"Y esta será tu habitación jovencita."
"Que te parece?"
La señora Cristina abrió una alcoba amplia, bien iluminada, pero un poco polvorienta.
Lo primero que hizo Celeste al entrar en la lugar fue caminar hacia la ventana, desde donde ella pudo observar el hermoso patio trasero.
"Veo que algunas rosas han hecho del balcón su hogar permanente."
Apunto la señora Cristina cuando abrió la puerta del balcón para que el aire limpio y fresco entrara en la alcoba.
Celeste salio un momento al balcón para acariciar las bellas rosas de color blanco, rojo y jaspeadas, las cuales habían colonizado por completo el barandal del balcón.
La señora Cristina observo también las rosas que crecían orgullosas desde el jardín.
"Deberás atenderlas primero, pues son terriblemente celosas, de acuerdo?"
Cele
