A la mañana siguiente, cuando Jude y yo estábamos entrando al salón, Gaby llamó la atención de Jude. Le pidió que se acercara ya que quería hablar con él a solas. Yo simplemente rodé mis ojos en señal de irritación y entré al aula sin voltear a ver a ninguno de los dos. Para mi bella suerte, Hebe ya se encontraba ahí sentada leyendo algún documento. —Hola Hebe.— Saludé tomando asiento detrás de ella. —Ouh... hola Adri— Se giró para verme y mostrarme algunos documentos. —Pronto serán las admisiones para el próximo año. Estoy tan estresada porque debo ordenar estos planes y además debo estar en el stand de información y e hace falta ayuda.— La miré sintiendo lástima por la pobre. Me brindó una pequeña sonrisa. —Pero tu estás libres ¿puedes ayudarme?— Quise golpearla. —Ni loca, no quiero