39. La punta de la madeja
.Emmanuel
Llegamos al restaurante y el idiota de Dax solo pidió un café. Me presumió que anoche durmió con una chica y que al irse, le prepararon el desayuno. Eso me llama la atención, porque mi amigo no es de los que llevan a sus folladas a casa y mucho menos después de lo que le pasó con la chica que lo dr0gó.
Angelo viene corriendo no mucho después que nosotros.
—Vine en cuánto pude. ¿Ya ordenaron? —Asiento y él toma la carta para pedir algo. —¿Y bien? ¿Cuál es la urgencia? —Veo que trae algunas ojeras, así que de seguro no durmió mucho anoche.
—Tal parece que la francesita no te dejó dormir mucho. —Mi voz sale sarcástica, pero a él no le causa gracia mi broma por primera vez.
—No dormí con Vana, no me pareció justo —Su bebida llega y le d
