Capitulo 9

1706 Words
Capitulo 9. Me despierto desorientada, me siento acalorada, la luz me ciega por unos segundos, hasta que mis ojos se adaptan, veo a todos lados sorprendida, no fue un sueño, Amid duerme a mi lado, me abraza por la cintura, estamos completamente desnudos y su piel tibia hace que me erice, tengo que salir de esta habitación antes de que alguien me pueda ver, nadie se tomaría bien el encontrarme desnuda en la cama del que es mi primo político. Me remuevo tratando de quitarme su brazo, pero él me acerca más a su cuerpo mientras gruñe, siento esa parte de su anatomía dura entre mis nalgas, Diablos, al parecer el sigue dormido y yo sigo luchando para poder escapar. -Quédate quieta bonita- murmura y me abraza más fuerte. &Tengo que irme- el gruñe y me suelta solo un poco. -Es temprano Noelia. -Si tu madre nos ve así…- lo escucho suspirar y termina de soltarme me giro y me encuentro con sus ojos adormilados y su cabello revuelto, así se ve aún más sexy. -Solo por esta vez de dejare escapar- murmura y asiento, el sonríe y besa mi mejilla. Se para de la cama totalmente desnudo y con su m*****o totalmente erecto, muerdo mi labio inferior, nunca había tocado uno, nunca ni siquiera había sentido uno contra mi cuerpo, el parece distraído de mis pensamientos así que sin pensar me arrodillo en la cama y tomo su m*****o en mis manos, lo siento tensarse pero no me importa. Esta calientico, cuando empiezo a mover mi mano siento que palpita, y eso me gusta así que acelero un poco mi acometida y aprieto un poco y escucho como Amid suelta un gemido, no sé qué es exactamente lo que pasa, pero me gusta que se haga más grande en mis manos, me da una sensación de poder. -Noe, no tienes que hacerlo- me dice y yo subo la vista. -Pero quiero. Dejo un beso en abdomen y voy bajando mis besos sin dejar de tocarlo, lo siento gemir, y su m*****o se hace mas grande, ¿qué tan grande puede estar?, dejo mas besos y veo como una pequeña gótica brota, me parece muy curioso así que sin ni siquiera analizarlo llevo mi boca y chupo, Amid suelto un gruñido como si de un animal se tratara, lo siento palpitar y meto mas en mi boca justo como había visto en ese horroroso video que le descubrimos en el móvil a Mateo, se siente bien, ya entiendo porque la chica lo hacía con tanto esmero. Amid suelta pequeños gemidos mientras yo lo sigo chupando y acariciando, siento que me estoy humedeciendo abajo, y aprieto las piernas para tratar de calmar mis ganas, sus manos van a mi cabello el cual toma como si se tratara de una cola y empieza a bombear sus caderas haciendo que entre más de su pene en mi boca. Siempre pensé que esto era algo asqueroso, una cochinada, nunca me gusto pero justo en este momento me encanta, me gusta sentir que yo tengo el control de la situación, que yo tengo el poder, aunque es algo relativo porque el es el que lleva el ritmo. Pasamos un rato mas así, hasta que siento como una sustancia viscosa invade mi boca, me la trago como puedo y de inmediato sale, mas, salen varios chorros el primero era más espeso los otro no tanto, trato de tragarlo todo pero no puedo y se me resbala un poco por la barbilla mientras el saca su m*****o de mi boca, se me queda viendo con una sonrisa. -Maldición eres increíble- murmura- ¿dime que esto no se lo habías hecho a nadie? -No lo había hecho antes, ¿acaso lo hice mal?- no puedo evitar preocuparme y sentir vergüenza, el sonríe y niega se sienta en la cama y me jala para posicionarme entre sus piernas. -Lo hiciste increíblemente bien bonita, demasiado bien- murmura y besa mi frente. -Yo debo de vestirme- el me hecha una ojeada y alza una ceja. -Así te ves increíblemente bien. -Amid- digo apenada y siento como mis mejillas se calientan y el ríe. -Tenía que intentarlo. Me paro de sus piernas y busco mi ropa, el toma un trapito y limpia mi boca, me pongo las bragas la camisa, y los chores mientras él se pone un mono de manera pausada cuando estoy lista y voy a recoger del piso el cargador la puerta del cuarto se abre, alzo la mirada nerviosa y me encuentro con mi tío Amir, tiene puesto un traje n***o y me ve alzando una ceja, es muy temprano para que esté en el cuarto de su hijo. Su mirada pasa de mi a Amid en cuestión de segundos, me siento muy nerviosa, y puedo notar como Amid se tensa, si hubiera llegado 5 minutos me hubiera encontrado mamándosela a su hijo, mierda, hubiésemos estado en muchos problemas. -Noelia, ¿Qué haces aquí?- aunque su tono de voz esta calmado se que lo menos que esta es tranquilo, lo siento y lo veo en sus hombros tensos. -Me quede sin pila, vine por un cargador- digo de manera automática, ya que en cierto punto es verdad. -Oh está bien- dice y puedo ver como se relaja un poco- tu padre te vino a buscar lo mejor seria que bajes. -Claro tío, adiós Amid- digo sin ni siquiera mirarlo y salgo de la habitación, siento que las piernas me tiemblan y lo único que puedo hacer es correr al cuarto en donde tengo mis cosas para cambiarme e irme, eso estuvo muy cerca. Los siguientes dos días pasaron de forma rápida, y hoy estábamos en 25 de diciembre teníamos que ir a casa de mi tía Tay, estaba nerviosa de volver a ver a Amid, desde el día de la pijamada no he estado tan cerca de él, cuando ha venido a casa mi madre se las ha ingeniado para llevarme lejos. El árbol de la casa del abuelo está lleno de regalos, cuando me paro en la mañana, con mi pijama de bata de seda bajo las escaleras adormilada, esta es la ropa más sexy que tengo mama se lo compro y no le quedo así que se lo pedí y ella me lo regalo, casi no lo uso, porque no me siento cómoda luciendo así, soy más de dormir con grandes playeras y monos gigantes. -Feliz navidad Noelia- me dice el abuelo y le sonrió, camino y lo abrazo de manera fuerte. -Feliz navidad abuelo. -Feliz navidad bonita- esa voz me giro y me encuentro con Amid, tiene un ridículo suéter de lana rojo y un pantalón n***o. -Feliz navidad Amid- murmuro asombrada, no me esperaba que él estuviera aquí, que el viniera hoy. -Por Dios niña, anda a darle un abrazo a tu primo. Con una sonrisa me acerco a los brazos de Amid, el huele muy bien, aspiro su aroma mientras lo abrazo, el rodea mi cintura y hace que quedemos muy juntos, sonrió en su cuello, y dejo un pequeño beso y siento como sus vellos se erizan. -Ya vengo niños, voy por mi suéter- dice el abuelo pero no le prestó atención, escucho como sus pasos se alejan y las manos de Amid pasan de mi cintura a mis nalgas, las aprieta haciendo que me sobresalte. -No te separes ni un milímetro- me pide con la voz roca y en mi vientre siento como su erección empezó a crecer, Dios se siente tan bien tenerlo así. Mete sus manos debajo de mi bata y luego con cuidado la sube hasta mi cintura, siento como el frio pega en mis nalgas, pero no le tomo la menor importancia, el hace a un lado mis bragas y acaricia mis nalgas haciendo que mi piel se erice. -¿No sabes cómo te he extrañado? -No, no sé, ¿Cuánto?- le pregunto besando su cuello y lo escucho reír por lo bajo. -Muchísimo bonita- me aleja un poco y sonríe, se acerca a mis labios, y yo termino de cortar la distancia que hay entre nosotros. Nos besamos con pasión, con lujuria porque sabíamos que esto estaba mal pero ninguno quería dar un paso atrás para cambiar lo que estaba pasando, me aferro a su cabello y el aprieta mis nalgas causando que enrollé mis piernas en su cintura, me pega a, la pared y mete su lengua en mi boca, mis manos bajan y lo acaricio sobre el suéter pero sintiéndome más atrevida mato mis manos debajo de él y siento su piel, el se frota contra mí y ahogo un gemido en su boca. -Noelia es hora de ver los regalos- grita mi madre y de manera inmediata Amid me suelta, cuando estoy en el suelo nos separamos agitados, y mi madre aparece bajando las escaleras- noe… ¿Amid qué haces aquí? -Hola Amelia, vine a saludar a mi abuelo, pero ya me voy- yo no quería que se fuera así que tomo su mano el me ve confundido y mi madre alza una ceja. -No hace falta que te vayas. -Tranquila bonita, ¿nos vemos esta noche si?- asiento y el deja un beso en mi mejilla y luego ve a mi madre- hasta luego Amelia. El ambiente entre mi madre y Amid siempre ha estado tenso, ellos no se llevan bien, simplemente no se toleran, creo que ella estuvo muy feliz estos dos años ya que no nos hablábamos, mientras yo sufría por él, ella estaba feliz que de por primera vez Amid se encontraba lejos de verdad. -Vamos por esos regalos- murmura y se encamina hacia el árbol, y yo la sigo de mala gana. -No debes de tratarlo de esa manera- le reclamo y ella alza una ceja. -No me gusta que este tan cerca de ti- dice seca y me siento en el sofá aun acalorada. -Es mi primo mama, no entiendo porque te portas de esta menra es muy infantil, mi tia Taylor nunca me ha tratado mal encambio tu vives haciéndole desplantes a su hijo- mi madre no me responde porque mi papa llega con una sonrisa y ella trata de fingir que somos la familia perfecta y que todo está bien.
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