Onix y Diamantes

Capitulo 2

Cuatro meses después

En los siguientes cuatro meses Getto y yo nos preparamos para nuestra llegada a Las Vegas y posteriormente a Italia. Recolectamos toda la información necesaria y un poco más de respaldo. Formulamos nuestro plan. Estaríamos aproximadamente dos años en el matrimonio con Agostino y en ese tiempo me desharía de él. Una muerte limpia y sin sospechas ni huella. Tal como me gusta hacer mi trabajo.

Metí la aguja dentro del líquido venenoso que acaba de preparar. Me gusta experimentar y crear nuevos venenos junto con sus antídotos, jamás hago un veneno sin antídoto y si por alguna extraña razón no tiene antídoto, son venenos que uso exclusivamente, pero es muy raro que tenga venenos así. Todo veneno tiene un antídoto, aunque signifique usar otro veneno.

Mi celular empezó a sonar y Getto lo contesto. No me gusta agarrar nada cuando estoy utilizando veneno, aunque uso guantes especiales, es peligroso, incluso hay ocasiones donde Getto tiene prohibido entrar conmigo al laboratorio.

_ Hola _ Respondí en chino.

_ El trabajo está terminado _ la voz me respondió en italiano. Voltee a mirar mi reloj de muñeca, hoy exactamente se cumplían los cuatro meses. Crispino nunca me defraudaba.

_ Bien ¿Encontraste algún problema? _ cambie el idioma a italiano. Coloque la aguja junto a las demás. Agarre otra y la metí dentro del veneno.

_ No _ saque la aguja del veneno y la coloque junto las demás. Cerré el frasco donde tenía el veneno y lo coloqué en el seleccionador. Me quite los guantes y los tire a la basura. Me pare y me lave las manos perfectamente bien en el baño. Agarré otros guantes y me los puse mientras me sentaba nuevamente en el banco. Jale el mantel donde tenía las agujas.

_ ¿La casa de Agostino? _ Metí el mantel con las agujas dentro de un aparato que servía para secarlas y no dejar el veneno goteando.

_ Está terminado _ me mando una foto. Getto la jalo del celular y apareció en un holograma enfrente de nosotros. Era otro plano de la casa de Agostino _ Los puntos rojos son las cámaras y los puntos verdes son los puntos ciegos donde te podrás mover sin problema. Fue sencillo entrar y salir de la casa, él tipo ni siquiera se dio cuenta. El sistema de vigilancia está conectado a tu celular y al de Getto. Yo tengo un respaldo por si necesitas mi intervención

Quizá no se dio cuenta porque la mayoría del tiempo se la pasaba follando en los burdeles.

_ Bien, mantén en movimiento las dos casas y espera mi llamada. Cuando llegue a Apulia, te llamare

_ Entendido _ corto la llamada.

Sonó el temporizador del aparato. Saque el mantel, agarre las agujas y empecé acomodarlas en la funda que traía incluido en mi corset. Todas mis agujas estaban por sección, las envenenadas las ponía en la espalda. Las que usaba para los tratamientos estaban enfrente y a mis costados, unas eran más grandes que otras, de color plata y doradas, las envenenadas eran negras. También tenía pequeños tubos que parecían como muestras de perfume, eran los antídotos para cada frasco de veneno que cargaba conmigo.

La cantidad de cada tubo era para una cierta cantidad de veneno.

Volvió a sonar un celular, pero esta vez era el de Getto. Saque los frascos de perfume y cheque los liquido. Agarré un vaso precipitado y empecé a echar los líquidos que ya tenían mucho tiempo. Aunque mis mesclas no tenían caducidad las remplazaba por nuevas mínimo una a dos veces al mes. Después de todo, no podía arriesgarme a cometer un error. No soy la única que manipulaba mis venenos, yo soy inmune a ellos, pero Getto no. Él no paso el examen de inmunidad. Cuando éramos niños el maestro nos empezó a envenenar con diferentes sustancias, teníamos que soportar todo el tormento del envenenamiento y salir inmunes. Solo nos administraba el antídoto cuando estábamos demasiado cerca del borde. Getto estuvo a punto de morir tres veces, yo soporte más que él, en ocasiones en vez de administrarme el antídoto me administraba otra sustancia diferente, pero igual de venenosa que la anterior. El dolor fue insoportable, sentía como mis órganos iban muriendo, mi sangre se hacía espesa, mi boca se sentía pastosa, perdí la vista por un periodo de tiempo. Pero fui tolerando todo lo que me administraba, mi cuerpo se adaptó al veneno. Después de ese tiempo, empecé a consumir veneno en pequeñas cantidades todos los días y fui anotando el efecto de cada uno. Llego un momento en donde deje de sentir síntomas y consumir veneno era como tomar agua. Aunque eso tuvo sus consecuencias, mi sangre está demasiado contaminada y ese es el por qué soy inmune. Todos los venenos que fabrico los uso en mi propio cuerpo.

_ Tu próximo marido es un verdadero desastre. No entiendo cómo va a ser el próximo Don de la Sacra Corono Unita

_ ¿Qué averiguaste? _ Le pregunte mientras remplazaba los antídotos desechados, no sin antes administrar una gota de antídoto en una gota de veneno y ver su funcionalidad. Todo lo tenía perfectamente etiquetado y separado. Getto agarro un frasco de Florencia que contenía un líquido rosado. Lo acerco a su cara y agarre su mano antes de que llegara a su nariz _ No, sabes perfectamente bien que no debes de agarrar nada sin avisarme primero. Si inhalas eso morirás dentro de quince minutos, aun no tengo el antídoto, no seas irresponsable Getto.

_ Mis disculpas, Xuě _ Le quité el frasco y lo puse lejos de él _ Creo que me asusto más tu voz que el veneno _ dijo con una sonrisa traviesa.

_ Yo hice el veneno.

_ Cierto. Al grano. La gran mancha que intento limpiar Adriano es que su hijo estaba en rehabilitación por drogas. Lo mando a un centro en Nueva York a escondidas y regreso hace unos dos años. Hasta el momento no ha consumido drogas, solamente alcohol y mujeres.

_ Es el menor de los males _ le dije

_ Así parece ser _ Agarre el frasco con el líquido rosado y lo mire detenidamente. Sonreí al mirar el líquido moverse.

_ Cada vez me lo ponen más fácil. Morir por una sobredosis no sería extraño para un ex drogadicto. Solo poner una tentación aquí y allá. Unas pequeñas gotas de veneno en sus bebidas y dentro de dos años morirá por su propia mano, y yo, seré una esposa viuda y afligida.

_ ¿Le piensas dar las drogas tú? _me pregunto mientras continuaba limpiando su arma.

_ No, no tengo necesidad de eso ¿Qué paso con lo que te encargue? _ Lo observe mientras limpiaba sus armas

_ Esta terminado. Ahora tienes ojos y oídos por todo Apulia y Bai, también en Las Vegas. Las personas que contrate son del bajo mundo, marginados de la calle, pero buenos en su trabajo _ Me levante de mi silla y fui al refrigerador. Lo abrí y saqué una caja con secciones, cada sección traía más de cincuenta píldoras, pequeñas bolitas como del tamaño de un dulce de diferentes colores.

Coloque la caja en la mesa y saque la charola que contenía unas píldoras negras. Las eché en un recipiente y cerré la tapa_ Ten _ le puse el recipiente enfrente _ Dales una píldora a los hombres que conseguiste, se lo tienen que poner en el molar, si los capturan, que los muerdan. Morirán en cuestión de segundos y no importa que intenten salvarlos, el veneno que tiene la píldora es de avispa de mar. Si no administran el antídoto dentro de cinco minutos, morirá sin duda _ Saque otro contenedor, esta vez las píldoras eran blancas.

_ Él que no lo quiera, le das esto _ Las eche en otro recipiente y se lo di.

_ ¿Qué es? _ Agarro la píldora y la miro _ Parece un dulce

_ Si, pero no lo comas. Es mandrágora combinado con Beleño n***o. Ambas plantas son venenosas y causan pérdida de memoria, normalmente en pequeñas dosis la perdía seria de una a dos horas, pero con la combinación de ambas plantas más otros ingredientes, causa la pérdida de memoria de tres días, claro está, si no muere antes. Mínimo morirán sin dolor. Si son buenos hombres los que conseguiste, no creo que sea necesario la píldora blanca, es una precaución. Para mayor seguridad dile a Liu Xiulan que haga la implantación de la píldora negra o si se da el caso, que los obligue a ingerir la blanca.

Liu Xiulan probablemente es la más normal de mi grupo, ella es hija del médico encargado del internado y adquirió las habilidades medicas de su padre. Es muy buena en su trabajo y fue la única que no me miro mal cuando llegue a Hong Kong, quizá porque ella ya sabía de mi estado al igual que su padre que fue quien me dijo lo que realmente tenía. Empezó a pasar tiempo conmigo y con el tiempo me interese por la medicina, aprendimos juntas y se podría decir que es la única amiga cercana que tengo. Cuando empecé a formar mi grupo Liu Xiulan me dijo que quería formar parte también de él y acepté.

_ Y no te preocupes, las píldoras tienen un componente que no saldrá en una autopsia, ni en ningún examen.

_ Bien ¿Debería de ponerme una?

_ No. Tu no la necesitas y ten en cuenta que, si los hombres no tienen cuidado, la pueden morder por error. Que les expliquen bien el funcionamiento de las píldoras, no tiene caso que mueran antes de ser útiles. Además, son hombres desechables, Getto, no creo que sean cien porcientos fieles. Dales un motivo para serlo y encárgate de quien intente ser una comadreja.

Asintió _ Sera un trabajo muy largo

_ Si no tenemos cuidado, podría ser un trabajo permanente. No hay que ser descuidados _ le dije _ ahora vamos a comer y después de compras.

Limpiamos el laboratorio y decidimos comer fuera.