parte 15

2294 Words
Estando en una incómoda posición, tuvieron una conversación algo provocativa.—¿Nos conocemos de algún lugar?—Pregunto karyun, susurrando a su oído. —¡Por qué tendría el honor de conocer a alguien como tú!—Respondió lo más calmada que pudo, pero, por dentro, su corazón, mente y alma parecían estar en caos. Aprovechando el conflicto volvió a cuestionar.—¡Soy un completo desconocido al cual le diste la espalda! —¿Acaso no me consideras una amenaza? En la guerra dar la espalda, es igual a la muerte, en todo caso, solo llegó a dos conclusiones posibles… —¿O me conoces o sabes quién soy? Al menos yo no recuerdo un bello rostro como el tuyo.—Expreso mientras sostuvo fuertemente sus brazos. El olor peculiar de su fragancia, era droga hecha mujer. Una fragancia difícil de olvidar. El terror en sus ojos y cuerpo, la estremecieron de punta a punta. «Es imposible que se acuerde de mí» Sus piernas, débiles, temblaron al punto del colapso. Contuvo su aliento, tratando de controlar a su latente corazón. Durante dos años, todo lo que deseó, fue olvidar ese pasado, que tanto daño le había causado. Intento vivir sin remordimiento, Retomar sus sueños, fue un intento de volver a vivir y empezar desde cero. «¡No es justo!. Maldito destino sin compasión. No te bastó con haberme matado una vez, ahora deseas hacerlo una segunda vez!» Su cuerpo temblaba sin parar, sus palabras fueron certeras.—¡suéltame!—dijo con la cabeza agachada y ojos opacos. Sorprendido de escuchar, palabras sin sentimientos alguno, de un cuerpo que temblaba sin cesar, su voz estaba débil y algo quebrada. ¿Temor o preocupación? Una segunda voz dijo.—¡Te pedí que me soltarás!—Soltó sus manos, con tal fuerza, que incluso para él, sus manos temblaron de dolor. Al volverse hacia él. Su expresión, reflejaba dolor y enojo. Tal vez impotencia. ¡No entiendo! Fue su reacción. Sus piernas débiles a punto del colapso. Caminaron despacio, por un intento de alejarse de él. ¿Debería seguirla? A su pregunta no encontró respuesta. Solo pudo quedarse inmóvil, hasta perderla de vista. … … … Mientras caminaba por el festival, las luces, el ambiente alegre, las amables personas y los niños juguetones. Le hacían eco en su mente. «Mucho ruido» Solo deseaba silencio. Aun cuando estaba en un festival, todo a su alrededor era oscuro. Ante todo esto, la voz conocida de Rion, relució ante ella. —¡Valían! ¿Dónde estabas? Te esperé por mucho tiempo.—La persona frente a ella, era alguien conocido. Su cuerpo y su mente sintió un alivio, sus ojos húmedos, brillaron ante las luces del festival, su cuerpo tembloroso, dejo caer sus hombros tensados, su voz baja y quebrada dijo. —¡Ri-rion!—Sin demora, al darse cuenta de su expresión, socorrió ante ella. La cubrió entre sus brazos, para poder sostener su cuerpo que estaba por colapsar. Rápidamente, la cargo hasta un local, donde pidió comida y unas tasas de té. —¿Te sientes mejor? ¿Te ha pasado algo malo?—Pregunto intentando indagar en el asunto. Ante la pregunta, suspiro y tomo un poco de té caliente.—¡No es nada!… —¡Solo estoy algo agobiada! He cometido muchos errores y no sé que debo hacer… Respondió cabizbaja mientras posaba sus manos en su cabeza y ojos intentando olvidarse de todo. —No debes preocuparte por pequeñeces, ¿Cuáles fueron tus errores? No creo que sean tan graves. Cinco minutos después de contar todo lo sucedido en hywaryun… —¡¿Queeee?!—La expresión de Rion, no era exagerada, la situación de ambos podría verse envuelta en problemas si alguien los llegará a descubrir. Entre las cosas que contó, estaba el hecho de confesar su vida a sus compañeras en hywaryun. Recostó su cabeza en la mesa y dijo.—¡Lo siento! No sé qué me pasó. Solo les conté la verdad, claro, oculté mucha información, pero saben mucho de mí. Más que enojado, se encontraba preocupado. Ahora hay tres personas más que sabían sobre su pasado, poniéndolos claramente en peligro. Suspiro y preguntó.—¿Estás segura de poder confiar en ellas? El rostro de Rion, se oscureció, mientras sus ojos brillaron con intensidad. Sus palabras, más que advertencias, eran una sentencia de muerte. Ante esta clara sentencia de muerte, el rostro de Valían no reflejo duda alguna. Rion, volvió a suspirar confiando en su buen juicio, dijo.—¡Es un tema delicado! ¡Por ahora mantengamos en secreto que tus amigas saben información tuya! —¡Si Sulmer, se llegará a enterar de esto, a más tardar para mañana, amanecerán muertas! Deberías advertirles sobre esto. … … … Estando todavía despierto a altas horas de la noche. Markus, seguía trabajando en los asuntos relacionados con él tembló. La presencia de cierta persona en el salón, era aún más pesada que de costumbre. Cansado de su aura oscura, pregunto.—¿Pensé que te quedarías en hywaryun? ¿Paso algo? Entrando en razón, respondió indiferente.—¡No pasó nada!—Levantó su cuerpo caminando hacia él.—¿Por qué sigues despierto a esta hora? Pregunto. —¿Qué piensas que estoy haciendo? Obvio, termino los preparativos para partir mañana.—Respondió agobiado y cansado. Sostuvo y hecho un vistazo a los papeles en el escritorio. Tomo la pluma de tinta, y sin decir más, ayudo sin quejas a Markus. —¿Qué estás haciendo?—Pregunto prácticamente asombrado. Karyun, siempre odió los asuntos de Estado, desde niño, se escapaba de sus clases. Las únicas veces que cumplía con sus deberes sin protestar, era cuando se sentía molesto o preocupado. Estando al tanto de esta información, pregunto. —¿Estás bien? ¿Paso algo en hywaryun? —¿Por qué preguntas? Tú no eres el que suele pedirme ser responsable.—¡Es cierto…! Pero…—Antes de terminar sus palabras, el rostro relajado y sin emociones de karyun, reflejo su sentir. Su expresión reflejaba tranquilidad, pero para Markus, era un aviso de silencio. La noche transcurrió con normalidad. Gracias a que ambos trabajaron, lograron sacar los preparativos a tiempo. Cuanto más lo intentaba, más difícil se le hacía recordar. «Esa expresión la he visto antes. Pero no sé dónde. Siento como si estuviera olvidando una parte de la historia» Cansado de intentar recordar dijo.— ¡Necesito que me hagas un favor!—Dijo alzando la mirada hacia Markus. —¡Un favor! ¿Qué necesitas?—Pregunto extrañado. —¡Necesito que investigues a alguien! Necesitó respuestas… Esa fueron sus palabras. Después de hablar sobre el asunto, Markus, estaba sorprendido por todo. Siendo el emperador, podría movilizar a los fantasmas negros, para que estos investigaran a esa persona. Sin embargo, pidió personalmente por él. ¿Cuál era el motivo para que Karyun, le pidiera a él, investigar personalmente? Aun cuando la mayor parte de la legión de fantasmas negros se encontraban en la capital, buscar información sobre alguien, no debería ser un problema. Al preguntar la razón, su respuesta fue muy certera. ¡Es un asunto personal! Karyun nunca en su vida ha mezclado sus asuntos personales con los asuntos de Estado. Es justo por esto que le pidió a él encargarse del asunto. … … … De regreso a hywaryun, cruzo nuevamente los muros, viendo la ausencia, de los ya antes presentes, sintió un alivio de no volverlo a ver. Regreso al dormitorio y analizo su propia situación. Su encuentro fue más rápido de lo planeado. Estando consciente del lugar donde estaba, tarde o temprano ambos se encontrarían. Sin embargo, lo esperado era un encuentro casi nulo. Mañana hywaryun partiría a Rustris. Respiro, siendo su más grande consuelo. Esperaba que todo mejorará. Más que eso, espero no volver a topar camino, con el innombrable. Cómo era de esperar, sus compañeras estaban preocupas por ella. Al llegar la invadieron con preguntas. Después de tranquilizarse quedaron profundamente dormidas. Nuevamente, su insomnio, le impedía conciliar el sueño. Levantó su cuerpo y camino por el jardín. La voz de una joven dijo.—¡Disculpa! ¿Eres valían?.—La pregunta fue respondida con un «sí». La joven levantó sus manos y señaló hacia lo alto de la mansión. En una de las ventanas se encontraba Seika. Está señalo con sus manos para que subiera. —¡Toma asiento!—Dijo con voz árida. —¿Pasa algo?—Pregunto. —¡Estás castigada!—Respondió Seika. ¿Cómo? ¿Por qué?. El rostro de Seika, voltio a mirarla fijamente, dando a entender que sabía sobre sus andanzas fuera de Hywaryun. Suspiro y dijo. —¡Hywaryun, partirá antes que el templo! Mañana por la mañana, estaremos rumbo a Rustris. —¡Espera! ¿Cómo que, partiremos primero?—Pregunto asombrada, esta era la primera vez que lo escuchaba. Las peleas interminables entre hywaryun y el templo eran bien conocidas por todos. Para el templo, hywaryun representaba el pecado y la tentación entre personas. Trabajar para hywaryun era realmente un honor entre damas. Más allá del entretenimiento, hywaryun es conocido como la academia de preparación. Muchos de sus miembros, son preparadas, como damas de corte o empleadas honradas. Hywaryun, prepara a las damas para trabajos decentes. La castidad entre las chicas, les permite el derecho de casarse con buenas referencias. Muchas llegan siendo esclavas o plebeyas, sin ningún futuro. Están obligadas a trabajar en hywaryun hasta pagar la deuda que hywaryun pago por ellas. Algunas deciden casarse después de obtener su libertad, otras deciden trabajar en la administración de hywaryun, incluso tienen el derecho de casarse siempre y cuánto el novio pague su deuda. El templo aborrece que estás trabajen en el campo de entretenimiento, han ofendido y menospreciado por años a hywaryun. Las batallas interminables entre Seika y el actual sumo sacerdote siempre han Sido el foco de la sociedad. Odiando la idea de poder toparse con él, Seika, preparo su partida mucho antes. Recordando todo esto, pudo entender perfectamente por qué partirán antes. —¡Está bien, discúlpame! ¡No volverá a suceder! —¡Olvídalo! Sube y descansa, partiremos en la madrugada. Tienes dos horas para dormir aprovéchalo. Siendo consiente no pudo dormir absolutamente nada. Pasado las dos horas, hywaryun partió rumbo a Rustris. El ruido del carruaje le impidió descansar cómodamente.—¡Tengo sueño!—Expreso Hana, recostando su cabeza en los hombros de Mery. —¡No te quejes, ustedes durmieron mejor que yo!—Respondió Saya, mientras estiraba su cuerpo adolorido por traqueteo del carruaje. —¿Dónde está valían?—Pregunto Mery.—¡Subió al mismo carruaje que Seika!—Respondió saya. … … … —¡Me parece extraño que subieras a mi carruaje! ¿Necesitas algo?—Valían suspiro profundamente. Su plan era convencerla de una manera menos obvia.—¡Necesito enviar un mensaje! Su apresurada partida a Rustris, fue inesperada. No tuvo la oportunidad de comunicarle a Rion, sobre su ausencia. “Debo informar mi posición antes de que se preocupe por mí” —¡Pararemos en ventos, para abastecernos y descansar! Podrás enviar tu carta de amor en ese momento.—Respondió sarcásticamente. —¡No es una carta de amor! ¡Es un amigo! Respondió con ojos extraños afirmando él ¿Cómo se te ocurre? —¿Entonces, si es un chico? No me sorprende, eres muy bella, apuesto a que tienes a varios hombres a tus pies.—Dijo entre sonrisas exageradas. —¿A qué viene eso?—Pregunto con un suspiro indiferente ante el cuestionamiento de Seika. —¡Bueno! Justo antes de partir, un hombre vino a mi oficina, me hizo algunas preguntas sobre una mujer con tus cualidades. —¡Eh! ¿Cómo? De que estás hablando… Su rostro se opacó ante tal situación inesperada.—¡No te preocupes, no les dije nada sobre ti!—Era un alivio que su nombre no fuera mencionado. ¿Quién la estaba investigando? Y ¿Por qué? Tal vez los asesinos de su hija habían regresado. ¡No! ¡Era imposible! Para todos aquellos que investigarán su pasado. “Valían van cuper” había muerto, hace dos años, junto con su recién nacida. Hace dos años, aprovechando la confusión, Sulmer, borro toda huella que pudiera relacionar a Valían, con su identidad ya muerta. Según los registros, tanto la hija como la madre fallecieron. Su plan fue un éxito. Para cuándo el templo llegó a la escena, los cuerpos de la madre e hija yacían cubiertos por sábanas. Siendo personas de baja cuna, no vieron la necesidad de indagar en sus muertes. Los cuerpos fueron enterrados sin demora. En aquellos registros, hubo una falla ortográfica por parte del templo. Sin embargo, para ellos, esta pequeña falla, fue lo mejor que pudo haberles sucedido. La persona llamada Velían van cuper, había muerto junto a su recién nacida. La diferencia era mínima, una pequeña letra era su salvación. Si por alguna razón, alguien descubriera el fallo ortográfico, quedaría como un pequeño error. El nombre Velían, quedo tachada, cómo muerta, mientras que valían había desaparecido del sistema. Con ayuda de Sulmer, lograron cambiar su apellido a Clarens. Quedando como hija adoptiva de Corcher y Chrisma, incluso su hija, no fue enterrada según el registro. Después del entierro, su pequeño cuerpo fue llevado a un lugar, donde por fin fue enterrada según las creencias de su verdadera familia. Descartando a sus enemigos solo queda una persona capaz de investigarla y esa persona era “Karyun kyun athes” “No encontrarás nada. Mi pasado murió hace dos años, déjame ser libre, no permitiré que derrumbes mi paz” CONTINUARÁ…
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