Puntualmente, va Marlon por Tatiana a Benzzinca, la espera fuera de las instalaciones, tiene la esperanza de no toparse con Erick. Sin embargo, lo hace con Larissa: —¿Marlon tú por aquí? —se asombra al verlo. —¿Cómo estas Larissa? —la saluda con cordialidad. —Bien querido, aunque te confieso, que te extraño como jefe. Erick es, a veces muy intolerante. —Bueno, tu decidiste irte ni modo. —¿Cómo le está yendo a la empresa? —Allí vamos más o menos, gracias por preguntar. Llega Tatiana y los observa a la distancia, Marlon repentinamente hace contacto visual con ella y esboza una tierna sonrisa, que la simpática Tatiana corresponde enseguida. —Ya decía yo, tu por aquí. Viniste a ver a la fea, no sé qué le ven—manifiesta Larissa con arrogancia. —Respeta a Tatiana, créeme que es mucho má