Cuando todos se sentaron a la mesa, dos sirvientas entraron al comedor, una arrastraba una pequeña mesa con rueditas en las patas que le permitían moverla con facilidad y la otra llevaba una bandeja con dos jarras una de vino y la otra de agua y las pusieron en la mesa, y después de servir la comida se retiraron. El padre de Daniel recordó que aún no se había presentado y le dijo. _ Por cierto, aun no me he presentado, me llamo James, aunque puedes llamarme papá si lo prefieres. A Katherine le costaba ser informal, ella no se veía llamándolo de una manera tan casual. _ Gracias señor James. _ Supongo que es demasiado para que me llames papá. Katherine se quedó mirando a la madre de Daniel quien comía en silencio. James se preguntó si su esposa se había presentado adecuadamente