Capítulo 28: El poder de la elegida

1486 Words
Mientras desayunaban - ¿Cómo descubriste ese antiguo templo oculto en las profundidades de la selva? – pregunta Gabriel - Me lo dijo la esmeralda – responde Isabella -Ahora hablas con las piedras – - Solo con las esmeraldas de este lugar, al parecer están cargadas de una energía espiritual que no comprendo, pero que puedo sentir e interpretar sus mensajes – responde Isabella - Eso le sucede porque es la elegida, tiene el poder de nacimiento – comenta Chemita - Chemita explícame ¿Que significa ser la elegida? – - Ud será la próxima guardiana, nació para eso, le fue dado el poder antes de nacer, su alma reencarnada es la de una guardiana, es un poder ancestral que no es de este mundo, los cuatro elementos están a sus pies, la naturaleza le pertenece, por donde camina deja vida plena, como paso con la fuente y los peces, les devolvió la vida que una vez tuvieron - Isabella escucha atentamente las palabras de Chemita, tratando de asimilar la magnitud de lo que acaba de aprender sobre su papel como la elegida y guardiana de Villa Esmeralda. Se retira de la mesa para reflexionar profundamente sobre estas revelaciones. Aunque le resulta abrumador, también siente una gran responsabilidad y un sentido de conexión con su verdadera identidad y destino. Ante las palabras de Chemita Gabriel se siente abrumado con tanta información sobre Isabella, la mujer que ama con todo el corazón -Está segura mi viejita, de lo que acabas de decirle a Isabella- -Si estoy segura, por eso estoy aquí, para servirle a nuestra reina, aunque ella no lo sabe todavía – responde Chemita, mientras observa pensativo y preocupado a Gabriel -Si algo tengo que reconocer es que posee dotes extraordinarios, ella ve cosas que yo no puedo ver – responde Gabriel -Como la ciudad hundida en la laguna negra o como salió sin perderse en ese laberinto del jardín – pregunta Chemita -Entonces tú conoces la ciudad bajo la laguna que ella vio, ¿Es real? - pregunta Gabriel -Si es real, tu no la puedes ver, pero como dije anteriormente los cuatro elementos están a sus pies. Y tu también estas a sus pies, naciste para servirle y protegerla, en ella están las respuestas que estás buscando, y la maldición que llevas consigo – Gabriel se sobresalta al darse cuenta que Chemita pareciera conocer su secreto más guardado -No sé a qué te refieres – -Si sabes lo que quise decir, y a la guardiana no la podrás engañar nunca, tu misión es permanecer a su lado hasta el final y dar la vida por ella si es necesario – dice esto y se retira dejando solo a Gabriel en aquella mesa Gabriel queda perplejo y confundido por las palabras de Chemita. Se siente abrumado por la revelación de que Isabella es más de lo que aparenta y tiene un destino que él apenas puede comprender. Además, le preocupa profundamente el comentario sobre su propia maldición y su deber de protegerla hasta el final. Gabriel se encuentra en un dilema emocional y moral. Su condición de hombre lobo, y su misión de protegerla, plantea un desafío significativo en su relación con Isabella y en su capacidad para protegerla. Aunque la ama profundamente, se pregunta si ella podría enamorarse y confiar en alguien con una maldición como la suya. Mientras Gabriel camina por los pasillos en busca de ella, su mente se llena de pensamientos ansiosos. Se cuestiona si es justo para Isabella estar involucrada con alguien que podría representar un peligro para ella en ciertos momentos. Siente la carga de su condición y las posibles consecuencias que podría tener en su relación. -Pero que habrá querido decir Chemita cuando expresó: “… a la guardiana no la podrás engañar nunca … “¿Será que Isabella sabe que soy un hombre lobo? No puede ser ¿Cómo lo podría descubrir? Me he cuidado muy bien de eso, por esa misma razón le dije a Leonardo que viniera hasta aquí, para que se haga cargo de encerrarme durante la luna llena – Gabriel continúa su camino por los pasillos, sintiéndose cada vez más angustiado por las palabras de Chemita. La inquietud crece en su interior mientras reflexiona sobre la posibilidad de que Isabella pueda descubrir su verdadera naturaleza como hombre lobo. Se detiene un momento, apoyándose contra la pared y respirando profundamente para calmar su agitada mente. Intenta recordar todos los cuidados y precauciones que ha tomado para ocultar su condición, especialmente durante las noches de luna llena. Ha confiado en Leonardo, un amigo de confianza, para encerrarse y evitar cualquier peligro que pueda representar para aquellos que ama. Sin embargo, la incertidumbre persiste. Gabriel se pregunta si su disfraz ha sido lo suficientemente convincente como para engañar a Isabella. Cuestiona si pudo haber dejado rastros o si ella pudo haber notado algo inusual en él durante esas noches. La idea de que pueda descubrir su secreto le preocupa profundamente. Decidido a aclarar sus temores y a proteger a Isabella de cualquier posible daño, Gabriel se dirige hacia la habitación donde ella se encuentra. Sabe que no puede ocultar sus preocupaciones por mucho tiempo y que la honestidad es fundamental para su relación. Pero cuando la tiene al frente simplemente no se atreve a decirle nada, el miedo a perderla lo domina Mientras Isabella observa la expresión en el rostro de Gabriel, nota su lucha interna y se acerca a él con suavidad. - Gabriel, puedo ver que algo te está preocupando. Estoy aquí para ti, puedes confiar en mí. ¿Hay algo que quieras decirme? – le pregunta Isabella Gabriel se siente abrumado por la comprensión y la cercanía de Isabella. Sus ojos se llenan de emoción mientras lucha por encontrar las palabras adecuadas. -Isabella, hay algo que necesito decirte, pero el miedo me ha paralizado. Temo que, al revelarte mi secreto, puedas alejarte de mí. Pero también sé que la honestidad es fundamental en nuestra relación – -Gabriel, nuestro amor y amistad se basa en la confianza y en ser capaces de compartir nuestros miedos y secretos más profundos. Si hay algo que necesitas decirme, quiero que lo hagas. No importa lo que sea, estoy aquí para ti. Pero si no te sientes preparado, solo no me lo digas, encuentra el valor que necesitas, nunca pensaré mal de ti – Las palabras de Isabella llenan a Gabriel de valentía y determinación. Se da cuenta de que no puede permitir que nada lo separe por ahora de ella, el camino que deben transitar es muy largo, necesita estar al lado de ella y defenderla de cualquier peligro Así que simplemente le dice -Quería preguntarte si ubicaste el templo antiguo del que me hablaste- -Oye, no, ¿Cómo se hace eso? – pregunta Isabella -En el antiguo mapa que encontramos ¿Te acuerdas? De ese mapa sacamos las coordenadas de la ciudad en ruinas, a la que fuimos. Lo raro es porque no vimos la ubicación del templo en esa ocasión – dice esto mientras busca el mapa -Aquí está su ubicación, en plena selva ¿Qué cosa habrá en ese templo? Debe ser un templo druida, como los otros indicios de los celtas – -Bien saldremos mañana muy temprano, para llevar la esmeralda que le falta al templo, por alguna razón, alguien recogió las esmeraldas que le daban vida a este lugar, alguien que desea no ser visto – dice Isabella Gabriel, Isabella y su fiel compañero Leonardo, junto con los hombres de confianza de Gabriel, se adentran en la densa selva en busca del misterioso templo antiguo. Empacados con suministros esenciales y armados con el mapa antiguo, están decididos a descubrir la verdad detrás de la esmeralda faltante. El grupo avanza con cautela, formando una línea mientras se desplazan entre la vegetación exuberante. Gabriel lidera el camino, con Leonardo a su lado, compartiendo su experiencia y sabiduría en la exploración de terrenos desconocidos. Los hombres de Gabriel siguen de cerca, mostrando destrezas en la supervivencia y brindando un apoyo invaluable en esta peligrosa travesía. Juntos, forman un equipo unido y comprometido, dispuestos a superar cualquier obstáculo que se interponga en su camino. El camino por la selva es desafiante, pero la presencia de compañeros de confianza alivia las preocupaciones de Gabriel. Leonardo utiliza su conocimiento de la naturaleza para identificar plantas y animales peligrosos, manteniendo al grupo alerta y a salvo. El sonido del machete de Leonardo abriendo paso a través de la vegetación densa se mezcla con el crujir de ramas bajo sus pies. Siguen el rumbo marcado en el mapa, confiando en la experiencia colectiva del grupo para orientarse en medio del paisaje cambiante. En ocasiones, los ríos y arroyos que encuentran representan un desafío mayor. Sin embargo, con la ayuda de cuerdas y la colaboración de todos, logran cruzar estos obstáculos naturales, manteniendo la determinación de llegar a su destino.
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