Desabrochó el seguro y me quito el sostén, él no parpadea solo observa con los ojos más abiertos de lo normal, si están caídos, aún sin haber tenido la posibilidad de ser madre, he sido muy afectada por la gravedad, es la parte más débil de mi cuerpo, pero por suerte todavía los estoy conservando y porque no puedo presumir mis atributos, si yo misma me aceptó. Emanuele lo tendrá que hacer si sus sentimientos son reales, la lluvia cae cada vez más fuerte, y aparte de la respiración tan acelerada que le sale a él, son los sonidos más gratificantes, por los que yo le tengo que agradecer al cielo. Emanuele levanta sus manos y cada una la coloca sosteniendo una de mis bubis, ese movimiento lo realiza con tanto cuidado, se va acercando y los besa, uno por uno; me agarra de la cintura empujándo