Markus, estaba realmente enojado. Pues Karyun, suele meterse en problemas debido a su imprudencia.—¡Eres el emperador, deberías comportarte como tal!
Mientras Markus, protestaba por regresar rápidamente a la mansión, Karyun, estaba resignado a no regresar sin antes haber recorrido la ciudad. Aun cuando esté prometió no llame la atención, el solo verlo era suficiente. Cabello largo y plateado con ojos rojos.
—¡Llamas la atención aun si no quisieras! Respondió Markus, agobiado. Este sonrió con sarcasmo y dijo—¿Estás elogiando mi belleza?
Siendo su amigo más cercano, se acostumbró a soportar su arrogancia. Pero en ocasiones como estas le era imposible. ¡Dónde está la persona capaz de ponerte en tu lugar! ¡A ese pobre hombre le daría un título!
—¡Empieza a preparar ese título! Lo creas o no, alguien me ha llamado idiota.—Respondió entre risas.
Markus, se asombró ¿Qué pobre alma se atrevió a llamarlo idiota?. ¡Quisiera conocerlo! Nos llevaríamos bien. Expreso con sarcasmo.
Se dice que la ciudad del agua por las noches es como un festival. Calles alumbradas y llenas de música. Por dónde vallas siempre hay espectáculos y tiendas de comida. Después de casi rogarle a Seika. Esta por fin les dio la autorización de recorrer la ciudad. Con la única regla impuesta llamada. ¡Nada de hombres!
Recorrieron con asombro el maravilloso paraje. Los canales de agua reflejaban las linternas que alumbraban hermosamente la ciudad. Cansadas decidieron buscar un local de comida recomendado por Mery. La comida deliciosa derretía sus paladares. Apresuradas por terminar sus comidas, se disponían a ir a las atracciones.
—¡Vamos, come rápido!—Expreso Saya cansada de esperar a Hana, quién comía lentamente.—¡Cómo lo más rápido que puedo! Respondió Hana. Justo al lado de ellas. Había un gran estanque lleno de peces dorados. Los niños alegres pescaban los peces. Siendo niños les ilusionaba por atrapar los peces. Valían observaba el paraje fascinada.—¿Quieres intentarlo? Pregunto Mery.
—¡eh! ¿Quién yo? Pregunto señalándose.
Del otro lado de la calle. Había un estanque aún más grande, diseñado para que adultos pudieran pescar sus propios peces. Muy emocionada, sus ojos se iluminaron. Aprender a pescar siempre fue un sueño para ella.
—Esperemos a Hana y Saya. Luego iremos. Respondió Mery, emocionada.
Inesperadamente, el grito de Hana, las alertó. Corrieron asustadas pensando lo peor. Sin embargo, lo que vieron sobrepasó cualquier pensamiento que pudieron llegar a tener. Hana, gritaba desesperadamente mientras saya no paraba de bufarse de ella. Un pequeño perro lamía su brazo mientras movía su cola. ¡Odio los perros! ¡Quítamelo de encima!
Cansada de reírse saya recogió al peludo animal. ¡Pero mira qué bello! ¿Cómo puedes tenerle miedo?. Mientras tanto, Mery, observó a valían, con desdén. ¿Qué estaba pasando con esta situación tan ridícula?—Supusieron las dos.
—¡Es solo un perrito! Dijo Mary acariciando la cabeza del animal. El collar en su cuello poseía el nombre de ¡Rina!. Los agudos llantos de una pequeña se escuchaban. Las personas a su alrededor solo la observaban sin saber qué hacer. Viendo la situación valían, se acercó a ella y preguntó ¿Qué estaba pasando?. Sin embargo. Esta ignoro su pregunta y observó detalladamente a saya quien poseía a su perrita en sus brazos.
La niña llamó el nombre del animal el cual alegre de escuchar a su dueña corrió hacia ella. Las lágrimas de la pequeña mojaban el peludo cuerpo del animal. ¿Es tu cachorra? Preguntaron.
La niña explicó que Rina, salió corriendo detrás de un mapache. Asustada corrió detrás de ella. ¿Estás sola? Preguntaron.
Para su mala suerte después de correr detrás de Rina, se perdió por completo. Su hermanito intentó correr detrás de ella, pero le fue imposible. ¡Que debería hacer! Dijo la niña asustada.
“¿su hermanito? ¿Cómo pueden dejar a dos niños solos?” se cuestionaron las tres.
—¡Está bien, no llores! ¡Buscaremos a tu hermanito!
Mery, sintió nostalgia al ver a la niña, le recordó cuando vivía en Rustris y su hermano la traía a estos lugares. ¿Cuál es tu nombre? La niña con modales apropiados se presentó ante ellas. ¡Mi nombre es alisa! La pequeña limpió sus lágrimas decididas a encontrar a su hermanito. Realmente derramaba ternura. Después de hacerles algunas preguntas, decidieron caminar el sitio hasta encontrar a su pequeño hermano.
Las horas pasaron y todavía no encontrón a su hermano. Asustada cogió las manos de valían. Sus pequeñas manos temblaban. Viendo la situación valían dedico palabras alegres para ella.
—¡No pasa nada! Todo estará bien.—hicieron varias preguntas intentando mantenerla entretenida. ¿Cuántos años tienes? — ¡Tengo tres años! Respondió —¿Cómo se llama tu hermano?—¡Se llama Aron!. Todas quedaron asombras, puesto que la niña respondió todas la preguntas sin vacilar, lo más extraño fue que su mirada nunca dejo de observar a Valían.
Sintiendo la aguja de sus miradas, no tuvo más que preguntar ¿Por qué la observaba? La pequeña jaló sus manos hacía bajo hasta tomar su propia altura. Con sus pequeñas manos toco las mejillas de Valían. ¿Eres un elfo? La niña tocaba su cabello deseando tenerlo del mismo color. ¡Tú eres más bonita! Respondió valían halagando la ternura de la niña.
Su tierno rostro se contrajo y sus lágrimas desbordaron de sus ojos. Asustadas no sabían qué hacer. Aunque preguntaron, la niña no respondió dedicándose a llorar sin poder detenerse. Después de unos segundo por fin dijo una palabra. Su difunta madre solía decir las mismas palabras que Valian, pronuncio. El dolor invadió su corazón. Pues ambas eran bien parecidas. Mientras la pequeña lloraba a su madre, ella lloraba a su hija.
—¡Todo estará bien! ¡Tu mamá siempre te cuidará desde el más allá! Dijo enrollando a la pequeña en sus cálidos brazos. Mientras la niña intentaba controlar sus lágrimas, la voz de un hombre le dio alegría. ¡LISA!
Al observar quién era corrió descontrolada hacia él.—¡Hermanito! Grito la niña con alegría. Sin saber siquiera como reaccionar pregunto. ¿Es usted su hermano? El supuesto hermanito resultó ser el marqués lower.
—¡Nos volvemos a encontrar, señorita! Respondió el hombre asombrado. Después de explicar la situación, el marqués se disculpó por la molestia que su hermana pudo haberles causado a las jóvenes. Ante las formalidades de su título.
El marqués amablemente pidió que lo tratarán informal. Todo estaba volviendo a la normalidad, la pequeña alisa había encontrado a su hermana y ellas debían alejarse del marqués puesto las reglas que Seika, impuso, no eran de broma.
—¡eh! Ya se retiran, por qué no pasan el rato con nosotros. Mi hermano pagará por todo. ¿Verdad?—Al haberse encariñado con ellas. La pequeña solo quería divertirse un rato más con ellas y su querido hermano.
La situación era incómoda, pero como negarse ante la ternura de la pequeña. Para terminar de incomodar aún más, alisa tomo de un lado las manos de Valían y del otro la mano de su hermano.
Durante su camino hacia los estanques de peces, las personas volteaban a mirarlos más seguido de lo normal. ¡Una bella familia y tres bellas jóvenes! Dijo saya descifrando el porqué todos los observaban. Pues, llamaban demasiado la atención. ¿Familia? El marqués y valían se miraron uno al otro hasta entender que la familia eran ellos junto a lisa. La vergüenza que sintieron no era broma desde que se conocieron, estuvieron en situaciones incómodas.
Mirándolo más de cerca, el joven hombre era apuesto. De cabellos rubios al igual que su hermana con ojos verdes. Alto y con cuerpo bien proporcionado. ¡Me volví loca! Pensó al sentirse levemente atraída por el joven apuesto.
La atracción que ambos tenían hizo sospechar a sus amigas. ¿Habrá pasado algo entre ellos? Suponían sin cesar. Sin tener pelo es la lengua saya pregunto si ambos se conocían. A lo que ambos respondieron que se conocieron durante la mañana. ¡Ya veo! ¿Entonces tú fuiste el que la dejo caer al agua? Expreso Mery, con sarcasmo. Después de unos segundos la incomodidad se volvió nula. Sin embargo, seguían siendo formal con él, llamándolo marqués lower. ¿Podrían llamarme por mi nombre? Dijo el hombre incómodo de ser llamando marqués delante de todos. Ambas partes se sentirían cómodas si solo por una noche se olvidan de los honoríficos. Por lo tanto, aceptaron llamarlo por su nombre, el cual era «Aron lower».
Lisa se antojaba de todo lo que veía por el camino. Al final tuvieron que desviar el camino muchas veces. Aunque no eran sus metas, todos disfrutaron el tiempo con alegría. Su última parada antes de llegar al estanque de peces fue un local de algo de azúcar. Mientras lisa y Aron, compraban para todos, valían se veía envuelta en preguntas muy molestas para ella. ¿Qué piensas de él?.
Intentando terminar el tema, respondió rápidamente elogiando a Aron. ¡Es apuesto y amable! Respondió sin problemas. Obviamente, había evadido las preguntas.—¡No evades el tema! Dijeron las tres emocionadas por presenciar un futuro romance. Serró sus ojos y suspiro para decir. ¡Se les quemará el cerebro si siguen suponiendo tonterías!
Era fácil adivinar sus sentimientos. Sin embargo, Aron no era su persona amada, por lo tanto, sería cruelmente rechazado.
Siendo sincera decidió ignorar las preguntas de sus amigas y disfrutar el ambiente festivo. Desvió su mirada hacia el ruido de personas escandalosas. ¿Qué?
—¿Qué haces aquí? No fue difícil reconocer. Quien más podría tener cabello plateado y largo como él. ¿Pasa algo? Pregunto saya al verla perpleja. Al ver que está no contesta, dirigió su mirada hacia el mismo lugar que ella.-¡Eh! Ese hombre es el del baño de aguas termales. Dijo confundida.
Su impresión no fue por haber visto a Karyun, sino por la persona junto a él.
«¿Por qué está, Rion, con él? ¿Qué está pasando?»
Su mirada era abstracta. Preocupada saya volvió a preguntar. ¿Estás bien?.. ¿Conoces a esos hombres? Pregunto por segunda vez. Sin siquiera voltear a verla, respondió que conocía a uno de ellos. El cual era su amigo del cual tanto les había hablado.
Saya no era tonta. A diferencia de Hana y Mery, ella notaba claramente las mentiras que esta les había dicho. «¿por qué estás tan pálida si solo es tu amigo?» Se cuestionó ella misma.
—Ese hombre de cabello plateado lo conocimos en Ameli ¿Lo recuerdas?—Ante su silencio saya por fin ató cabos sueltos. Entre ese hombre y ella había algo desconocido. Con una voz casi quebrada dijo.-¡No lo recuerdo! Era imposible no recordar a alguien con su aspecto, pensó Mery ¿Quién era ese sujeto para Valían? Viendo su pálido rostro no quiso indagar de más.
—¿Hay algún problema? Pregunto el marqués Aron.
Tomando el coraje camino hacia Rion, pasando al lado de Karyun y Markus.
—¡oye! ¿Qué está pasando?-dijo al llegar donde estaba Rion. Todos quedaron impactados. Una mujer salió de la nada. Para él, era imposible no reconocer su aroma. Sin embargo, ella lo observó fríamente para después dirigirse nuevamente hacia Rion.
—¿Qué está pasando Rion? ¿Por qué discutes con estos hombres?-refiriéndose obviamente hacia los tres hombres que estaban discutiendo con Rion, Markus y Karyun.
Nuevamente estos quedaron sorprendidos. Para Markus, no era la primera vez que veía a Valían, puesto que la había conocido antes en hywaryun. Mientras que Karyun, obvio, la conoció el día del festival. Ahora resulta que la mujer que investigaba conocía al sujeto con el que ambos estaban, era una situación extrañamente conveniente.
Viendo la situación, todos se dirigieron hacia ellos. Después de saludarse. Karyun, Markus y el marqués, soltaron chispas al observar caras conocidas.
—¡¿Marqués lower?!—¡¿Sr. Markus?!—¡¿Su majestad?! —Dijo Aron, mientras inclino su cabeza ante ellos.
La reacción de todos al escuchar la palabra «majestad» fue indescriptible. El emperador en persona estaba delante de ellos. —¿Majestad? —Exclamaron todos sorprendidos, sin entender.
CONTINUARÁ…