Tragedia
–Lamento informarle que su esposa ha fallecido.
–Eso… eso es imposible –titubee –. Ella estaba bien, todo estaba bien.
–Surgió una complicación, hicimos todo lo que pudimos.
El hombre con el traje azul que apenas se le ve el rostro me observó y al no recibir ninguna respuesta de mi parte continúo.
–Es una niña, ¿quiere verla?
–No –respondí.
Me di la vuelta buscando salir del hospital, sentía que me faltaba el aire, el dolor en mi pecho me estaba matando, no podía respirar, todo alrededor me sofocaba, la vista se me nublo, ví la figura borrosa de mi hermana llegar.
–Warren. –Creí escuchar que dijo mi nombre, no le presté atención, quería huir, despertar de esta pesadilla, no le encontraba significado a las palabras que me dijo el doctor, mi mente no procesaba la noticia, me negaba a creerlo, no podía ser posible que no la volvería a ver, me detuve en la entrada, jale con fuerza mi cabello, golpee la pared, quería sentir otro dolor, un dolor que no fuera emocional, algo que pudiera sacar, que tuviera una explicación racional, pero no sentía nada, está herida era lo peor que había experimentado en mi vida, quería arrancarme el corazón del pecho, borrar mi memoria para no tener que sentir.
Siempre creí que los finales felices ocurrían en la vida real, conoces a la chica de tus sueños, la conquistas, se casan, tienen muchos hijos y viven felices para siempre; en el camino todo tienen algunas dificultades, pero logran salir adelante por el inmenso amor que se tienen. Ese final feliz como el que siempre hemos leído en los libros, al que tanto nos aferramos sin protestar, aquel que pensamos que viviremos, pero aquí estoy, afuera del hospital intentando sostenerme porque mi Amanda, mi preciosa Amanda me ha dejado. Apenas he recibido la noticia y la agonía me está matando, pensar que ya no la volveré al ver al despertar, no escucharé su voz de nuevo, no volveré a sentir tu cuerpo, sus abrazos, sus besos.
–Amanda –logré articular como si al llamarla pudiera venir a mí.
¿Qué se supone que voy a hacer sin ella?
¿Por qué me ha dejado de esa manera?
¿Qué voy a hacer ahora?
¿Dónde está nuestro final feliz?