El portal de las razas

Capítulo 26: Las esfinges vivientes

Isabella asiente, preocupada por la ausencia de Alexandra y la revelación del sueño que tuvo. Gabriel, intrigado por esta nueva información, se muestra decidido a investigar la habitación secreta mencionada en el sueño de Isabella.

Ambos se dirigen rápidamente al despacho en busca de pistas que confirmen la existencia de la habitación secreta. Al entrar al despacho, Isabella dice

- ¡No está! - exclama Isabella perturbada

- ¿A qué te refieres? – pregunta preocupado Gabriel

-Era la cabeza de un antílope que se encontraba aquí – dice Isabella tocando el lugar, solo la base se encontraba en la pared

-En mi sueño Loana la sujetaba con las dos manos y le daba vuelta y este estante giraba así – dice Isabella mientras mostraba el sentido del giro

Después de un minucioso análisis, Gabriel descubre un agujero, donde se encontraba fijada la cabeza del antílope, con un destornillador, logro darle vuelta y el mecanismo se accionó, girando la biblioteca, tal cual lo describió Isabella, revelando la entrada que conduce a un pasadizo secreto.

- ¡Isabella, lo encontramos! El sueño tenía razón, hay una habitación secreta aquí. Parece que Loana quería que la descubriéramos – expresa Gabriel emocionado

Ambos se adentran en el pasadizo, con una mezcla de emoción y aprensión. A medida que avanzan, la atmósfera se vuelve más tensa y misteriosa. Finalmente, llegan a la habitación secreta, donde encuentran una gran cantidad de libros antiguos, mapas y artefactos intrigantes.

Pero al fondo había un cofre de madera de roble, el cual llamó profundamente la atención de Isabella, se dirigió directo hacia él y lo abrió. En ese cofre se encontraba una cantidad de piedras esmeraldas, de todos los tamaños

Isabella tomó en sus manos algunas piedras, que le produjeron nuevas visiones, las soltaba y agarraba otras, la visiones cambiaban a otros lugares, hizo a prueba varias veces

¿Qué haces con esas piedras? – pregunta Gabriel al notar el comportamiento extraño de Isabella

- Estas piedras me cuentas cosas, más que los lugareños que guardan tantos secretos y dicen tantas mentiras – responde Isabella

-Cosas como cuales – pregunta Gabriel

-Por ejemplo, si tomo esta esmeralda, me dice que es uno de los ojos de las Gárgolas, alguien les quitó los ojos que son de piedra esmeralda y los escondió aquí. Fíjate estas dos piedras son los ojos del ave mítica- dice Isabella

Isabella y Gabriel reflexionan sobre la importancia de devolver los ojos a las esculturas y explorar el material de las esfinges en la mansión. Isabella menciona las palabras del chamán y plantea la pregunta sobre a qué "muertos" se refiere.

-Crees que debemos colocarle los ojos nuevamente en su sitio – pregunta Gabriel

-Si. Por alguna razón que no entiendo, alguien le quito los ojos para que no lo vieran, bueno para eso son los ojos, para ver, también me gustaría descubrir el material de cada una de las esfinges de la mansión –

-Pues así se hará, pero con cual propósito quiere hacer eso –

-Recuerdas lo que dijo el chamán, que la mansión pertenece a los muertos y no a los vivos, yo creo lo contrario, que los muertos no descansan en paz, ahora bien ¿De cuáles muertos hablamos? – se pregunta Isabella

-Gabriel, creo que los ojos de las esculturas son fundamentales para desvelar los secretos de esta mansión. Y en cuanto a los muertos a los que se refiere el chamán, ¿serán los antiguos propietarios de la mansión? ¿O hay algo más oscuro y misterioso ocurriendo aquí?

- Es difícil de decir, pero está claro que hay una conexión profunda entre los secretos de la mansión y los seres que la habitaron en el pasado – responde Gabriel planteándose un nuevo enigma no resuelto

Gabriel da instrucciones a sus guardaespaldas para que se alojen en la posada del pueblo y, posteriormente, se encarguen de colocar las piedras que Isabella identificó como los ojos de las esfinges en la fachada de la mansión.

Los guardaespaldas, siguiendo las órdenes de Gabriel, se preparan para llevar a cabo la tarea asignada. Se dirigen a la mansión Villa Esmeralda y, con cuidado, colocan las piedras de esmeralda en los espacios vacíos de las esfinges.

A medida que los ojos de las esfinges son restaurados con las piedras, se produce una extraña y mágica energía en la fachada de la mansión. Una suave luz verde resplandece a través de los ojos recién colocados, y se escucha un susurro en el aire.

Isabella y Gabriel, que han estado observando el proceso desde cerca, se acercan a las esfinges para ver qué sucede a continuación. La luz verde se intensifica y comienza a formar patrones en las superficies de las esfinges.

De repente, las esfinges pareciera que cobran vida. Los ojos de piedra esmeralda brillan con un fulgor sobrenatural y las estatuas emiten un sonido profundo y resonante. La boca de una de las esfinges se abre lentamente, y ven a Isabella con reverencia

- ¡Gabriel, mira! ¡El enigma de las esfinges ha sido desvelado! Creo que me hablan, custodian la mansión, ahora con sus ojos pueden ver quien entra o sale de ella. Si te fijas bien, ya no tenemos que retirar la capa de moho de su superficie, se auto limpiaron, es como si hubiesen vuelto a la vida

-Tienes razón, Es increíble. Parece que, al devolverles sus ojos de esmeralda, hemos activado un antiguo poder en estas estatuas. Ahora son guardianes vivos de la mansión, capaces de observar y protegerla. Y tienes razón, Isabella, su superficie se ha limpiado, como si hubieran recuperado su esplendor original – responde Gabriel

- Es un fenómeno sorprendente. Estas esfinges han estado esperando durante años a que alguien les devolviera sus ojos. ¿Qué más podrían revelarnos sobre la mansión y su historia? – se pregunta Isabella

La esfinge continúa emitiendo un sonido profundo y resonante, como si estuviera tratando de comunicarse con Isabella. Con cautela, Isabella se acerca más y trata de comprender el mensaje que la estatua intenta transmitir.

- Parece que la esfinge quiere decirnos algo. Intentaré escuchar con atención y tratar de comprender su mensaje -

Mientras Isabella se concentra en la comunicación con la esfinge, Gabriel se mantiene atento, listo para apoyarla en cualquier momento. Ambos están emocionados por la posibilidad de descubrir más secretos y revelaciones sobre la mansión Villa Esmeralda.

Isabella y Gabriel se sorprenden por la aparición de la sombra negra que interrumpe su comunicación con las esfinges y genera intriga en ambos, pasa rápidamente entre ellos.

- ¿Qué pudo haber sido eso? Fue tan rápido que apenas pude distinguirlo. Parecía una sombra oscura moviéndose a gran velocidad – dice Isabella

- Es ciertamente inquietante. Parece que hay fuerzas desconocidas en juego aquí. Debemos estar alerta y preparados para cualquier eventualidad. Quizás haya más en esta mansión de lo que inicialmente imaginamos – responde Gabriel

Mientras Isabella y Gabriel se mantienen en guardia, las esfinges continúan destellando luces verdes, como si intentaran tranquilizarlos. La sombra negra desaparece tan rápidamente como apareció, dejándolos con un sentimiento de intriga y una creciente sensación de que hay mucho más por descubrir en la mansión Villa Esmeralda.

En la noche, durante la cena, ambos comentaban los acontecimientos intrigados con la sombra negra

-Cuando las esfinges abrieron sus ojos, todos los malos espíritus quedaron descubiertos a los ojos de los humanos y corrieron a esconderse, El chamán malo no podrá entrar sin ser descubierto por los ojos de las esfinges - les comenta Chemita

- ¿De dónde sacas eso? – pregunta Isabella

-De mi padre, me llamo Chemita, porque mi padre si es un verdadero Chaman Cunucunuma, él me envió con uds, para que los ayudara a despertar a las guardianas de Villa Esmeralda, porque el tiempo se acerca y el mal se apoderará del mundo –

Isabella y Gabriel se sorprenden al escuchar las palabras de Chemita, quien revela ser hija de un verdadero chamán y haber sido enviada para ayudarlos en su misión de despertar a las guardianas de Villa Esmeralda.

- ¿Eres hija de un chamán? Es increíble. No teníamos idea de que estuvieras tan conectado con el mundo espiritual y los secretos de esta mansión. ¿Cómo supo tu padre que necesitábamos despertar a las guardianas? – pregunta Isabella con curiosidad

- Mi padre posee una gran sabiduría y conocimiento de los antiguos ritos y leyendas. Él ha estado vigilando los acontecimientos relacionados con Villa Esmeralda y percibió que el mal se acerca. Me envió para ayudarlos en esta tarea crucial. Las esfinges, al recuperar sus ojos, se convierten en guardianas que pueden detectar a los malos espíritus y mantenerlos alejados – dice Chemita

- Es un honor contar con tu presencia y guía, Chemita. Parece que estamos involucrados en una lucha entre el bien y el mal que trasciende lo que imaginábamos. Necesitaremos tu conocimiento y habilidades chamánicas para enfrentar los desafíos que vendrán – le responde Gabriel