—¿Qué estás haciendo aquí?— pregunté mientras él se sentaba para poder acariciar su espinilla debido a la patada. —Solo venía a dejarte tu ropa. Andrea me dijo que estabas aquí.— Miré mi ropa tirada en el suelo y me apresuré a recogerla. —Lo siento.— Dije para luego entrar al baño y cambiarme. Por suerte, Andrea había dejado mi ropa interior dentro del pantalón para que no se viera. Me cambié y luego doble la bata. Salí del baño y Jude se encontraba sentado a unos metros mientras veía hacia en frente. —¿Jude? —¿Ya estás lista?— asentí. —Vamos a la oficina de Andrea.— Los dos nos encaminamos y luego de tocar la puerta, ella nos dejó entrar. —Tomen asiento.— Nos indicó señalando las sillas frente a su escritorio. Hicimos lo que ordenó y ella procedió a darnos los resultados de mis exám