Siento los ojos de Jared sobre mí, pero mantengo la mirada fija en mis documentos y cuando le hablo lo hago de manera profesional. —Cómo puedes ver, en los documentos que te he proporcionado, cada centavo fue invertido a conciencia. —Confío en la transparencia de los Johnson —espeta y su tono es jovial. —Bien, esto hay que celebrarlo con un almuerzo, ¿Qué nos dices? —pregunta Luca, satisfecho porque a Jared le gusto la campaña que este ha presentado. —Por mí no hay problema. —Yo debo pasar esta vez. Tengo un almuerzo con mi Brianna. —Papá se reclina en su silla. —Yo estoy dentro —se apunta Dylan. —¿Marcella? —No puedo. Lo siento, Tengo un almuerzo con otra persona. Jared me mira con gesto imperturbable, pero puedo ver las interrogantes en sus ojos. No voy a decirle que ese almuer