Mis pies no alcanzan a tocar la alfombra, estoy flotando porque esto es nuevo no lo había sentido, son unas caricias tiernas a mis labios, las más deseadas por mí, entreabro uno de mis ojos, y él tiene cerrados los suyos, eso quiere decir que lo está disfrutando, terminamos y tropezamos nuestras narices rozando una con la otra, para ganar toca caer eso puede aplicar en la tentación, no puedo negar que él se convirtió en mi todo, levantó la cabeza después de no parar de sonreír y ahí está Fernando cargado de decepción, Emanuele se coloca de pie, esto no puede volverse una pelea siendo mi culpa, ellos son llamativos con su diferencia, me levanto de la silla con miedo, traicione al que sacrifica por mí, pero no sé si quiero permanecer a su lado ya. —Helena —Fernando habla muy triste, precis