Junto a Jake y John continuamos hablando sobre cómo había ocurrido todo, desde la llamada, hasta que vi a mis padres partir, ellos se encuentran tan confundidos como yo, no entienden nada. También me preguntaron acerca de mi estadía en el hospital, se preocuparon mucho por ese motivo, pero enseguida los tranquilice diciéndoles que no fue nada, que tan solo me desmaye por el shock de lo que pasó, pero que los doctores me dijeron que todo con mi salud está bien, ellos no quedaron muy tranquilos con mi respuesta, pero al final logré hacer que no se alarmen demasiado.
Además John me contó que hace unos días mi padre le escribió pidiendo que me cuidara, que no me dejase sola por nada del mundo y que a pesar de las insistencias de mi tío, mi papá no quiso decir más nada, pidió explicaciones pero no las recibió, incluso todo los días lo volvió a llamar para preguntar pero la respuesta nunca llego, hasta ahora porque al recibir la llamada de los doctores no dudo un solo segundo en venir, en tomar el primer vuelo, porque sabía que algo no andaba bien, que algo más grande está pasando.
Parece que cuanto más repito lo que pasó en voz alta, más irreal se siente, es como algo ficticio, como un mundo de fantasía, pero una fantasía tétrica, de terror, pero aunque aún no logro caer en cuenta de lo que ha pasado, sé que es el mundo real, pero a pesar de todo, a pesar de saber cómo son las cosas sigo sin entrar en razón, continuó esperando que en cualquier momento mis padres ingresen por esa puerta, que me expliquen que todo ha sido un gran malentendido, que su intención nunca fue lastimarme y mucho menos apartarse de mi lado, pero lamentablemente esa es la verdadera fantasía, eso es lo que no sucederá.
También les conté lo que los policías me habían dicho en el hospital. Dos señores bastante amables, con mucha tranquilidad se acercaron y les conté todo lo que pasó, pero lo único que me dijeron es que estos casos son más frecuente de lo que se piensa, además de eso no me dieron ninguna respuesta pero aseguraron que investigarán hasta averiguar qué ha sucedido, aunque ya no sé qué esperar, porque no tengo idea de en quién confiar, además de que ellos no lucían nada seguros al expresar aquellas palabras. Cuánto más lo pienso menos lo creo, no entiendo cómo dos personas que me han entregado toda su vida, que hasta ahora han sido incondicionales, dos personas a las que he amado, en las que he depositados toda mi fe con los ojos cerrados, mi confianza, mis esperanzas, asegurando que ellos nunca me iba a fallar, de un momento al otro me hicieron esto, derrotando todo lo que alguna vez creí, haciendo que me ponga a pensar en cuándo fue que se convirtieron en esa clase de personas tan frías, capaces de marcharse sin siquiera mirar atrás, sin siquiera despedirse de su única hija.
Mientras les cuento veo que John también se encuentra muy triste, lo percibo en su mirada que está apagada, de una forma que nunca antes había estado, sé que por dentro está completamente destrozado, se que le duele pero también sé que no llora porque quiere hacerse el fuerte delante de mí, estoy segura de que no quiere demostrar lo que siente para no hacerme sentir peor, pero aún así se nota su dolor, su preocupación, cosas que entre personas que lo conocemos se hacen evidentes, porque además es imposible que no se sienta así cuando alguien que era tan importante para él, de algún modo también lo ha traicionado, le ha fallado.
Luego de un rato Melissa me trajo hasta mis manos el desayuno, decidí probarlo porque no es justo que desprecie lo que ha preparado con tanto esfuerzo, se nota que se esmeró mucho para que yo pueda tomar algo, además de que con solo probarlo ya puedo sentir que está muy delicioso. Pensaba probar apenas un bocado para no despreciar, porque no tengo nada de ganas de comer, pero igualmente tuve que ingerir un poco más ya que me obligaron a hacerlo, pueden ser muy insistentes cuando se lo proponen, por eso es que son mis familiares.
Al terminar el desayuno subí hasta mi habitación para cambiarme de ropa ya que hemos decido salir a buscar respuestas. Dicen que la ley de la vida es que los padres partan antes que sus hijos, pero no es justo que nos abandonen sin dar ninguna explicación, aún no estoy lista para afrontar esto, no sé cómo sentirme al respecto, si salir a buscarlos, si enojarme, odiarlos, esperarlos ¿Cómo actuar ante una situación como esta? Una pregunta que no tiene respuesta y no sé si alguien aquí cerca podrá dármela.
Antes de vestirme decidí darme una ducha para intentar que se me quiten un poco las ojeras. Terminé con el baño, observé mi rostro en el espejo, no es mucho pero de algo sirvió el intento porque el aspecto de mis ojos mejoró un poco, pero de todos modos se nota que no he pegado ojo en toda la noche y que he estado llorando constantemente. Me puse un pantalón n***o, una blusa, mis zapatillas más cómodas, mi pelo lo deje suelto para disimular un poco mi demacrado rostro y tuve que maquillarme con colores naturales para tapar las ojeras y lo roja que esta toda mi cara, desde la nariz hasta las mejillas, no me interesa aparentar que estoy bien, ya nada de eso me interesa, pero la verdad es que tampoco quiero salir a hablar con algunas personas luciendo como un auténtico desastre.
Al estar "lista" me senté en mi cama a pensar durante un momento en todo lo que está pasando, últimamente no puedo dejar de pensar, es que por más que mi mente da vueltas y vueltas, aún no logro caer en la realidad, no llego a comprender del todo los acontecimientos del último día, intento buscar pistas en mi mente pero ahí tampoco hay nada que me pueda decir por dónde debo ir. Hasta que de pronto alguien toco la puerta trayendome nuevamente al mundo real, indiqué que pasaran y una vez más, al igual que cada vez que siento una puerta sonar tuve la esperanza de que quien entrara por ahí fuera mi madre, que se acercara a mí con su característica sonrisa y me dijera que todo esto solamente fue un mal sueño, una horrible pesadilla, pero que ya ha quedado en el pasado, que ya he despertado, aunque las cosas no resultaron así porque quien entró en la habitación no era ella, si no que es mi tío quien se acercó hasta mí y se sentó a mi lado.
—A tus padres yo los quiero tanto, me arrepiento de vivir tan lejos y de haber desperdiciado el tiempo que tenía con mi hermano, porque quizás si hubiese estado a su lado, él no hubiese tomado una decisión tan extraña, tan equivocada.
En este momento al terminar de hablar, mi tío comenzó a llorar, esta vez ya no pudo continuar haciéndose el fuerte, ya no pudo resistir todo lo que tenía guardado, porque no hay fortaleza que sea capaz de mantenerse intacta ante una situación tan triste y dolorosa como esta, ante algo como bien él dijo, tan extraño, somos humanos y los humanos debemos demostrar lo que sentimos porque de otra manera terminamos explotando, terminamos agotados, ahogados en nuestra propia miseria sin encontrar una salida.
—Mi padre te ama muchísimo tío, él siempre hablaba muy bien de ti, decía que eras el mejor hermano mayor que le pudo haber tocado, no tienes nada de lo que arrepentirte, tu te fuiste porque era lo mejor para ti y lograste cosas increíbles, él lo entendía y por lo tanto estaba muy orgulloso de tí, siempre fuiste bueno con mi padre, siempre lo ayudaste y estuviste ahí para él cuando más te necesito, no te sientas mal porque fuiste el mejor hermano que le pudo haber tocado y la decisión que tomó, es algo que no entendemos, pero tampoco es tu culpa, no estaba en tus manos evitarlo, no estaba en las manos de ninguno de nosotros.
—Estoy seguro de que tus padres están muy orgullosos de ti Britt, eres una chica increíble, hicieron un muy buen trabajo en tu crianza, eso es lo que hace que todo sea aún más confuso, siempre fueron buenos padres ¿Por qué se irían así?
Otra pregunta que nos tiene respuesta y otra cosa de la que dudo mucho, porque si verdaderamente estuvieran orgullosos de mi, no se habrían ido así, no me habrían dejado, con esta actitud dudo absolutamente de todo, comienzo a pensar en si alguna vez me quisieron porque ahora mismo siento que la respuesta es no y lo que menos quiero es quedarme con tal mala imagen de ellos.
—¿Qué será de mí ahora? Si ellos no vuelven a mi lado, si no encontramos respuestas, no sé qué voy a hacer con mi vida.
Es algo en lo que también he estado pensando mucho, otra cosa que sumar a la lista, todo lo que tenía se ha ido, cómo podré mantener esta casa estando sola, por mis propios medios, jamás he trabajado ni he hecho nada, no estoy lista para ello, para salir a ganarme la vida y mucho menos ahora que me siento destrozada, cuando pienso que toda mi vida se esfumado como el polvo en el viento, cuando no encuentro motivos para continuar de pie y solamente quiero caer al suelo, a un lugar muy profundo dónde ya no pueda ser encontrada, ni lastimada, solo quiero rendirme porque no soy tan fuerte, no tengo lo que se necesita para salir adelante estando tan sola.
—Lo he hablado con Melissa y con Jake, no sabemos qué ha pasado con tus padres, entonces consideramos que lo mejor es que te vengas a vivir con nosotros a Los Ángeles, somos los únicos familiares que tienes, nosotros te amamos y no queremos dejarte sola, queremos cuidarte, que estés a nuestro lado, además voy a ser sincero contigo, tenemos miedo de que tus padres estén involucrados en algo peligroso, en algo que pueda perjudicarte o herirte.
Me sorprendí mucho con lo que mi tío acaba de mencionar, no sé qué decir ante esa pregunta porque me ha tomado desprevenida, no esperaba que dijera algo así, la propuesta me descolocó muchísimo. Si me pongo a analizar todo, no quiero irme de la que siempre ha sido mi casa, de mi ciudad, de mi país, mucho menos aún sin saber qué ha pasado, si me alejo nunca podré saber si volvieron por mi, no tendría forma de enterarme de ello y además tampoco quiero dejar atrás a mis amigos, quienes también siempre han estado a mi lado, prácticamente los conozco de toda mi vida, hemos crecido y vivido tantas cosas juntos, me dolerá mucho dejarlos. Pero sin mis padres aquí, ya no tengo a nadie, mis amigos serán importantes pero cada uno de ellos tiene su propia vida, su familia, al final del día siempre voy a estar muy sola y me voy a ahogar en esta casa, asfixiar por los recuerdos que invadirán mi mente y no me dejarán siquiera respirar, así acabaré volviéndome loca o quién sabe qué cosa podría llegar a pasarme. En cambio, analizando mí otra opción, si me voy a Los Ángeles, allá me sentiré demasiado extraña, en una casa nueva, una ciudad nueva, sin mencionar que también una escuela nueva con personas distintas a las que hay aquí, esas son cosas para las que aún no estoy lista, pero también es cierto que por lo menos allá no tendré que vivir sola, estaré acompañada por mis tíos y mi primo, que son una familia, que ahora son mi familia, lo único que me queda y quizás nunca hemos convivido más que algunas semanas, pero igualmente los conozco bien, sé que si me voy con ellos estarán constantemente apoyándome, pendientes de que me sienta bien, de que nada malo me alcance y quizás el calor de un hogar es lo que más necesito en este momento en que tan mal lo estoy pasando y desde allá también podré seguir buscando las respuestas que tanto necesito.
—Quizás si sea lo mejor— conteste cuando finalmente decidí qué hacer y di un gran suspiro, es una decisión muy difícil pero estoy segura de que será lo correcto, es lo mejor para mí y quizás también para mis tíos, porque si se van dejándome aquí sola, acabarán estando todo el tiempo muy preocupados por mí.
—Me alegra que hayas aceptado, no quiero dejarte sola aquí pero tampoco me hubiese gustado llevarte a la fuerza.
—Entiendo que es lo mejor, a pesar de que amo este lugar, a pesar de que no quiero irme, es cierto que aquí en Londres podría estar en problemas, sin saber qué hacen ni el paradero de mis padres, aquí ya no me queda nada.
Mientras no decidía que hacer él no me presionó, se quedó sentado a mi lado esperando que saque mis conclusiones, me alegra saber que es una persona que me respeta, que está dispuesto a escucharme, esa actitud confirma que he hecho lo correcto. Mi tío tomó mi mano y me volvió a dar un abrazo reconfortante. Mi decisión es la mejor porque cada vez que necesite apoyo podré contar con él, con Melissa y con Jake, ellos estarán para mí cada vez que los necesite, no tengo ninguna duda lo han demostrado con venir hasta esta ciudad, sin embargo aquí ya no tengo nada, por más que sea triste dejar esta casa atrás, todo el futuro que aquí me esperaba se ha desaparecido, mis padres me han dejado dejar atrás, ahora es mi turno de dejar atrás cualquier cosa que me mantenga atada a este país, porque no puedo permanecer aferrada a un recuerdo que solo me hará mal, que cada día me irá consumiendo poco a poco hasta el momento en que logre destruirme por completo, el mensaje que había en mi celular después de despertar en el hospital, decía que continuara con mi vida y es lo que haré, además no tengo la certeza, pero tampoco dudo que ellos fueran quienes lo enviaron.
—¿Estas lista? Ya es hora de irnos a investigar
—Nunca estaré lista, pero no me queda otra opción, debo descubrir la verdad
Me levanté de la cama, John imitó mi acción, lo tomé del brazo porque aún sigo sintiendo las piernas muy débiles, tan frágil es que siento miedo de caer, así que lo más seguro es aprovechar su ayuda. Juntos bajamos las escaleras y enseguida ahí encontramos a Jake y Melissa esperándonos para salir, ninguno de ellos me dejará en esto sola. Salimos de la casa y nos subimos a un auto que mis tíos han alquilado para este día, son personas que piensan en todo, ni modo que fueran a tener que depender de un taxi.
Lo primero que hicimos fue ir a la estación de policías, para hacer una denuncia formal, un agente tomó mi declaración, pero fue completamente sincero con nosotros, no nos dio garantías de que pudiera encontrarlos, no quiso crearnos falsas esperanzas, al contrario, dijo que es probable que ya estén muy lejos y que si no quieren ser encontrados, jamás los encontraremos, me dolió mucho oír eso, pero prefiero una verdad que duela, a una mentira que me de esperanzas y me haga esperar por algo que nunca llegará, de esa forma acabaría sufriendo mucho más. Luego nos dirigimos a la dirección que recibí anoche cuando me hicieron aquella llamada, para ver si podemos averiguar algo, encontrar pistas, información, lo que sea que nos dé una mínima respuesta. Estando en el lugar recreé toda la situación, pero aquí todo está desierto, no hay nada que nos indique el paradero de mis padres, solo una calle vacía donde los vi por última vez. Al ver que aquí no encontraríamos nada decidimos ir al hospital, intentar que allí nos dijeran quién me llevó hasta ahí, quién fue que me rescató, quién pagó la cuenta del tratamiento que me hicieron, porque nadie llamo a mi seguro médico, el dinero no salió de ahí, pero a pesar de los intentos también venir hasta aquí fue en vano porque no logramos conseguir nada, ni los médicos, ni las enfermeras, ni la recepcionista, nadie supo dar una mínima respuesta, cómo es posible que alguien me haya traído en brazos y que haya pasado desapercibido, que nadie recuerde cómo lucía su rostro. Rendidos decidimos volver a mi casa, dejar la investigación para la policía, porque nosotros no encontraremos nada, todo lo que hemos intentado ha sido en vano.
Hoy antes de salir decidí contarle a mis amigos todo lo que ha pasado, les dije toda la verdad, o al menos la verdad que conozco porque aunque esos si, aún no se los he dicho, si voy a irme a los Ángeles es importante que me despida de ellos, que conozcan las circunstancias de mi partida, yo no soy capaz de marcharme sin decir adiós, por más que no me gusten las despedidas no puedo hacer eso. Al estacionar frente a casa, los encontré a los cuatro parados afuera, seguramente me están esperando. Todos nos bajamos del auto, mi familia entró en la casa y yo me quedé afuera para hablar con ellos.
Cuando todos se alejaron, enseguida Sasha, Lucy, Chad y Spencer se acercaron, apenas habíamos hablado un poco por teléfono, les conté lo sucedido, pero aún no he tenido tiempo de decirles que me voy del país, eso no es algo fácil de decir. Cada uno de ellos me dio un abrazo, dijeron lo mucho que lamentan lo que ha pasado y como siempre me recordaron que cuento con ellos para lo que sea.
—¿Qué harás ahora Britt?— preguntó Chad mientras permanece rodeándome por encima de mis hombros con su brazo derecho.
—Me iré a Los Ángeles con mis tíos— respondí rápidamente, es que no hay una forma fácil de decirlo, no existe un método que sea menos doloroso.
—Britt, no puedes irte y dejarme así—dijo Spencer, sabía que él reaccionaría de esta forma— Puedes quedarte en mi casa, allí no te faltará nada, pero por favor no te vayas, no me dejes.
—O puedes quedarte en la mía— mencionó Sasha poniéndose de su lado —No queremos que te alejes amiga, siempre has estado aquí, desde pequeño planeamos graduarnos todos juntos, si te vas ya nada de eso sucederá, se que esto no es fácil pero no queremos perderte.
—Perdón chicos, se que esto no es lo que ninguno quiere, tampoco yo lo quiero, pero no me lo hagan más difícil de lo que ya es. Mis padres ya no están aquí, me abandonaron, estoy sola en esta ciudad, les agradezco sus ofertas, en verdad lo aprecio, pero no puedo quedarme en una de sus casas, no es seguro para ustedes, lo mejor es que me vaya con mi tíos, ellos son mi familia, con ellos voy a estar muy bien, lo siento pero es lo que necesito ahora mismo.
—Te entendemos Britt y entendemos que lo mejor para ti ahora es que estés cerca de tus familiares, te vamos a extrañar pero a pesar de la distancia no perderemos el contacto ni el cariño que nos tenemos los unos a los otros— agregó Lucy y con sus palabras me hizo sentir un poco mejor, me hizo sentir que mi decisión no es tan egoísta, ella siempre ha sido la más comprensiva de todos y en cada ocasión me ha apoyado con cada una mis decisiones, han sido tantas las veces que me ha ayudado que ya ni siquiera puedo contarlas, ella ha sido mi amiga más incondicional.
—Te vamos a extrañar Britt, pero de verdad espero que seas muy feliz con tu tíos, lo mereces— mencionó Chad abrazándome con más fuerza
Una vez más todos me dieron un abrazo, me desearon lo mejor, derramamos algunas lágrimas y luego se marcharon, con pocas ganas de dejarme ir, pero habiendo entendido que es lo correcto. Todos se marcharon menos Spencer que se quedó un momento más a mi lado, él si no es tan fácil de convencer.
—Britt, sabes que yo te amo, me vas a hacer mucha falta, no sé qué voy a hacer sin ti.
—Encontrarás a alguien mejor Spens, una chica que pueda si pueda estar a tu lado y amarte de la forma en que lo mereces, pero entiende que lo he perdido todo, para mí aquí ya no hay absolutamente nada, si me quedo no podré seguir con mi vida.
—De verdad lo entiendo, pero eso no hace que duela menos— entonces queriendo jugar una última carta dió un paso hacia adelante y tomó mi mano— ¿Yo no soy suficiente como para que elijas quedarte? Porque yo por ti haría lo que fuera, eres la persona más importante que tengo, a mi lado estaras segura.
—Sabes que eres importante para mí, y te quiero mucho, pero no puedo elegir quedarme, lo siento Spens, nos pondría en peligro y lo que menos quiero es hacerte daño.
—Yo por tí me enfrentaría a cualquier cosa, no dejaría que te pasara nada malo, lo prometo.
—Pero yo no pondría en juego tu seguridad, eso no sería justo.
—Lo sé Britt, sé que no lo harías, porque tienes ese gran corazón que es incapaz de lastimar a alguien, por eso es que no insistiré más, pero nunca olvides que te amo.
Me dió un corto beso en los labios, al cual no correspondi pero al que tampoco me negué, solo permití que lo hiciera, luego me dió otro beso en la frente, me abrazo con esa dulzura que lo caracteriza, me miró una vez más, con los ojos llenos de lágrimas y sin decir más nada se dió la vuelta para marcharse lentamente. Verlo así me partió el alma, si es que aún queda algo por partir, aunque no lo ame, sí lo aprecio, le tengo mucho cariño y no me gusta ver que está mal por mi culpa, pero lo mejor es que se aleje de mi, tiene que entender que la decisión que he tomado es lo mejor para todos, es lo que hará que pueda sentirme aunque se aún poquito bien. Mi tío tiene razón, todo lo que ha pasado es muy raro, no sabemos si es algo peligroso, no pondré en peligro a las personas que quiero, lo mejor es irme lejos, seguiré esperando respuestas, pero al menos allá estaré más segura.
A mi padre y a mi madre, los amo más que a nada en el mundo, me van a hacer tanta falta en mi vida, no se si podré seguir adelante sin ellos dos, pero también sé que de algún modo les hubiese gustado verme bien, así que lo intentaré, tal y como me lo han enseñado daré lo mejor de mí. Algo dentro de mí espera que aunque no pueda verlos siempre estén pensando en mí, que su partida no signifique que me hayan olvidado. Me voy con mi tío porque se que también es lo que habrían querido, por eso le escribieron, esperando que esté junto alguien que me puede querer tanto como ellos lo hicieron, es una pena que ya no puedan hacerlo más. Pero aunque me vaya lejos prometo que siempre los tendré presentes, dudo que pueda dejar de pensar en ellos y algún día volveré a esta ciudad para encontrar respuestas, quizás incluso para verlos, porque los amo y a pesar de todo sé que siempre va a ser así.
Siento que aún me quedan mil cosas por decir pero no tengo a quien entregarles las palabras, es que no se han inventado frases suficientes para indicar lo mal que me siento, lo mucho que los amo y la falta que siempre me van a hacer. No entiendo cómo hicieron para dejar atrás a una persona, porque yo no creo que eso sea posible, yo no sé cómo olvidar.
Entré a la casa y me quede sola con Jake, ya que mis tíos irán a hacer todo el papeleo para arreglar mi traslado de colegio y todo lo necesario para que podamos irnos a Los Ángeles si es posible hoy mismo.
—Jake, quiero entrar a la habitación de mis padres para recoger lo que haya quedado, pero se me hace muy difícil, ¿me acompañas?
—Claro que si Britt.
Desde anoche miro esa puerta y quiero ingresar pero no he tenido el valor de hacerlo, por eso es que le pedí compañía a mi primo, para ver si estando acompañada puedo hacerlo un poco más ameno. Entonces Jake y yo entramos a la habitación de mis padres, fue tan difícil para mí ingresar, por suerte Jake estuvo a mi lado para ayudarme y no me dejó sola, en este último día he comprobado que soy mucho más débil de lo que pensaba. Abrí el armario, que se encuentra completamente vacío, dentro solo están el vestido favorito de mi madre y el abrigo preferido de mi padre, esto lo llevaré siempre conmigo ¿Cómo no me di cuenta de que lo había vaciado todo? Al menos será bueno tener un objeto al que ver, al cual abrazar, algo que me recuerde su olor, su hermosa esencia que quiero mantener siempre intacta, porque no quiero recordar que me abandonaron, solo quiero llevar todo lo bueno. También tomé la foto que se encuentra en la mesita de mi madre, en esta imagen aparecían ella y mi papá, juntos, abrazados, claramente se puede ver el amor en sus ojos porque siempre fueron esa pareja que no tenía miedo ni vergüenza para demostrar sus sentimientos, se amaban y querían que el mundo entero lo supiera, será que a donde han ido siguen juntos, porque no me los imagino separados. Abrí el cajón y tome todas las fotos que habían adentro, fui hasta la mesita de mi padre, también abrí el cajón y dentro me encontré con una carta que en su sobre dice “Para Brittany” Me sorprendí mucho porque no esperaba encontrar algo así, aunque la curiosidad me inundó, aún no estoy preparada para leerla así que solo la guarde junto a las demás cosas que estoy juntando, la leeré más adelante cuando me sienta lista para hacerlo, tengo miedo de lo que pueda llegar a encontrar ahí dentro. Finalmente tomé todo lo que quiero llevar conmigo y me fui hasta mi habitación para hacer mis maletas.
Guarde toda mi ropa y zapatos, todo lo que creo que puedo necesitar, también las cosas que saque del cuarto de mis padres y todas las fotos que había en la casa, luego de un rato mi maleta está lista. Habrá algunas cosas que debo dejar atrás porque es imposible que lleve todo lo que tengo.
Mis tíos llegaron, me dieron la noticia de que todo lo del colegio está arreglado, no hubo ningún problema en pedir mi traslado, después de todo las clases todavía no han comenzado, aún faltan algunos días para ello. También me dijeron que hoy en la noche tomaremos el vuelo rumbo a Los Ángeles.
Hoy mismo partiré del único lugar que conozco, y la verdad es que no sé si algún día podré volver. Nunca antes había amado tanto mi país como lo hago en este momento, es que jamás había imaginado irme de él, siempre he sigo inglesa, y siempre lo seré, pero ya no viviré en mi tierra natal, y aunque amo este país, se claramente que aquí ya no queda nada para mí, ni siquiera se si aquí podría estar a salvo. Para mí este es el mejor país que existe, pero se que hay un mundo inmenso por conocer, y ahora me iré a una nueva tierra, la cual no sé si amare, no sé si la sentiré cómo mi hogar, pero al menos voy a intentar estar bien, adaptarme, porque se que aunque me duela todo lo que ha pasado, aunque estoy rota y el dolor me está quemando por dentro, se que mis padres no quisieran que mi vida se inundara de tristeza, es cierto que me abandonaron pero también sé que en el fondo me aman y que alguna buena razón deben de haber tenido.
Más rápido de lo que pensé llegó la hora de irnos, entonces Jake me ayudó a cargar mis maletas, las cuales están muy pesadas porque he llenado cada centímetro de espacio que tienen. Antes de salir por la puerta miré la casa por última vez, verla así con los muebles tapados, sintiendo su vacío me dio mucha nostalgia, tantas cosas he vivido aquí, tantos buenos recuerdos, toda mi infancia, toda mi vida está en esta ciudad, cada momento de alegría y de tristeza lo pase aquí, mis mejores años se quedarán en este pedazo de tierra, días que me duele dejar atrás porque se bien que ya nada volverá a ser lo mismo, yo no volveré a ser la misma nunca más. Con mucho pesar cerré la puerta de la casa que tanto amo, y cuando el auto encendió, antes de emprender camino hacia el aeropuerto susurré sin que nadie me escuchara y con mucha tristeza dejando escapar una lágrima, «Adiós a mi antigua vida».