No comprendo el porqué de su actitud tan fuera de lugar, es demasiado injusto que me haga esto, tan sencillo que puede ser hacerse a un lado, pero no precisamente es el más orgulloso que puede existir, como hago con Fernando ya que el amor debe ser diferente. Creo que la única manera de salir de esta situación es sacarle en cara su infidelidad, se que eso significa que no me corre vergüenza por el rostro, pese a todo de paso él se liberará y me contara las razones de lo que ha hecho. Más tarde que temprano le tendría que preguntar por Valeria, precisamente hoy se va a dar la ocasión, él se sienta muy cerca de donde yo estoy. —¿A qué más me debo atener por estar aquí? —Fernando me está cuestionando, él es el propasado, se tomó atribuciones que yo no le he permitido y ahora es la maldita