Almas Gemelas IV

Si no es por amor...

ANNE

Trate de calmarme, necesitaba aparentar, que solamente había sido un pequeño accidente al intentar salir del edificio. Aunque… esperaba no colapsar en el intento.

Las chicas entraron junto al doctor, quien, por su cara de interrogante, no entendía una jodida cosa.

—Doctor, sé que lo que le voy a pedir es… mentir, pero de verdad, de verdad —le rogué— necesito que solo por esta vez lo haga —coloque las manos como si estuviera rezando— por favor —bufo.

—De acuerdo, pero… si cualquiera de los señores King, se llega a enterar de la mentira, diré que todo fue su idea, no deseo perder mi trabajo.

—No se preocupe por eso, doctor —Ev intervino— si Alex llega a enterarse, yo sabré como lidiar con él —el doctor asintió y salió de la habitación.

—Tenemos que prepararnos porque acabo de escuchar a Liam y los chicos, están discutiendo, porque les pedí que no lo dejaran pasar —Em entro prácticamente corriendo a avisarnos.

—Bueno, tenemos que prepararnos, por favor, no me dejen sola.

—No lo haremos —todas hablaron al unísono.

Pensaba pedirles otra cosa, pero cuando me encontraba a punto de hablar, se escuchó una multitud gritando. Recordé todo lo sucedido, mi corazón comenzó a latir rápidamente, mi vientre comenzó a doler nuevamente y no entendía el motivo, quizá… el nada más imaginar lo que me vi obligada a ver era un extraño recordatorio. Respire hondo, cerré los ojos y me tranquilice. La puerta se abrió de un azote, que hasta me hizo abrir los ojos y saltar de la camilla.

—¡Anne! —la voz de Liam me produjo unas lágrimas que no deje resbalar, así que simplemente lo detuve, ya no seré más la tonta que cree en sus palabras.

—Ni siquiera intentes acercarte Liam — hablé con voz gélida y él se detuvo al instante a unos cuantos pasos de mi camilla.

—Pero Anne…

—Anne nada Liam, sabes… —reí con ironía— tengo que agradecer por abrirme los ojos. Soy una completa imbécil, sin embargo… eres libre para hacer lo que te plazca —el dolor en mi vientre se intensificó— aunque sinceramente, dudo mucho que te importe. Solo… sal de aquí — miré hacia la ventana.

—¿Podrías explicarme que mierda pasa? —lo mire con dagas en los ojos, este pendejo, ¿cree que soy una tonta o qué?, supongo que las chicas pensaban lo mismo que yo, porque lo miraron de la misma forma —de verdad que…

—No seré más tu pendeja Liam, así que ¡vete a la mierda! Y lárgate de una puta vez de aquí — grité a todo pulmón— ¡llévenselo ya!, no quiero ver más su jodida cara —Alex se acercó a Liam, hablaron bajito. Me echo una última mirada y salió.

Las máquinas palpitaban como locas. Kat se acercó a revisarlas. Yo ni siquiera las escuchaba, en cuanto Liam salió de ahí, ríos de lágrimas corrieron por mi rostro. Un instante después el doctor entro y todo se volvió un caos, bueno; a mi alrededor, a mí me sedaron y caí en un sueño profundo.

Desperté unas horas más tarde, con la cabeza dándome vueltas y la mirada de todos clavada en mí.

—¿Qué paso? —Carraspee un poco, debido a que mi garganta se encontraba seca— por favor díganme que Liam… —Kat intervino de inmediato.

—Él ya se fue, el doctor le explico sobre la contusión en la cabeza y que permanecerás unos días más en observación —asentí con la cabeza.

Alex nos observaba fijamente, seguro intuía algo. Se levantó y camino hacia donde Kat se encontraba. Ev trato de imponerse en su camino, sin embargo, no lo logro.

—¿Pueden dejarme a solas con Anne? —todos se miraron los unos a los otros, no obstante, nadie se atrevió a negarse, incluso Ev salió.

Observe salir a todos, uno por uno, mientras Alex permanecía en silencio, dándome la espalda. La puerta se cerró y entonces su atención se enfocó en mi persona.

—Anne… sé que lo que te voy a decir puede sonar algo… injusto, pero… yo creo en Liam —lo contemple, como si mis oídos me hubieran gastado alguna broma estúpida y hubiese escuchado mal; sin embargo, al ver su rostro, me di cuenta de que lo que acababa de escuchar en realidad lo había hecho.

—¿Disculpa? —entendía por completo que Liam es como otro hermano, pero de ahí a llamarme mentirosa, en mi propia cara, eso es otro problema— supongo que sabes la mitad de la historia —lo mire con los ojos entrecerrados.

—Te equivocas Anne, se la historia completa —me quede con el ojo cuadrado, me agarre la barriga y él observó mis movimientos, en cuanto me di cuenta de lo que estaba haciendo, trate de bajar los brazos, pero él me detuvo— sé que tuviste un aborto, y si me lo permites, Liam hubiera…

—No lo digas por favor —Alex asintió.

—Aquí hay gato encerrado y tarde o temprano lo voy a descubrir, solo… dame tiempo.

—No necesito tiempo, sé lo que vi Alexander, de todas maneras… —respire hondo—pensándolo un poco mejor, considero que no puedo reclamarle nada. El mismo me explico las razones por las que no pretendía iniciar una relación con nadie. No obstante, solamente le pedí que mientras estuviera conmigo, no podía acostarse con nadie más. Quizá perder este bebé fue lo mejor que nos pudo pasar. Ahora tengo que replantear mis opciones. Creí que deseaba lo mismo que él, no mantener ningún tipo de relación amorosa con nadie, solamente sexo. Es obvio que esto, se convirtió en más que sexo. No quería involucrar los sentimientos; sin embargo, caí rendida ante ese… idiota. Sea como sea, imagino que aparte de que todo se fue a la mierda, él ya debe de estar feliz, por fin puede hacer lo que le venga en gana. Siento que todo por lo que trabaje se fue al caño. Aunque debo de aceptar que yo misma me puse la soga al cuello cuando acepte aquel trato —creí estar pensando solo para mí, no en voz alta.

—¿De qué trato estás hablando? —alzo una ceja.

—Ninguno de los dos queríamos encasillarnos en el rol de “pareja formal”, sin embargo, ahora que lo pienso, actuábamos como una. Él… me propuso salir sin ningún tipo de ataduras, yo acepte, más tarde le manifesté mi sentir en cuanto a que no se acostara con otras, retrocediendo en el tiempo, considero que únicamente acepto para que no le armara alguna escena, soy una estúpida —Alex comenzó a negar.

—Si te soy sincero, cada quien puede hacer lo que le venga en gana, pero… él jamás acepta algo solamente porque sí, de eso estoy completamente seguro. Dame algunos días, seguro estás equivocada. Y para que lo sepas, Liam está buscando como un maldito loco al conductor —se despidió y salió de ahí, sin embargo, antes de cerrar la puerta, hablo— si eso no lo hace por amor, sinceramente, no entiendo sus razones.

Ahora no sabía qué creer. A pesar de que Liam jamás me lo dijo, ni yo, mucho menos a él, entre nosotros había algo más que solamente… sexo. Sin embargo, una cosa es demostrarlo y otra muy diferente no respetar los acuerdos.