CAÍDA DIECIOCHO Patty se quedó viendo al pepinillo sobre su regazo. Estaba sobre un plato con un tenedor y un cuchillo. Héctor le había dicho que debía comer pequeños pedazos. Él estaba en la cocina preparándose un sándwich. Ella logró verlo abriendo una lata de comida para mascotas pero no había oído ningún ladrido ni ningún maullido. Aún estaba en cama, pero su ojo se movía por todas partes, haciendo que se sintiera más mareada. Héctor le llevó un parche para el ojo, pero se rehusó a usarlo y lo dejó en el poste de la cama. “En el nombre de Ares, ¿dónde conseguiste un parche para el ojo?” Preguntó con voz suficientemente alta para que pudiera ser oída. Él gritó desde la cocina, “fiesta de disfraces. Yo iba a las fiestas, ¿0k? Yo era divertido. Vamos, úsalo” le pidió mientras lavaba