El portal de las razas

Capítulo 27: El milagro de la vida

La mansión Villa Esmeralda se sumerge en una atmósfera cada vez más misteriosa y llena de tensión. La luz que emana de la mansión crea una iluminación sobrenatural que ilumina todo a su alrededor, este hecho atrae la atención de Isabella, Gabriel y Chemita. Los sonidos extraños que provienen de la distancia aumentan su inquietud.

- ¿Qué está sucediendo? Los sonidos son aterradores y no puedo identificar su origen. Parece que algo oscuro y peligroso se acerca – dice Isabella

- Es posible que hayamos despertado algo más que las guardianas de las esfinges. La restauración de la mansión y la activación de su antiguo poder podrían haber perturbado otras fuerzas ocultas – comenta Gabriel

- Debemos prepararnos para lo desconocido. Mi conexión con el mundo espiritual me permite sintonizar con estas energías. Estoy percibiendo una presencia malévola y un desequilibrio en el ambiente, claro descubiertas por las esfinges de la mansión. Pero ellas no son las únicas, para activar el poder protector de la mansión se necesita otras cosas, que están lejos de mi conocimiento –

- ¿Hay más esfinges sin ojos? – pregunta alarmado Gabriel

- No tengo la respuesta, solo la elegida ira descubriendo el lugar de cada una de las esmeraldas que encontraron en el cuarto secreto – responde Chemita

- Bien, parece que mi papel en este viaje es crucial. Debo confiar en mi intuición y estar atenta a las señales que me guíen hacia las siguientes esfinges para la colocación de las esmeraldas faltantes – dice Isabella

Isabella, Gabriel y Chemita se dan cuenta de que el despertar de las guardianas de las esfinges fue solo el primer paso en el proceso de activación del poder protector de la mansión Villa Esmeralda. Ahora se enfrentan al desafío de encontrar las demás esfinges y ubicar las esmeraldas correspondientes para completar la activación.

Isabella después de cenar sale hacia la fuente con la esfinge de piedra esmeralda, que brilla en todo su esplendor, irradiando un color verde, de pronto, observa que un pez saltó y se pregunta

-¿Habían peces en esta fuente esta mañana? Creo que no, yo entre en sus aguas y estaban turbias, ahora esta cristalina. ¡Ah! Ahí va otro pez, hay muchos peces ¿De dónde salieron? Que hermosos –

Luego ve una ranita blanca, con sus dedos fosforescentes color verde, después una tortuga, decide llamar a Gabriel para que también los vea

Isabella se sorprende al ver cómo la fuente, que antes estaba turbia, ahora está cristalina y llena de vida. Observa con asombro cómo peces, una ranita blanca y una tortuga se han reunido allí. Fascinada por la belleza y la tranquilidad del momento, decide llamar a Gabriel para que también pueda presenciarlo.

- ¡Gabriel, ven rápido! Algo increíble está sucediendo en la fuente. Hay peces, una ranita blanca y una tortuga. ¡Es asombroso! – dice emocionada Isabella

Gabriel acude rápidamente al llamado de Isabella y se sorprende al ver la escena ante sus ojos.

- ¡Es maravilloso! Parece que la restauración y la activación de las guardianas de las esfinges han tenido un efecto positivo en la mansión. La fuente ha recuperado su vida y ahora alberga estos seres sorprendentes. Es un signo de que estamos en el camino correcto – expresa Gabriel con entusiasmo

Ambos se sumergen en la contemplación de la belleza de la fuente y la presencia de estos seres especiales. Observan cómo los colores brillantes y el ambiente tranquilo les transmiten una sensación de paz y esperanza.

- Parece que la mansión está despertando con nuestras acciones. Cada paso que damos en el proceso de restauración y protección despierta una energía positiva. Es como si la propia mansión estuviera agradecida – dice Isabella

- Sí, es un recordatorio de que nuestro propósito es más grande que nosotros mismos. Estamos aquí para preservar y proteger este lugar sagrado. Debemos continuar con nuestra búsqueda de los lugares de donde provienen las esmeraldas restantes – añade Gabriel

Isabella y Gabriel se sienten renovados por la experiencia y la conexión con la naturaleza que han presenciado. Saben que deben seguir adelante en su misión, guiados por la belleza y la magia que los rodea. Juntos, se preparan para enfrentar los desafíos futuros y descubrir los secretos ocultos de Villa Esmeralda.

Este hecho hace entender a Isabella, que debe activar esa energía protectora de la mansión y recuerda el mensaje de Alexandra, aquel que escribió en el espejo “Colócate el medallón, eres la elegida”, entonces se pregunta

-Sera que ya es el momento de colocarme ese medallón tan antiguo, me da temor, un poder tan grande que desconozco, pero tengo que arriesgarme o nunca lo sabré –

Isabella muy temprano en la mañana se dirige a la habitación de Alexandra donde encontró el Medallón en un cofre, lo extrae, lo observa y ve hacia un espejo ovalado enmarcado con un contorno brillante de oro, de cuerpo completo

Ve su reflejo en el espejo, aunque la luz es tenue, se coloca el medallón al cuello y espera por varios minutos, pero no pasa nada extraño, tampoco siente nada fuera de lo normal, entonces concluye

-Todavía no es el momento o ¿Será que yo no soy la elegida? Como dijo Alexandra y ¿Dónde está Alexandra? ¿Por qué no se me aparece? No entiendo nada –

Ante la falta de cualquier reacción o señal aparente después de colocarse el medallón, Isabella comienza a dudar de si realmente es la elegida y si el momento adecuado ha llegado. También se siente desconcertada por la ausencia de Alexandra, quien dejó el mensaje en el espejo y parecía tener conocimiento sobre su papel en la protección de la mansión.

Isabella: ¿Por qué no sucede nada? ¿Acaso no soy la elegida? Estoy confundida y frustrada. Quizás todavía no es el momento adecuado para activar el poder del medallón.

Isabella reflexiona sobre la situación y considera que tal vez aún no ha llegado el momento o que hay algo más que debe descubrir antes de poder desatar el poder del medallón. Sin embargo, la incertidumbre y la falta de respuestas la inquietan.

Isabella: Necesito encontrar respuestas y entender qué significa todo esto. ¿Dónde está Alexandra? Ella parecía tener conocimiento sobre mi papel en todo esto, pero no ha aparecido ni me ha guiado. Debo buscar más pistas y descubrir la verdad.

Decidida a desentrañar los misterios que rodean su destino y la mansión Villa Esmeralda, Isabella coloca el medallón en el mismo lugar donde lo encontró, se dirigía a la puerta para retirarse, pero le llamo la atención el armario de Alexandra

Encontró vestidos antiguos, que le eran familiares, reconoce haberlos visto en sus sueños y visiones con Alexandra, uno en particular color dorado

-Este es el vestido que tenía puesto Alexandra en mi visión en el espejo de agua, entonces si existe, quiere decir que lo que veo en mis visiones son reales Estas visiones y sueños no son simples ilusiones. Son una ventana hacia la verdad y la historia de Villa Esmeralda. Debo seguir confiando en ellas y permitir que me guíen hacia la comprensión de mi papel y de los secretos ocultos de esta mansión.

La revelación llena a Isabella de emoción y determinación. Comprende que sus visiones y sueños tienen un propósito más profundo y que deben guiarla en su búsqueda de respuestas.

Isabella regresa al cuarto secreto, donde se encuentra el cofre lleno de esmeraldas que despertaron a las guardianas de las esfinges. Sabe que estas piedras contienen información importante y espera que puedan brindarle pistas sobre su origen y ubicación.

Con cuidado, Isabella toma una de las esmeraldas en sus manos y la observa detenidamente. Se concentra en establecer una conexión con la piedra, tratando de sintonizarse con su energía y recibir cualquier mensaje o intuición que pueda ofrecerle.

Isabella: Esmeralda, guíame y revela tus secretos. Muéstrame de dónde provienes y cómo puedo llevarte a tu origen

Isabella cierra los ojos y se sumerge en un estado de concentración. Poco a poco, comienza a sentir una conexión más profunda con la esmeralda. Imágenes y sensaciones comienzan a formarse en su mente, revelándole información sobre la ubicación de la siguiente esfinge y su correspondiente esmeralda.

Isabella: ¡Lo veo! La siguiente esfinge y su esmeralda se encuentran en un antiguo templo oculto en las profundidades de la selva. Debo viajar allí y encontrar esa esfinge para completar el poder protector de la mansión.

Con la nueva información en mente, Isabella agradece a la esmeralda por su guía y la coloca nuevamente en el cofre. Sabe que debe prepararse para la siguiente etapa de su aventura y reunirse con Gabriel y Chemita para compartir lo que ha descubierto.

Con renovada determinación, Isabella se encamina hacia la salida del cuarto secreto, donde la espera Gabriel sonriente

-Buenos días Isabella, te esperaba para ir a desayunar juntos –

-Buenos días Gabriel, claro iremos a desayunar juntos mientras te cuento en qué lugar debemos llevar la siguiente esmeralda –