Será que no le importo, claro existen otras opciones por hay mucho más jóvenes, pero es raro porque yo le había entendido a Gonzalo que las prefería maduras, ya que las chicas sería como criarlas, bueno es su problema si busca que se avergüence, yo nunca sentiría eso con él es más por mi haría hasta el ridículo en su compañía. —En serio María, como consejo la estrategia deberías cambiarla, por una más efectiva y menos actuada, eres muy mala fingiendo, lo que me gusta porque así estarás siempre basada en la verdad. —Él saca de su bolsillo unos anteojos, adecuados para las tardes de sol, se los coloca y acomoda su cuerpo de medio lado ¿qué estará tramando? —¿Qué te pasa? No te comportes como un niño pequeño, estás todo cabizbajo pareces hasta regañado —le digo, él hace como si no me hubie