Podía ver los grandes peces entrar y salir por las puertas y ventanas, sus fachadas, labradas en piedra, muy parecida a la mansión, con pilares y su techo intacto, también esfinges diversas que la adornaban
Gabriel noto el ausentismo de Isabella, porque él no veía nada y se preocupó
- ¿Qué te sucede Isabella? ¿Qué tienes? –
-No lo estás viendo, allá abajo, al fondo de la laguna hay una ciudad hundida, parecida a la mansión, mírala por favor –
-Yo solo veo el espejo de agua n***o y la esfinge que se ubica al centro de la laguna – responde Gabriel preocupado
-Entonces no puedes ver la ciudad hundida y los peces- pregunta Isabella
- Aunque no puedo verlo, confío en lo que dices, Isabella. Parece que esta mansión y sus alrededores esconden secretos y visiones que van más allá de nuestra comprensión. Tal vez haya una conexión especial entre ti y esta ciudad sumergida. Debemos investigar más a fondo y descubrir la verdad detrás de todo esto. – responde Gabriel
Deciden regresar, aunque habían llegado allí a través de un jardín de laberintos, al intentar retirarse Gabriel se siente confundido por cual camino regresar
-Estoy perdido, no sé cuál es el camino de regreso-
Isabella voltea y dice -es por este camino-
Gabriel sigue a Isabella, confiando en su intuición y conocimiento del camino. A medida que avanzan por los pasillos del laberinto, Gabriel se siente aún más desconcertado por la aparente habilidad de Isabella para encontrar el camino correcto sin ninguna guía perceptible.
- ¿Cómo es que puedes saber qué camino tomar en este laberinto? No parece haber ninguna señal o indicación clara - pregunta Gabriel preocupado
- No puedo explicarlo del todo, Gabriel. Es como si el laberinto me guiara intuitivamente. Siento una conexión especial con este lugar y puedo percibir los caminos correctos. Es una sensación difícil de describir.
A medida que continúan avanzando, Isabella lleva a Gabriel por los pasajes adecuados, evitando las rutas equivocadas y encontrando la salida del laberinto de manera eficiente. Gabriel, aún desconcertado pero impresionado, sigue confiando en el instinto de Isabella para guiarlos de regreso.
-Es sorprendente, Isabella. Tu habilidad para navegar por este laberinto es asombrosa. Siento como si estuvieras conectada con este lugar de una manera que va más allá de lo racional -
- Lo sé, Gabriel. A medida que exploramos esta mansión y sus alrededores, siento que hay algo más en juego aquí. Algo que trasciende las leyes normales de la realidad. Debemos seguir investigando y descubrir la verdad detrás de todo esto.
Finalmente, Isabella y Gabriel logran salir del laberinto y se encuentran en un punto familiar. Aunque Gabriel todavía no puede ver las mismas cosas que Isabella, su confianza en ella y su determinación para desentrañar los misterios que los rodean se fortalece.
Se dirigen a la mansión, pero al salir del laberinto el chamán se encuentra esperándolos acompañados con otros indios, sometiendo a Chemita
- ¿Cómo salieron del laberinto? - pregunta el Chaman
-Esa no es la pregunta, ¿Qué hacen en la mansión? – responde Gabriel con voz firma
-Nadie que ha entrado en el laberinto del jardín secreto ha salido vivo para contarlo – dice otro de los indígenas
-Por favor, le ruego que libere a Chemita, no tiene por qué haber violencia – pide Isabella
Pero eso no sucede y en su lugar sacuden a la desvalida anciana, Gabriel se enfurece y da un paso al frente, trata de controlarse que sus ojos se tornan amarillos
-Ud mujer blanca, acaso sabe qué clase de monstruo es este, con quien ud anda – pregunta el chamán a Isabella
Gabriel, sintiendo la ira y la injusticia, se esfuerza por mantener la calma y controlar su transformación. Se coloca entre Isabella y el chamán, tratando de mantener la situación bajo control.
- No somos monstruos, somos seres humanos en busca de respuestas. No queremos causar daño ni violencia, pero tampoco podemos permitir que Chemita sea tratada de esta manera. Por favor, déjala en paz y márchense en paz – dice Gabriel
El chamán observa a Gabriel con cautela, notando su lucha interna y la firmeza en su voz. Los otros indígenas también están atentos a la situación, esperando la respuesta del chamán.
- La presencia de ustedes en esta mansión y en el jardín secreto es peligrosa. Hay fuerzas antiguas y poderosas en juego aquí, y no podemos permitir que sean profanadas por aquellos que no comprenden su verdadero significado – dice el Chaman
- Entendemos que hay misterios en esta mansión y en el jardín secreto, y buscamos respuestas, pero no buscamos dañar ni profanar nada. Estamos dispuestos a escuchar y aprender, y si hay algo que podamos hacer para demostrar nuestra buena voluntad, lo haremos – expresa Gabriel tratando de evitar el enfrentamiento delante de Isabella
Isabella, aunque preocupada por Chemita, también hace un llamado a la comprensión y la paz.
-Por favor, comprendan que estamos aquí con respeto y curiosidad. No queremos causar ningún daño, solo deseamos entender y encontrar la verdad. Por favor, liberen a Chemita y permítannos demostrar nuestra intención pacífica.
Los otros indígenas le piden al chaman que decline su actitud y acceda a liberar a Chemita, hacen una señal para liberarla y se van rápidamente sin ninguna explicación
-Que les pasó, primero parecía que nos iban a agredir y de pronto se fueron, no los entiendo - dice Isabella
En eso llega Leonardo Tucker amigo de Gabriel, acompañado con el chofer y algunos hombres guarda espaldas de Gabriel, saludando con una venia a su jefe
-La llegada de ellos fue la razón para que se fueran los indios de inmediato – le responde Gabriel a Isabella
Gabriel explica a Isabella la razón detrás de la repentina partida de los indígenas al ver a Leonardo Tucker y su equipo de seguridad.
- Isabella, permíteme presentarte a Leonardo Tucker, un amigo cercano y socio de confianza. Leonardo tiene influencia y conexiones en esta región, incluyendo con las comunidades indígenas. Parece ser que su presencia inesperada fue suficiente para que los indígenas decidieran retirarse.
Leonardo se acerca al grupo, mostrando preocupación por la situación.
- Gabriel, me alegra verte a salvo. Traje las provisiones que me pediste-
-Leonardo, permíteme presentarte a Isabella, una amiga cercana y compañera en esta búsqueda de respuestas. También está Chemita, una persona que nos ayuda aquí en la mansión, a la que encontramos siendo sometida por los indígenas. Parece haber una gran cantidad de misterios en esta mansión y el jardín secreto, y buscamos descubrir la verdad-
Leonardo asiente con comprensión y se dirige a Isabella con amabilidad.
-Es un placer conocerte, Isabella. Gabriel ha hablado mucho de ti y de su dedicación a esta investigación. Parece que han encontrado más de lo que esperaban aquí. Debemos proceder con cautela y asegurarnos de que todos estén a salvo-
Gabriel se acerca a Chemita, asegurándose de que esté bien después del trato que recibió.
- Chemita, lamento mucho lo que te han hecho pasar. Estamos aquí para protegerte y asegurarnos de que estés a salvo. Leonardo y su equipo nos brindarán apoyo adicional –
Después de almorzar, Isabella va a la fuente donde se encuentra la estatua que representa la figura femenina, posiblemente una diosa de la mitología griega, y termina de eliminar toda la suciedad sobre ella, descubriendo el color de la esmeralda
En eso llega Gabriel. Isabella sonríe mientras Gabriel se acerca y admira la estatua que ella ha limpiado.
–Que bella te quedó. Es una obra de arte, Parece haber sido tallada con gran detalle y cuidado. Pero lo más interesante es el descubrimiento del color de la esmeralda, ¿no crees? Le da un aspecto aún más especial–
-Sabes lo que creo que el ave mitológica en la fachada pcpal y las gárgolas en los laterales también son de materiales distintos a los que se ven, pero me intrigan sus ojos, porque les falta a todas –
-Si es cierto es muy extraño – dice Gabriel
-Gabriel, ¿y si los ojos de estas figuras son algo más que simples decoraciones faltantes? Podrían tener un propósito oculto o ser parte de algún mecanismo o enigma que debemos descifrar. Tal vez haya pistas o secretos que se revelen cuando se les coloca los ojos adecuados.
Gabriel frunce el ceño, intrigado por la posibilidad.
- Es una teoría interesante, Isabella. Si eso es cierto, podríamos estar ante un rompecabezas mucho más complejo de lo que imaginamos. Los ojos podrían ser la clave para desbloquear los misterios de esta mansión-
-Podríamos intentar revisar el ave mítica de la entrada, pero está muy alta, yo no podría llegar ahí – dice Isabella y se queda pensativa
-Yo resuelvo como llegar hasta allá arriba. Pero ¿Qué es lo que te está preocupando tanto? – pregunta Gabriel
-No te puedo mentir, desde que llegué a la mansión no he visto a Alexandra, en mi vida cotidiana en Caracas, la veía hasta en sueños sobre todo el último sueño que tuve, fue lo que me hizo regresar a este lugar –
-Es extraño se supone que su esencia se encuentra aquí en la mansión, pero ya sabrás de ella, pero no me has contado cual fue el último sueño que tuviste con ella –
-No fue exactamente con ella, fue con la primera de las Loana, me enseñaba la existencia de una habitación secreta, y me pedía que pasara –
- ¿En el despacho? ¿Por qué no me habías dicho antes? Vamos a revisar-