Helena Muevo mi lengua y cada vez que se roza con la de Emanuele es una excitación, algo nuevo para mí cuerpo, ese cosquilleo en mi entrepierna, me da ganas de querer meter mi dedo y consentirme, como dice mi amiga Valeria, jamás había percibido algo tan rico, como esto que está pasando con él. Todo me eleva hasta otro planeta, su experiencia es indudable, trataré de ser la mejor alumna para así no decepcionarlo, sus manos están sobre la mesa, supongo que busca ser un caballero, aunque me emociona así tal cual, los chicos malos siempre serán la debilidad de las mujeres como yo. En mi mente todo suena tan patético, pero no me interesa solo busco demostrarle. Llegó la hora y no puedo hacerlo esperar, también es por mí, en interior me estoy quemando y anhelo tanto florecer por todo lo pro