aclaró su garganta y se levantó de inmediato peinando su cabello como si Adrien pudiese verla desde el otro lado del teléfono.
—No respondiste, asumí que no te vería— Dijo ella tratando de sonar natural, con un tono cortante. Tenía mil preguntas en mente, quería saber dónde estaba, si la tal Julia estaba con él, pero no tenía el derecho de formular esa pregunta. No obstante Adrien se encontraba con Ad
