Me voy a enloquecer, ¿qué demonios debo hacer nada le sirve a Fernando? como sea saca una excusa para justificarse lo peor es que ya me estoy convirtiendo en alguien que temía llegar hacer. Mi teléfono comienza a timbrar, lo sacó de mi bolsillo y mi mano está temblando, de inmediato Fernando se da cuenta y se pone de pie, acomodándose justo a mi lado. Ya es suficiente nada será a las escondidas, oprimo el botón de contestar y respondo, sé muy bien que Emanuele es celoso, solo aspiro que se aprenda a controlar. —Hola —hablo tan nerviosa, espero que Emanuele me entienda el mensaje, porque no puedo hablar, Fernando acomoda su cabeza de medio lado parece un demente quien sabe creando que ocurrencias. —¿Estás bien mi amor? —Emanuele me dice, ¿no sé qué hacer? debe estar bastante preocupado