Warren: Terminé en el baño intentando limpiar el desastre que había dejado la chica, ¿qué carajos intentaba hacer? ¿Algún tipo de omelette sobre mí? –Señor Freeman. –¡Adelante! –hablé cuando escuché la puerta, Sarita entró, su gesto era entre preocupación y risa. Qué podía hacer, si solo me faltaba un poco de harina y parecía un payaso, agradecí que no hubiera picante en la casa y que la harina no estuviera a su alcance. –Señor, lamento mucho lo que sucedió –habló –. He llevado a Prahla a su dormitorio. –Le diste algo, parecía muy alterada. –No quiso recibir el calmante, señor. Aparte de loca, terca, parece que esa es la mujer que envió Patrick aquí, no logré verla bien por todo lo que me tiró encima. Patrick debió al menos darme una advertencia sobre la chica. –Señor, estoy