Parte 11

1986 Words
Sin tener opción alguna, soporto, por más de una hora, las pesadas preguntas que sus compañeras le hacían ¿Cuál es tu nombre? ¿De dónde eres? Fueron solo una de las preguntas más frecuentes. A pesar de su desagrado, a la obvia violación a su privacidad, solo hubo tres compañeras con las que pudo simpatizar. —¿No irás al baño con nosotras?— Pregunto una de sus amables compañeras llamada, Hana. Su intención fue rechazarla desde el principio, pero su aspecto gentil y alegre se lo impidieron, pues, su aspecto derramaba ternura, su estatura era baja, con ojos grises y cabello oscuro, su aspecto enfatizaba mucho con el de camill. —¡No quiero molestarlas! ¡Daré un paseo por el jardín antes del baño! Su excusa fue poco creíble, sin embargo, decidida a no interferir en su decisión, la amable chica acepto dejarla sola. Deambulo por el jardín, por más de una hora, intentando aclarar su confusa mente, el aire helado entro por sus pulmones, a pesar de estar helada, la bella vista del jardín, junto al silencio y el aire puro, la ayudo a concentrarse. Llegando cerca del estanque, se topó con el mismo cerezo dónde vio nuevamente a su amado. El viento invernal movía sus ramas de un lado a otro, sus pétalos caían y sobrevolaban alrededor del estanque, para finalmente terminar flotando en el agua cristalina, rebosante de flores de loto. Sin percatarse, sus labios pronunciaron palabras rebosantes de paz "Hermoso” —¿Que es hermoso?—Pregunta una voz detrás de ella. Volviendo a ver al hablante, respondió sin titubear a su pregunta.—¡El árbol, el estanque, la luna y jardín! La risa del hablante detono el silencioso jardín, cuando la luna enfoco su figura, quedo casi muda, la persona delante de ella era su jefa. —Mi primera vez en este jardín, fue hace mucho tiempo, mi compañera de viaje quedó encantada con este jardín, todavía recuerdo sus palabras. ¡Fueron las mismas que las tuyas! Su rostro, reflejaba dolor al recordar ese pasado errante, tal vez fue curiosidad o solo compasión, pero de igual manera pregunto ¿Dónde está tu amiga? La respuesta que recibió fue dolorosa, su preciada amiga, había muerto hace mucho tiempo, rápidamente se disculpó por su poca empatía en el tema, sin embargo, Seika, solo sonrió con gentileza y respondió. —¡Está bien! ¡Fue hace mucho tiempo…! —Cuando me enteré de su muerte, volví a este lugar por consuelo, pero solo encontré un jardín destrozado por el tiempo. Me tomo mucho tiempo curar esa herida… Pero, ahora estoy mejor… Después de tanto tiempo, solo deseo regresar a mi hogar. ¿Hogar? Una palabra olvidada… ¿Cuál es mi hogar?… Ya no lo recuerdo, acaso es ¿El sitio donde nací? O ¿El sitio donde vivo? Se cuestionó a sí misma. —¿Que es hogar para ti?—Volvió a preguntar en busca de respuestas. La respuesta de la joven mujer resonó en sus oídos. ¿Qué tanto tuvo que haber pasado en su corta vida para tener una ideología sin contexto? Seika, suspiro y exhalo el frío aire que llenaba sus pulmones, para después responder. —¡El verdadero hogar de alguien es donde residen las personas que amas, inclusive si ya no están en este mundo! No era necesario escuchar su historia, verla cuestionarse a sí misma, fue suficiente, un alma encadenada por la muerte de sus seres queridos. —¿Por qué estás aquí?—Pregunto cuestionando sus razones. Sus ojos la observaban con ternura y confusión, fue difícil adivinar si era una amenaza o solo curiosidad. No supo que responder ¿Por qué preguntaba? ¿Sospechaba de ella? O solo era curiosidad. —¡No estás obligada a contestar, todos tenemos secretos que nadie puede saber! No había lógica para ocultar sus razones, mentir, era solo una opción más. — ¡Curiosidad!—Respondió firmemente. El rostro de su acompañante se contorsionó y rápidamente los hoyuelos en su rostro se hicieron visibles, la carcajada soltada se escuchaba desde lejos ¡Me recuerdas a cierta persona! La personalidad de Seika, era difícil de tratar y adivinar, amabilidad, frialdad, seriedad, alegría ¿Cuál de todas esas emociones la representaba? —¿Tú también tienes secretos? “Los secretos son cruces que llevamos sobre nuestros hombros” Esa fue su respuesta. Las palabras de Seika, resonaron en su mente, incluso después de que se retirará, tal vez ella tenía razón, el extraño peso sobre sus hombros, eran solo los estragos de tantas mentiras. … … … Mientras la noche se desarrollaba con normalidad, los dos invitados ocupaban el cuarto de baño. —¡Es tu culpa!—Exclamó markus enfurecido…—¡Por tu culpa fui obligado a pasar horas junto con mujeres desvergonzadas! Tranquilamente, Karyun, respondió ante las palabras que lo culpaban—¡No es mi culpa! Debiste haber medido tus palabras delante de Nana. —¡Yo debería quejarme! Pase el mayor tiempo aburrido, mientras Tú jugabas con mujeres.—Refunfuño karyun, entre risas. Ante la respuesta de su amigo, solo pudo bufarse, markus, había pasado toda la noche rodeado de mujeres, que le explicaron de muchas maneras los modales apropiados. No había exageración, debió haber Sido una tortura como ninguna para él, escuchar al pulcro y serio, markus, discutir este tipo de situaciones era un delito para la salud mental de alguien. Había pasado mucho tiempo, desde la última vez, que ambos pudieron disfrutar un momento de libre albedrío. Desde que asumió el trono, tanto el cómo markus, estuvieron ocupados resolviendo problemas imperiales. Disfrutar un momento como este, le era divertido. —¡Vamos, no te quejes! Prometo encontrar una bella esposa para ti. Su enojo se tranquilizó al escuchar las tontas palabras de su amigo ¿Matrimonio? ¿Esposa? ¿Familia? Esas palabras no son parte de su vida. —¡Tu necesidad de casarme no tiene sentido alguno!—Respondió firmemente. —¡En todo caso quien necesita una esposa eres tú!—Proclamo markus. ¿Yo? ¿Por qué?—Pregunto karyun ignorante de la situación. —¡Eres el emperador! Necesitas una emperatriz que ayude en asuntos del estado, también necesitas una compañera que soporte tus idioteces. El concepto ¡Esposa! No era una opción para él, escoger una emperatriz tiene solo dos ventajas. Alguien que represente el estado y que de un heredero. El heredero ya lo tenía y el estado lo representa él y su abuela paterna. —Me casaré cuando me enamore de alguien.—Respondió karyun entre risas coquetas.—¿Tú? ¿Enamorado?—La risa, obviamente fingida de markus, resonó en el cuarto de baño. La persona más cercana al puesto de emperatriz, fue la difunta madre de Miles, desde muy jóvenes karyun no mostró interés en el matrimonio. —¿Como olvidar los dolores de cabeza que sufrió el tío Nikolai, por tu culpa?—Cuestionó, markus, en voz alta. —¿Dolores de cabeza? ¿Yo, cuando?— Pregunto karyun. —¿Recuerdas la vez que te metiste, en esa casa, buscando al ladrón estafador? … … … Cinco segundos de silencio hubo mientras, karyun, intentaba recordar lo sucedido.—¡Hah! ¿Hablas del día que entre al cuarto de la chica? Markus, rio fuertemente al relatar lo sucedido.—¡Su padre exigió un matrimonio, por deshonrar a su hija! —¡Sí! ¡Tienes razón! Ese día casi mato a padre de un infarto!—La memoria donde recordaba la chistosa escena de su padre al borde del desmayo le causó un sentimiento de nostalgia. —¡Era obvio que intentaban estafar a un desafortunado hombre para qué se casará con su hija! Lo mejor fue cuando se enteraron de que en realidad eras el príncipe heredero. —¡Lo más sorprendente, fue que el tío Nikolai, en serio, les creyó! Al final termino dándole una propiedad como compensación.—Dijo markus entre risas. Ya habían pasado tres años desde la muerte del emperador, Nikolai ryūn athes. Sin embargo, los recuerdos alegres seguían en sus memorias. El rostro de markus se oscureció.—¿Qué pasa?—Pregunto al ver el rostro de markus.—¡No es nada, solo intento recordar, pero, me es imposible!—Respondió cabizbajo. Hace dos años, markus fue el cabo principal de un atentado, aunque no tuvieron éxito, fue expuesto, a una toxina que produce un coma en las personas. Los sucesos del evento fueron manipulados, pues, al despertar del coma, markus había olvidado la mitad de su vida, teniendo una memoria casi impecable, para él, olvidar sucesos de su vida, fue una tragedia como ninguna. Markus tiene la habilidad de ver y escuchar y nunca olvidar. Dado, que solo borraron sus memorias, dejándolo con vida, se cree que su propósito fue rebuscar un recuerdo, con algún propósito, que incluso en la actualidad se desconoce. El supremo sacerdote del templo, sano lo más que pudo sus memorias dañadas, sin embargo, solo pudo recuperar ciertas memorias, se recomendó no indagar de más, ni intentar presionar sus memorias, cómo se predijo, markus ha ido recuperando sus memorias con el tiempo. —¡Me molesta no poder recordar el funeral del tío Nikolai! Pero, recuerdo fracciones de ese día en concreto. —¿Cómo?—¡Que markus recordara sucesos de ese día! Era una prueba infalible de su recuperación. ¡¿Desde cuándo empezaste a recuperar recuerdos de ese día?! —¡No lo sé! ¡Tal vez desde que ase un mes! En realidad recuerdo muy poco, pero… El rostro de karyun, se oscureció antes de preguntar. ¿Qué tanto recuerdas? Mejor dicho. ¿De quién tienes recuerdos? Markus, lo pensó antes de contestar.— ¡una chica! ¡Cabello oscuro! No recuerdo su voz, ni su rostro. Pero, recuerdo haberla conocido. ¡Mejor dicho, recuerdo que estabas encantado con ella! Karyun, suspiro ante el cuestionamiento de su amigo, al reflexionar mejor la pregunta, se cuestionó el mismo. ¿Estaba encantado? —¡Supongo que lo estaba!—Respondió firmemente.—¿Qué paso con ella? Un rostro frío y lleno de recelo contesto. ¡Supongo que no fui suficiente para ella! Ya habían pasado tres años desde el encuentro con la tan rumoreada chica, mejor apodada la Cenicienta, que si logro escapar después de pasar una noche junto a un príncipe. A la mañana siguiente de su encuentro, la noticia sobre la muerte de su padre fue informada por parte de la legión de fantasmas negros. La mano del antiguo emperador. koshar ameli. Exijo su regreso al palacio imperial, sentimientos encontrados y negación sobre la muerte de su padre, le impidió reaccionar como era debido. La tradición, lo obligaba a regresar lo antes posible, para poder reclamar el trono, llevar a una chica de origen plebeyo a la coronación, sería incómodo para ella. Solo debía pedirlo, callar los rumores sobre su origen plebeyo y volver la emperatriz, fue su único deseo, pero, ¿Como suponer su decisión sobre ella? —¿Debes elegir?—Susurro al oído de su amada que yacía dormida.—¡Yo! O ¡Nadie! Antes de partir puso la nota sobre el escritorio. ¡Elígeme! Fueron sus últimas palabras, o al menos las últimas que pudo ofrecerle a ella, antes de que desapareciera de su vida. —¿Entonces no te eligió?—Pregunto markus al escuchar la historia.—¿Por qué nunca la buscaste? —¡Quien sabe! Dijo secamente.—¿Quién sabe que hubiera sido capaz de hacer si la hubiera atrapado? —¿Un pájaro encerrado en una jaula? No, tal vez ¡Cadenas!—El cuestionamiento fue sádico, a lo que markus pregunto. —¿Te atreverías a encerrarla? —¡Joyas, oro, diamantes, poder, un castillo! Le hubiera dado todo lo que me hubiera pedido, excepto libertad. CONTINUARÁ…
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