Llegó a la casa de Gonzalo, hace mucho tiempo no lo veía presencialmente, pero según las r************* continúa igual de guapo como cuando lo conocí, me siento como si tuviera la edad de mi hija, aunque cuando la tenía era más bella y sobre todo elegante, en cambio Helena está resignada a ser inferior que las demás, mi niña no entiende que la sensualidad es la que mueve todo a su favor, ella sigue como una mojigata que lástima que no sea una mujer arriesgada; todo le da miedo.
Estiró mi mano y timbre para que él atienda la puerta, lo hago con tantas ansias, recordar viejos tiempos me da miedo, debí haberle dicho a Gonzalo que Helena era su hija, aunque no es así, él hubiese respondido, mi pequeña estoy muy dichosa porque ella va encontrar el amor más verdadero todo en los brazos de Fern
