Capitulo 16.
Dios no podía dejar de llorar necesitaba con urgencia una explicación porque sentía que mi mundo se venía abajo, no entendía nada de verdad y lo peor me sentía tan decepcionada de mi padre, el había acabado con la poca confianza que creía tenerle, ¿cómo fue que ocurrió esto?, yo solo deseaba huir, irme lejos de estas personas que solo me mentían, quizás sonara como una niñita, pero es que todo lo que creía se había derrumbado.
Necesitaba buscar a mi madre y luego irnos ambas de aquí no podíamos seguir viviendo con un mentiroso como lo era mi padre, Dios no podía dejar de llorar y en ese momento apareció mi madre en la cocina, parecía feliz y radiante y eso de seguro solo se debía a que se había reconciliado con mi padre, con ese traidor, hipócrita, lo estaba odiando tanto en este momento, nunca imagine que iba a sentir tanta repulsión hacia mi propia sangre, el era mi héroe mi protector y ahora solo podía verlo con asco.
-¿Qué está pasando?- pregunta mi madre cambiando su cara de manera inmediata.
-Pasa que el señor aquí presente tiene yo no sé cuántos hijos regados por el mundo- grito y veo como mi madre palidece y se agarra de la pared y mi padre no puede nada más que verme con arrepentimiento pero eso ahora no me importa, no me importa que sienta el, el nunca pensó en como nos sentiríamos nosotras.
-Noelia cariño todo tiene una explicación- me dice tratando de estar tranquila y frunzo el ceño, esto no puede ser cierto, ella también?
-¿Tu lo sabías?- le pregunto lo obvio a mi madre y luego me rio con ironía- claro que lo sabías, si ustedes dos son iguales- les grito y ya no se con quien estoy más molesta- son unos hipócritas, no entiendo como pueden ser tan malditos en la vida.
-No nos hables en ese tono- dice mi padre molesto y me paro del piso- seguimos siendo tus padres y nos debes respeto señorita- ahora no era tiempo para que sacará a relucir su papel de padre .
-Haz perdido todo el respeto que te tenía Noah, vete al diablo- grito y salgo de la cocina tomo mis maletas y trato de salir de casa, quiero estar lejos de ellos y de todas las mentiras, no entiendo cómo me pudieron ocultar algo así.
-No vas a ir a ningún lugar- me dice mi madre y niego- te lo prohíbo Noelia Gordon.
-Váyanse a la mierda los dos, no quiero saber nada de ustedes, me voy a ir a España y quizás nunca vuelva, tengo 18 años puedo hace lo que quiera con mi vida- los dos parecen sorpendidos de mis palabras nunca me había atrevido a hablarles de esa manera.
Salgo de la casa y camino para que no traten de detenerme, cuando he caminado como 4 cuadras saco mi celular y pido un Uber para que me lleve al aeropuerto, estoy tan frustrada, mientras espero el auto, me limpio las lagrimas y trato de arreglar mi cabello, necesito espacio para mi, necesito alejarme de toda esta locura que estoy viviendo necesito irme a España y no volver en una gran temporada, o quizás no volver nunca.
Cuando el auto llega me monto y solo puedo pensar en Amid, pero ahora no puedo ni quiero hablar con él, no quiero explicarle como es que mi familia está destruida, como mi padre es un idiota y como quizás yo estoy muy rota, el no tenia porque lidiar con mis problemas. Siempre le pedí hermanitos a Amelia y Noah pero ellos siempre se negaron diciendo que no tenían tiempo para otro hijo, que no podían con otro niño, que un bebe no era como una mascota, pero tampoco me dejaban tener una mascota, ahora que lo veo bien, he vivido toda mi vida restringida, nunca me han dejado hacer nada que ellos no deseen, siempre he vivido como ellos quieren, pero ya no más, tenía 18 años y era momento de que tomara las riendas de mi vida, ya era hora.
En el avión le escribo a Adriana y espero que ella me vaya a buscar al aeropuerto, porque solo quiero tirarme en una cama a llorar y auto compadecerme, necesitaba dejar fluir todo lo que siento en este momento, necesitaba estar con mi amiga la extrañaba demasiado y sabía que a su lado podía llorar todo lo que quisiera.
Adriana me esperaba en el aeropuerto como se lo había pedido estaba sola, ya que mis tíos estaban de guardia y Mateo no podía salir de casa para buscarme, la abrace muy fuerte porque enserio la había extrañado, de verdad que la había necesitado en este corto tiempo que habíamos estado separadas, no estábamos acostumbradas a estar lejos la una de la otra
-¿Dios nena porque lloras?- trato de secarme las lagrimas y sonreír pero me sale más como una mueca, porque la verdad es que no puedo tratar de hacer como si no pasara nada.
-Vamos a casa y te cuento- ella asiente no muy convencida pero aun así salimos del aeropuerto a tomar un taxi que nos lleve a casa, bueno a su casa.
Madrid seguía igual nada había cambiado en este tiempo y eso me hizo mal, el mundo no cambiaba o se detenía porque yo no estuviera las cosas seguían su curso, Madrid me parecía tan lindo, era el lugar en donde había crecido me conocía cada calle cada rincón, sabia a donde ir y adonde no, sabia cuales eran las mejores cafeterías y en donde hacían la mejor pizza del mundo, era mi hogar, y daba todo por volver a vivir aquí, aparte que hablar español me encantaba eso del inglés me irritaba.
Llegamos al edificio en donde vive mi amiga y bajamos la maleta del taxi para luego pagarle y que se vaya, entre las dos subimos la pesada maleta riendo de lo debilucha que somos, cuando llegamos a su piso entramos y vamos directo a su cuarto en donde me tiro en la cama y procedo a contarle todo lo que ha sido mi vida desde el momento que deje España, sin dejarme nada por dentro siendo totalmente sincera con cada uno de mis sentimientos.
Ella escucha todo en silencio dejando que me desahogue completamente, suspira en ocasiones cuando le mencione a Amid, y se muerde las uñas en otras ocasiones, parece que está viendo una película pero yo simplemente no me puedo callar y suelto todo lo que llevo a adentro cuando termino de hablar ella alza una ceja picara.
-¿Así que ya no eres virgen?- me pregunta y yo ruedo los ojos.
-¿De todo esto solo se te ha quedado grabado el hecho que no soy virgen?- le digo alzando la voz frustrada es que a veces me cae muy mal y en ese momento se abre la puerta y aparece mi tío, tierra trágame y escúpeme en México o lo más lejos de aquí.
-Noelia Gordon- me grita y yo solo cubro mi cara con la almohada- ¿me puedes explicar que fue eso que acabo de escuchar?
-No es lo que crees tío- le digo de manera apresurada- solo estábamos repitiendo el dialogo de nuestra película favorita- me río para bajar mis nervios pero el no es tonto.
-¿Desde cuándo en Camp Rock dicen eso?- el parece estar divertido y yo solo puedo suspirar y acomodar mi cabello como si pensara, porque necesitaba que me creyera.
-Cuando Demi la pierde con Joe Jonas esa es una parte muy caliente, no lo sabías porque nunca haz visto la película- le digo y el solo puede reírse con ironía, gracia y quizás una pizca de furia.
-Como digas pequeña mentirosa- se pone serio y se sienta en el borde de la cama- ya tuvimos esta conversación hace algunos meses y no pongas esa cara de fastidio Adriana- reprende a su hija la cual se sonroja- la cosa es que sabes que te quiero como una hija Noelia, y no podría permitir que alguien te lastimara ni que nada te pasara, como padre yo en este momento aunque me haya reído estoy que me cago, porque me da mucho miedo de que mi pequeña esté creciendo y mas porque no tienes novio Noelia, nunca te he visto interesada en un chico y ahora sales con esa…
-No es mi novio- admito en voz baja- pero lo quiero de verdad lo quiero tío, nunca me has visto interesada en otros chicos porque siempre ha sido él y únicamente el- confianzo porque estaba cansada de las mentiras.
-Y ese chico es…
No quiero responder a esa pregunta ya que se armaría una guerra, nadie puede saber, bueno nadie adulto, puede saber que es Amid, que el dueño de mis sentimientos, de mi alma y mi cuerpo es Amid Garnet porque sería malditamente incorrecto para la sociedad, y no entiendo porque, él y yo no compartimos sangre, no compartimos un apellido no compartimos nada, más que nuestra familia y a medias, pero las personas eran tan bobas que no verían con buenos ojos nuestra relación.
-No te lo puedo decir tío- el suspira frustrado y trato de arreglar la situación- solo te diré que no es ningún viejo rabo verde, es de mi edad.
-Eso no me deja más tranquilo bonita- no puedo evitar sonreír y acordarme de Amid y solo voy a donde mi tío y lo abrazo y beso su cara.
-Sabes que tu eres y serás el único amor de mi vida, solo que Marian llegó antes a tu vida- le digo y el ríe y me abraza y segundos después Adriana se une al abrazo y solo así me siento en casa.
Los días pasan de manera rápida, no tengo ningún contacto con nadie de Londres, he decidió aislarme por un tiempo, aunque sé que Andrés y Marian hablan con mis padres para decirles que estoy bien y que no tienen nada de que preocuparse, aun sigo en la casa de mis tíos y no pienso irme en un futuro próximo se que pronto empezaran las clases pero eso no me importa mucho. Las quimioterapias dejan a Mateo muy débil, el decidió rasparse la cabeza antes de que se le empezaran a caer los cabellos era una descicion que a todos nos había dolido, sabíamos muy bien el amor que Mateo le tenía a cabello, Adriana y yo no nos separamos de él, no podemos evitar tratar de cuidarlo de todo, tratamos de protegerlo del mundo, porque sabemos que una pequeña infección en el sería muy grave.
Estos días he decidido que si tengo que volver a Londres, pero cuando lo haga debo de exigirle a Noah que me presente a mis hermanos o lo que sean mío, estoy de verdad frustrada por toda esta situación y solo quiero cerrar los ojos y pretender que todo paso, y que solo fue un mal sueño, me encuentro sentada a un lado de Mateo mientras por una catéter intravenoso le va pasando a gotas lo que la enfermera dijo que era una hidratación ya que la quimio que le ponen es muy fuerte y antes de administrarla debe de cumplir con una hidratación, porque si no… ya no me acuerdo de que mas dijo pero sé que es importante, o así lo parecía no estudiaba medicina así que no me culpen.
-¿No has hablado con Amid?- me pregunta con su voz extraña debajo del tapaboca y niego.
-No y no pienso hacerlo.
-Solo me da un poco de risa esta situación- me dice y alzó una ceja- Adriana y yo llevamos mucho tiempo de relación prácticamente toda una vida y aun no hemos dado ese paso, en cambio tu y Amid apenas si se han vuelto a hablar y ya van directo a una cama- no puedo evitar sonrojarme y él se ríe.
-Te odio- murmuro y saco mi celular para ignorarlo, aunque este se encuentre apagado y no pueda hacer mucho con el.
-No lo haces mi Noelia, tú me amas, además…
-Ya he vuelto- murmura Adriana con una sonrisa traviesa y no se que a hecho pero de seguro no fue nada bueno.
Adriana se sienta al otro lado de Mateo mientras le hace arrumacos y cariñitos en la cabeza, son tan tontos esos dos, me concentro en el celular que no había prendido en días y veo como casi explota de todas las notificaciones que llegan, diablos, me decido por borrar los de mis padres sin ni siquiera verlos, la verdad es que no quiero saber nada de ellos en este momento, luego hay varios de Katherine en los que me pregunta que como estoy y porque me he ido y otras banalidades a las cuales no les prestó atención, decido responderle y decirle que estoy bien nada mas, Amid me ha enviado como mil mensajes y muchas llamadas sin contestar, me muerdo el labio nerviosa y solo puedo ver el último mensaje que ha enviado.
´´Te dejare tranquila, si eso es lo que quieres, se que te arrepientes de estar conmigo pero por lo menos podrías haberme dado la cara, no huir como una cobarde´´
Estoy atónita el no puede pensar que me fui por su culpa, nunca lo haría, lo que paso entre nosotros fue algo muy especial, un momento mágico, quizás no perfecto pero eso no le quita que haya sido realmente bueno. Tengo que resolver esto, necesito arreglar las cosas con Amid, entonces sin pensarlo ni un segundo más marco el número de Katherine, porque estaba segura de que ella podía ser mi salvavidas en este momento.