Emanuele Mientras manejo pienso en todo lo que ese hombre dijo, sí Mario llega a este mundo de la mafia puede terminar así, quizás peor, pero un imbécil no puedo ser, tomó el teléfono y le escribo un mensaje a una amiguita que me entretiene es lo que necesito para bajar tanta presión a la que estoy sometido, las mujerzuelas también tienen la agenda repleta de citas de trabajo como le llaman a vender su cuerpo, solo por billete lo que yo ofrezco en cantidades, para que me quiten tanto estrés. Debo hacerme creer a mi mismo nuevamente lo fuerte que soy, un hombre indestructible, Sara Cárdenas, la morena de 33 años que me enloquece con tanta madurez es una desfachatada en la cama, este dolor me está encorvando y estos imbéciles me observan como si fuera una persona indefensa, marcó ese númer