Valían, voltio a ver el rostro confundido de rion. Rápidamente, sin querer tocar el tema, cambio el rumbo de la conversación.
—¡Guardaré tu secreto, pero a cambio me dejarás ayudarte!
Conociendo a su amiga era imposible hacerla cambiar de opinión. En el peor de los casos terminaría hablando con sulmer. Entre disgusto no tuvo más que aceptar su ayuda.
—¡Qué caso tiene discutir contigo! Siempre haces lo que quieres.—Expreso con un rostro opaco.
A pesar de los inconvenientes, se alegró profundamente de verla más animada. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que la vio sonreír?
… … …
—¡Su majestad! Los preparativos para partir ya están casi listos.—Anuncio un sirviente. —¡Muy bien!—Confirmo.
—¿Qué le pasa al tío markus?— Pregunto Miles, viendo el estado de descomposición en el que se encontraba.
Viéndolo mejor, se burló de él en todo su esplendor. Su rostro estaba lleno de ojeras, parecía un cuerpo sin vida.
—¿Te encuentras bien? Te pedí que descansarás antes del viaje.
Quejándose con las pocas fuerzas que tenía. Lo último que deseaba escuchar era su sarcasmo. Su preocupación era absurda viniendo de él.
Sus ojos celestes se volvieron fríos y una mirada helada atravesó a karyun. Siendo golpeado por sus miradas, pregunto sarcásticamente. ¿Es mi culpa que no pudieras dormir? Espera… ¿Soy el culpable de tu estado deplorable?
Casi muerto de cansancio, sintió nostalgia por los tiempos de su niñez. Pues, los golpes eran permitidos. Lleno de impotencia cerro sus puños mientras respondió la descarada pregunta ya hecha.
—¡Qué descaro! ¿Acaso no fue usted el que decidió ir de caza estos últimos dos días? Controlando su enojo se acercó a él tomándolo por el saco grito.—¿Quién crees que trasnochó día y noche para poder culminar el trabajo pendiente?
Pensándolo mejor markus tenía razón. Ante todo era muy cierto. Todo fue culpa suya. Sin embargo, respiro y dijo intentando consolarlo. —¡Cierto es mi culpa! Pero…
—¡Fuiste tú quien decidió quedarse en el palacio! Estás palabras, solo provocaron aún más su enojo. ¿Cómo podría dejar mi cargo, para jugar contigo a cazar animales?—Si markus hubiera dejado su puesto, ¿Quién hubiera terminado el trabajo a tiempo?
Claramente, el emperador no entendía esta situación, por lo tanto, solo suspiro y lo observó con un rostro lleno de decepción.
Habiendo entendido su culpa en todo esto. Prometió cumplir con sus deberes una vez que regresarán al palacio. Sin embargo, habiendo escuchado esta misma promesa muchas veces, le era imposible tomar en serio su palabra.
Nuevamente, el sirviente entro anunciando la llegada de la caravana del emperador. Ambos dejaron su discusión para después. Había llegado la hora de partir.
Durante su ausencia, el palacio quedaba al cuidado de los generales y ministros, dando instrucciones a la Nana de Miles, ordeno que su hijo permaneciera en el palacio de la emperatriz regente hasta su regreso.
Antes de poder partir se despidió de su preciado hijo, siendo interrumpido por varias mujeres. —¡Su majestad! Espero que tenga un buen viaje.
La voz provenía de Maryan vengermen, una concubina considerada la futura emperatriz. Junto a ella estaban tres concubinas y sus damas.
—¡SALUDAMOS A SU MAJESTAD!
Volviendo a ver a las señoritas con un rostro frío y sin ánimos, karyun, intento controlar su temperamento, pues, él ordenó que todas permanecieran en el palacio de las concubinas. Sus simples presencias, causa incomodidad en él.
—¿Por qué están aquí? Deberían estar en el palacio de las concubinas.
Maryan, quien escucho esas palabras frías, respondió. ¡Su majestad, Está por partir a un largo viaje! ¿Cómo podríamos no despedirnos de usted?
Markus, sintiéndose igual de molesto que karyun solo pudo mirarla con disgusto y poca empatía. El tema de las concubinas le parecía poco práctico, solo representaban una larga tradición impuesta por personas ambiciosas.
Al llegar al palacio, todas pelean por el poder, intentando sabotearse entre ellas, ¡Solo son niñas hipócritas deseando más oro, más lujo y más poder!. Habiendo aguantado ya suficiente suspiro y ordenó que todas regresarán al palacio. Esas palabras frías y con poco tacto entristeció el corazón de Maryan. Sin embargo, guardo las apariencias para no verse derrotada.
Esta vez poso sus ojos en markus. Quien la observó con odio y resentimiento. Por un momento sintió inclusive un dolor inmenso, al ver el obvio rechazo y odio de markus hacia ella. Después de todo paso la mayor parte de su infancia siendo amiga de ambos.
Habiendo cabalgado por el largo camino, tomaron un descanso para dar reposo a los caballos. Habían pasado varias horas. Pero el obvio rechazo hacia las concubinas seguía siendo el tema más relevante entre los guardias.
—¡Si sigues comportándose de esa manera, pronto habrá rumores sobre nosotros!—Expreso markus con sarcasmo.
Pensándolo mejor, ya había rumores sobre los verdaderos gustos del emperador. Puesto que pasaba más tiempo con hombres que sus propias mujeres. —¡Qué ridículo! Cualquiera creería que al menos tendría mejores gustos que un ejemplar poco atractivo como tú.
Ante tal argumento, ambos rieron a carcajadas. Claramente, ninguno de los dos poseía deseo por los hombres. Pero siendo el emperador y la mano del emperador, su tiempo era escaso para encontrar pareja.
Fuera de bromas, esta vez markus lo regaño. La razón por la cual ninguno de los dos tenía tiempo, Era por los puestos libres en el consejo. Cada puesto ayuda en la administración del imperio. Sin embargo, después de la muerte de su madre, el cargo de emperatriz fue custodiado por su abuela. Siendo una señora mayor, le cuesta cumplir con los deberes. Por lo tanto, son ellos quienes se encargan del trabajo de la emperatriz, sin mencionar, que hay otros tres puestos sin custodia. Hace mucho tiempo que se debió coronar a una nueva emperatriz, pero habiendo rechazado a todas sus concubinas parecía una misión imposible.
—¡karyun! ¡No deberías tratar así a tus concubinas! Aún más sí se trata de Maryan. Podría causar malos entendidos.
Por más que intento prestar atención, le sorprendió ser llamando sin honoríficos. Habiendo crecido juntos, escuchar a su fiel y mejor amigo, llamarlo ‹majestad› le causaban estrés. Sin embargo, fuera del palacio los honoríficos pasaban a segundo plano.
Ya contestando su pregunta. Claramente, karyun no odiaba a Maryan. ¿Cómo podría el odiarla? Siendo ella su preciada amiga de la infancia. La verdadera razón por la cual él es frío con ella es debido a su actitud. Aun cuando todos la consideran la futura emperatriz, sigue portando la corona con elegancia.
Al escuchar sus palabras recordó cómo era Maryan, en su infancia. Cuando los tres eran solo niños. No recordaba cuando todo cambio, pero, claramente, su actitud era muy diferente a la actual.
Desde niños ella siempre los siguió a todas partes. Aun cuando ellos la rechazaron por ser una niña. Nunca dejo de lado su amistad con ellos. Con el tiempo, incluso ellos llegaron a tenerle un gran aprecio, siendo una joven de estatus noble ignoraba la etiqueta y los modales.
Claramente, esta actitud despreocupada y vergonzososa era un problema para su madre. La cual estaba obsesionada con la perfección. Por cada año que pasó su madre se volvía más exigente con ella.
A pesar del cambio notorio, ambas partes entendían que ella era una dama, por lo tanto, la trataban con respeto y educación, al mismo tiempo, la protegían como si fuera su hermana menor. Al menos, esto cambio después de su debut en la sociedad. El tiempo que pasaban juntos, fue reemplazado por eventos sociales. Aun con todo en contra, ambos sabían las exigencias que su madre ejercía en ella, por lo tanto, el poco tiempo que pasaban juntos intentaban darle la alegría que su madre le privo, no fue hasta después de sus regresos de las guerras que todo dio un giro para mal.
Cómo era común entre ellos, al verse después de un largo tiempo, se abrazaron demostrando su amistad públicamente. Por alguna razón, tal vez maliciosa o mejor dicho ya planeado. Este acto de amistad fue tomado como el inicio de una bella relación entre el príncipe de la corona y la hija del duque cafmen.
Los rumores empezaron a circular por el imperio. Hasta el punto de ser más una confirmación, incluso un gran escándalo azoto a los tres amigos. ¿Con quién se casaría la princesa del ducado vengerme? ¿Con el príncipe o con joven marqués markus?
Aun con todo esto, en su contra, nunca dejaron de lado su bella amistad. Solo pudieron bufarse de los rumores que ocasionaron. El verdadero problema llegó cuando cumplió los quince años.
Cafmen, siempre tuvo planes para su hija. Viendo la bella amistad que tenía con su segundo pupilo claramente, entre ellos había más que una amistad. Ninguno de los dos se opondría a un compromiso. Sin embargo, su madre no se conformó con el estatus de markus. Por qué ser una marquesa cuando podría ser una emperatriz.
Claramente por el bien de su amistad, ella negó a aceptar comprometerse con alguno de los dos. Obviamente, todos esos rumores eran mentiras. El tiempo pasó y las razones son desconocidas, pero ella aceptó el compromiso con karyun. Siendo este el inicio de las discusiones entre ellos. Al igual que cafmen su pupilo se negó a aceptar tal compromiso.
Después de muchos rumores, esparcidos por todo el palacio, markus fue el primero en dejar de lado la amistad con ella, hasta el punto que incluso hoy en día ambos no soportan siguiera mirarse.
Unos meses más tarde, maryan y karyun discutieron y este también dejaría de lado su amistad con ella, hoy en día lo que fue una linda amistad, es solo un recuerdo oscuro para los tres.
CONTINUARÁ