Parte 14

2441 Words
Después de haber desahogado todas sus lágrimas, la operación para poder salir de hywaryun, se puso en marcha. Todas repasaron varias veces el plan. Al llegar al baño de aguas termales. Saya comunicó que los invitados ya estaban presentes. ¿Qué? … —¿Pasa algo?—Pregunto saya al notar su pálido rostro.—¿Por qué está el aquí?— Fueron sus palabras. Había tres hombres y uno de ellos era, Karyun. En retrospectiva, fue tonto de su parte no intuir que podría haberse topado con él, después de todo, durante la noche había visto a Markus, rondando los alrededores. —¿Quiénes son estos tipos?—Pregunto Hana.—¡Según escuché! Son accionistas importantes en hywaryun. «¿Accionistas?» Ahora todo tenía sentido, ¿karyun, en Hywaryun? ¡Un nuevo local! Y el secreto de Seika. Claramente todo estaba conectado. —¡No lo puedo explicar ahora! ¡Pero necesito escapar, sin que el hombre de cabello largo y blanco me note! Una tras otra, pensaron en un plan para escabullirse, pero, ninguno funcional contra, Karyun. Por experiencia, sus sentidos eran casi imposibles de engañar. ¿Cómo haremos para escapar del tipo de cabello blanco? Expresaron con cansancio. Las demás mujeres pertenecientes a Hywaryun, las miraban con rostros extrañados. Sus palabras llamaban demasiado la atención. —¡No menciones su aspecto!—¡Entonces! ¿Cómo me refiero a él?—¡No lo sé! ¡Pero no podemos nombrarlo! Ambas se miraron, como si tuvieran sus mentes conectadas. —«Innombrable» Ese será su apodo.—Por más que lo intento, escuchar a sus compañeras, llamarle innombrable al emperador, le causó gracia. Claramente, Hana y Mery, ignoraban tal información. «Pensándolo mejor le queda el nombre» … … … —¡Buenas noches! Mi nombre es Mery. Estamos aquí para asistirles, esta noche. Si poseen alguna petición no duden en decírnoslo. Los dos hombres sonrieron con satisfacción, al ver a las tres bellas jóvenes, Sin embargo, cómo era de esperar, Karyun, frunció el ceño con un gesto de disgusto. —¡No es necesario retírense! Habían Sido rechazadas brutalmente, si negaban su petición, estarían incumpliendo una de las reglas de hywaryun. No tuvieron más que acatar sus órdenes. —¡Cómo ordene!—Ya estaban a solo pasos de la salida, cuando uno de los hombres dijo.—¡Alto! Llenen mi copa con sharbat. Karyun, esperaba hablar cómodamente con los accionistas. La presencia de las chicas, era una gran molestia para él, sin embargo, siendo una casa consorte, era casi imposible estar solo, no tuvo más opción que ignorar a las jóvenes presentes. Mientras la conversación fluía con normalidad. Está, aprovecho para escabullirse detrás de los muros y pilares que adornaban el lujoso cuarto. Esperar la oportunidad perfecta, era su objetivo, después de un rato de plática. Karyun, parecía estar sofocado y decidió marcharse. El viento soplaba fuerte y el aire fresco invadía el calor producido por los baños termales. Uno de los faroles cayó al ser empujado por el viento. El ruido sordo invadió los sentidos de todos los presentes. Esta era la oportunidad que estaba esperando. Absolutamente, nadie, había notado, o escuchado, el impacto provocado por ella, al escalar rápidamente el muro. Un frío recorrió su columna, al ver ojos rojos como rubíes, observar el muro determinadamente. ¡Se dio cuenta! Pensó saya. Su cuerpo fue cubierto por su propia sombra, desapareciendo, envuelto en humo n***o. Saya, no tenía ni idea de lo que había pasado. El hombre simplemente desapareció en sombras. Del otro lado. La fuga había Sido un éxito. Limpio sus manos y observó su alrededor, todo estaba oscuro y silencioso. La poca luz que alumbraba pertenecía a una luna cubierta por nubes. Estando del lado contrario, camino, rodeando el muro lentamente. No habían pasado ni dos minutos. La condensación de un maná, invadió sus sentidos. Al volverse con la guardia en alto. De las sombras la figura de un hombre apareció frente a ella. Había poca luz, su rostro no se apreciaba claramente, cada parte de su cuerpo, le advirtió sobre el peligroso hombre delante de ella, lanzándose a puño abierto, contraatacó al sujeto frente a ella. Una ráfaga oscura fue lanzada cortando uno de sus mechones. ¿Su elemento es aire? Pensó. ¿No? ¡Eso no parecía ser aire, era oscuro! Era difícil batallar con alguien, a quien, a poca monta, podía avistar con claridad. A diferencia de ella, el sujeto parecía cómodamente en la oscuridad. Al observar mejor a su oponente, este se movía con total libertad entre las sombras. No tardó mucho en darse cuenta de su estilo de maná. ¿Magia oscura? En todos sus años de vida, nunca había visto ni conocido un mago oscuro a excepción de una persona. Estando en un lugar oscuro, la ventaja era obvia. Envolvió sus manos en luz para poder observar mejor a su oponente. Al igual que ella, Karyun, quedó sorprendido al ver la magia luminosa. La magia de luz, siempre será más rápida que la magia oscura. Enojada lanzo un hechizo que ensegueció a su oponente. Sostuvo sus manos y con sus pies lo lanzo fuertemente al suelo, tomo lugar encima de él, inmovilizando su cuerpo. El viento soplaba fuertemente y las nubes que estaban cubriendo la luna, se empezaron a disipar. El rostro de ambos, por fin, era visible. Cabello blanco y ojos rojos. El miedo se hizo de ella, la persona debajo de ella era Karyun. Por otro lado, después de ser segado sintió su cuerpo caer, el peso de su oponente era liviano. Al abrir lentamente sus ojos, la persona sobre él resultó ser una mujer joven y delgada, con cabellos igual o incluso más plateados que el suyo, con ojos dorados, iguales a la miel. Había varias dudas por su cabeza, la mujer sobre él, era una maga de magia Arcana de luz. ¿Por qué estaba alguien como ella en hywaryun? La mayoría de los magos arcanos de luz, son reclutados por el templo ¿Acaso ella pertenecía al templo? Pero, lo más sorprendente, fue su indiferente rostro y sus ojos llenos de pánico al verlo. Era una joven realmente bella. La luz de la luna, reflejaba el brillo en sus cabellos plateados. Sus ojos dorados parecían brillar en la oscuridad, su figura delgada y delicada que encubría la luz de la luna era realmente hermosa. ¿Diosa o santa? El rostro, que parecía haber visto un fantasma, cambio drásticamente a un rostro disgustado. Saco una daga amenazándolo con cortar su cuello, pregunto. ¿Por qué me estás siguiendo? Karyun, se llenó de enojo al ver su cuello amenazado, no solo se atrevió a amenazarlo, sino que también fue grosera. Enredó sus piernas lanzándola debajo de él. Esta vez sus posiciones se invirtieron. —¡Es de mala educación, apuntar con una daga el cuello de otra persona!— Respondió enfurecido. Karyun, sostenía sus brazos fuertemente a tal grado de no poder moverse. El forcejeo por intentar zafarse de sus garras, continuo hasta que bajó su defensa.—¡Suéltame!—Dijo soltando la daga que sostenía en su mano. —Responde mis preguntas si quieres que te suelte ¿Quién eres? Y ¿Por qué alguien del templo está en hywaryun?—Antes de poder terminar sus palabras, valían interrumpió abruptamente. —¡suéltame idiota, me lastimas!—grito enojada, pues, Karyun, sostenía fuertemente sus manos a tal grado de lastimarla. Interrumpir al emperador, podría ser un grave pecado. Si estuvieran en el palacio, le habrían cortado la lengua, por faltarle el respeto al emperador. Suspiro al verse envuelto en esta extraña situación, tener que seguir a una joven, no era lo que tenía planeado.—¡Suéltame imbécil!—Dijo casi rogando por qué soltará sus brazos. Al verse ignorada, se molestó y con sus manos, que dé a poco podía mover, lanzo un hechizo mágico, sin embargo, sin ningún problema, anulo su hechizo antes de poder verse afectado. A diferencia de los cuatro elementos principales, la luz y la oscuridad, no pueden ser anuladas por el agua, fuego, aire o tierra. Estos dos elementos solo pueden ser anulados por uno igual o más fuerte. Anular la magia, se refiere al choque de elementos. Si el agua choca con el fuego, este se anula. Lo mismo pasa con personas que controlan el maná de tierra y chocan con el fuego o viceversa. La luz y la oscuridad, al ser superiores, solo pueden ser anuladas por su propio rango. Karyun, chasqueo su lengua enojado.—¡Ni se te ocurra volver a hacer eso de nuevo!—Dijo apretando más fuertes sus brazos. El dolor insoportable la hizo gemir de dolor. —¡Te soltaré! Pero, primero me dirás ¿Quién eres? Y ¿Por qué estás aquí? —¿Por qué debería decirte quién soy? Tú me perseguiste primero. Aquí el sospechoso eres tú. ¡Yo solo me defendí de un pervertido que me siguió sin mi consentimiento! —¡Primero que todo, tú atacaste primero! Segundo. No soy un pervertido. Tú eres alguien sospechosa que salto un muro sigilosamente. Fuera del sentido común, ambos tenían razón. Valían, actuó sospechosamente al saltar el muro, siendo el emperador, le fue normal malinterpretar lo sucedido. Por su parte, Karyun, también la siguió en lugar oscuro y solitario, era normal, de su parte, sentirse amenazada. Sus manos seguían fuertemente agarradas, causando un dolor pulsante en sus muñecas. «Acaso es una bestia» pensó al darse cuenta de que no tenía intención alguna de soltarla. Comprendiendo la situación, soltó sus brazos, sin moverse de encima de ella.—¡Bien! Entonces ¿Quién eres?—Volvió a preguntar, está vez más calmado. Antes de responder sus preguntas, enojada lanzo un cabezazo con todas sus fuerzas. —¡Si quieres, que responda tus preguntas, primero, empieza por levantarte de encima de mí, idiota! —¡Hugh!… ¡Maldición eso dolió!—dijo karyun, quejándose. Entre burlas, sobó sus manos adoloridas y dijo.—¡Sí! ¡También me duelen las manos! … … … Los magos de elemento oscuro son difíciles de encontrar, a excepción por la familia imperial, que han pasado desde generaciones el elemento oscuro, solo los fantasmas negros y el duque Cafmen vengermen, poseen el elemento oscuro. Al igual que los pocos magos de luz, que suelen refugiarse en el templo y convertirse en sacerdotes de luz, los magos de elemento oscuro terminan siendo sombras del emperador. El bisabuelo de Karyun, prohibió el acceso al imperio a los magos oscuros del extranjero. Eran épocas llenas de guerras, los magos oscuros, se infiltraban entre los fantasmas negros, para recolectar información. En un intento de parar la traición, se les prohibió la entrada al imperio. Desde entonces ningún mago oscuro puede pisar el territorio athes sin antes conseguir una orden imperial. … … … Siendo sincera, lo mejor hubiera Sido alejarse lo más rápido de él, pero viendo la situación, parecía sospechoso evadir sus preguntas. —¡Eres un idiota! Párese que nunca te enseñaron los modales apropiados para tratar a una dama.—Esta era la segunda vez que lo llamaba «idiota» cuan descarada podría llegar a ser. Estando en suelo, se levantó. Sacudió el polvo de su ropa y dijo.—¡Lo dice una mujer con pocos modales! «Como se atreve a llamarme idiota» —¿Deberíamos aprender etiquetas y modales juntos? ¿No crees? —¡Eres un arrogante!—Dijo molesta de escuchar sus palabras llenas de burlas. Sus palabras fueron tomadas a nivel personal. La mujer a la que acababa de llamar grosera y mal educada era y fue la madre de su difunta hija. —¡Lamento no haber nacido como una noble! Soy una plebeya, no puedes esperar modales de alguien como yo. —¿Disculpa? Párese que te lo has tomado muy a pecho.—Respondió Karyun, confundido. Se supone que la persona frente a ella, era el emperador. Sin embargo, se supone que ella, no debería tener esa información. «¿Qué debería hacer? Si soy muy formal, sospechará de mí y si soy muy grosera podría meterme en problemas» La mejor solución, era comportarse lo más normal posible y responder sus preguntas lo más rápido posible. En todo caso, explicó ser invitada en hywaryun, no pudo conseguir aprobación para salir al festival, por lo tanto, salto el muro. Hasta ahora, todo era cierto. Lo difícil empezaba después de esto. —No pertenezco al templo. Espero mi turno para el examen de caballeros mágicos. Seika, me recibió cómo invitada. A cambio, acordé ayudarla en las labores que necesita. «La única manera de salir de esto es decir la verdad. Aunque sea una verdad a media. Si logro conectar todos los puntos no habrá problemas» Su explicación había borrado algunas dudas. Sin embargo, todavía hay cabos sueltos. ¿Por qué el ejército? Una pregunta extrañamente común. —Eres de nivel Arcana; tipo luz. ¡Podrías estar cómodamente en el templo! ¿Por qué te arriesgas en las guerras? Sus palabras eran ciertas, los tipos arcanos de luz. Pasan toda su vida en el templo. Viviendo una vida tranquila y pacífica. —¿Bromeas? No tengo ningún problema con el templo, pero pasar toda mi vida como una sacerdotisa con túnica blanca y seguidores. ¿Qué piensas que soy una diosa? Sería una vida demasiado aburrida. —¡No existe una regla que indique o que me obligue a unirme al templo! Esperaba una respuesta más madura de su parte. Pero quedó encantado con su forma de pensar.—¡Supongo que tienes razón!—Dejo soltar una risa liviana.—¡Eres una chica extraña y poco usual! No era la primera vez, que Karyun, se dirigía a ella, como alguien extraña y poco ordinaria. Sintió su rostro volverse opaco ante los recuerdos inminentes que llenaban su mente. Con una voz algo quebrada y un rostro triste y opaco, exclamó. —¡Conteste tus preguntas! Espero que estés satisfecho…—Dijo mientras se volvió para marcharse. El rostro de Karyun, palideció al sentir la indiferencia en su rostro, su pecho se contrajo. Por alguna razón, no entendible, su cuerpo actúo por cuenta propia reteniendo su brazo con sus manos. Un escalofrío recorrió su espalda. Manos heladas, por frío de la noche, agarraron sus brazos. El calor de un cuerpo diferente al de ella, se posó detrás. El suspiro de su aliento recorrió sus oídos, su cuerpo se estremeció al sentir su presencia junto a ella. La persona detrás de ella, suspiro por segunda vez. Entre risas casi disimuladas, llenas de satisfacción, dijo. ¿A dónde vas? CONTINUARÁ…
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