Con la voz temblorosa, pero haciendo responsable de algo que no fue su culpa, Serena observó a Dereck y le contó que el diseño que ella había creado llevaba esa tela que él utilizaría, ese era el motivo por el cual nadie en el almacén la encontraba. Adrien estuvo presente cuando Serena decidió contarle todo a Dereck, pero no intervino, tal y como pidió Serena, dejó que fuera ella la que hablara con Dereck. En primer lugar, Dereck guardó silencio, se notaba molesto, aquella mirada alegre que siempre mostraba había sido sustituida por un ceño fruncido y el gris en sus ojos parecía volverse incluso más oscuro; Dereck no era un hombre al que le gustara guardar lo que pensaba y tan pronto escuchó a Serena hablar, el enojo invadió su cuerpo. —Estas muy molesto—Aseguró Serena al notarlo en sus