Jelena recibió el lunes con el cuerpo adolorido. Fue apenas el primer fin de semana de la temporada de recitales y ya se sentía como en mediados de esta. Estiró su casi huesudo cuerpo y vio el lado vacío de la cama. El lado de Merlín. Ya no olía a él. Nada en la habitación olía a él, ella misma le había sacado todo en la última gran pelea que tuvieron. Quería arreglar las cosas, pero no sabía cómo, y ver que Merlín no tenía muchas intenciones de colaborar tampoco le daba ánimos. Entró al baño para hacer sus necesidades, y cuando se lavó la cara y se miró al espejo, pudo darse cuenta una vez más de lo mal que se veía. Su extrema delgadez ya se le estaba notando en la cara. Se sorprendió de que su cuerpo cambiara tanto solo en cuestión de una semana. Salió de la habitación para ir a l