Capitulo 3.
Años atrás.
´´Caminaba apurado hacia la oficina de Amir, este hijo de puta me tenia tomado por los huevos, aparte de que se cogía a mi hermana quería tenerme derechito, no lo soportaba, Amelia estaba a punto de dar a luz, Rebeca era un fastidio y Amir no me dejaba tranquilo, necesitaba paz.
-Ya era hora- me dice mi cuñado y ruedo los ojos.
-Estoy aquí eso es lo importante.
-No te hagas el listo Noah soy tu jefe- me dice molesto y pongo los ojos en blanco.
-No soy tu esclavo Amir.
-Te p**o muy bien por lo que haces Noah Gordon pero si te da la gana te puedes ir y no pisar de nuevo mi empresa- creo que se molesto.
-No es para tanto cuñadito, venga dime que necesitas-el alza una ceja y se hace a un lado para que pase a la oficina.
-Te presento a Ginger ella será la nuevo modelo de la campaña que te di- me dice cerrando la puerta y la observo.
Ella era preciosa, y yo no suelo referirme a una chica de esa manera siempre era linda o sexy, no preciosa eso nunca, pero la verdad es que esta tal Ginger parecía un ángel, siempre me han encantado las rubias, no sé porque pero siento una fascinación por ellas, la única que no era rubia era Rebeca y ya saben cómo terminaron las cosas, la cosa es que Ginger es la rubia más hermosa que he visto, su piel, su cabello sus ojos grises, tenía un vestido como de cuero que se ajustaba a cada curva de su cuerpo, ella me idiotizo en solo un segundo.
-Mucho gusto, soy Ginger y tú debes de ser el señor Gordon- me tiende la mano y se la tomo al instante.
-Si ese soy yo- muerdo mi labio- pero puedes llamarme solo Noah, eso de señor Gordon le queda mejor a mi padre- ella ríe, y ese es el sonido más hermoso que he escuchado en mi vida.
Actualidad.
-Noelia es mejor que te sientes- me dice mi padre y asiento, tomo asiento, y los demás me siguen, mi madre no se ve nada bien, parece que en cualquier segundo se va a desmoronar.
-¿Papa que está pasando?
-Noelia quiero que sepas que esto no tiene nada que ver contigo, nunca lo ha tenido que ver, tu eres mi bebe, nunca haría nada para dañarte, nunca te lastimaría cuando naciste yo quede completamente enamorado de ti y no me arrepiento de que estés en mi vida- mi padre parece nervioso, como si me fuera a contar la gran verdad de su vida, suspiro y tomo su mano.
-Todo está bien papa, puedes confiar en mí.
Rebeca era mi mejor amiga- suspira como si estuviera recordando- la conocí cuando tenía unos 10 años ella era hermosa, la mayoría de los chicos estaban enamorados de ella, y a mí que nunca me gustaron las morenas me pareció de lo más interesante… tenía una actitud única, jugaba futbol femenino y vestía como princesa, ninguno se atrevía a ir y decirle que le gustaba o invitarla a salir hasta que un día quise hacerlo, la espere afuera de la escuela. Estaba nervioso muy nervioso, ella era la chica más linda de la escuela no creía que aceptara salir conmigo y si lo hacía no creía que sus padres la dejaran yo era un perdedor total.
-No lo eras- dice mi abuelo y mi padre le sonríe y niega.
-Me acerque y me presente ella parecía más nerviosa que yo, y la invite a salir, le dije que podíamos salir a comer helados y ella acepto, fui muy feliz, mientras pasaban los días y la fui conociendo me di cuenta de que ella no era nada mas una cara bonita, no Rebeca era mucho más y mis planes de hacerla mi novia se fueron por el drenaje, ella se volvió mi mejor amiga.
Papa hace una pausa como si le doliera todo esto, como si no tolerara estar pasando por este momento, y yo no entendía porque me estaba contando esto, no entendía que tenía que ver Rebeca con nuestras vidas, y mucho menos entendía porque le puso Noah a su hijo, el chico rubio estaba atento a cada palabra, miraba a mi padre con un odio que jamás había visto en otra persona, pero debajo de esos ojos azules hermosos había algo mas, y era un dolor enorme.
Paso mucho tiempo, ella siempre andaba por aquí, mi casa era su casa, sus padres no es como si me amaran pero poco a poco me fueron aceptando, yo tuve varias novias y ella siempre a muchos chicos a su alrededor, todo estaba bien hasta que un día en una fiesta nos besamos sin querer, y en ese momento todo cambio, ya no la veía con los mismos ojos, ya no la veía como la chica con la que jugaba con la consola y comía pizza ahora ella se había convertido en otra cosa- suspira- y a los pocos meses nos hicimos novios.
-Ya para Noah me duele- dice mi madre la cual está llorando- no mas no le puedes decir todo esto- le reclama y se para- no me niego a que arruines todo por lo cual he trabajado.
-Lia ella se tiene que enterar tarde o temprano- le dice mi padre y ella niega.
-Yo te diré la verdad hija- me dice y la veo- Rebeca es una loca que le puso a su hijo Noah porque no toleraba que tu padre la haya dejado esa es la verdad- grita y me toma de la mano- ahora vamos a arreglar las cosas y este tema quedo hasta aquí.
Me jala escaleras arriba pero yo no puedo apartar la vista de mi padre y del chico el cual parece furioso, no puedo evitar pensar que hay algo más, si fuera así de sencillo el abuelo no le hubiera dicho eso a mi padre pero mi madre no me deja volver y aunque necesite repuestas ahora sé que no las obtendré y odio que me sigan tratando como una niña, que me oculten cosas yo merezco saber que está pasando de verdad, joder tengo 18 años no soy una cría.
-Arréglate vamos a visitar a tu tía Taylor- me dice mi madre antes de dejarme sola y ahora mis problemas han aumentado, no quiero ir a casa de la tía tay.