Muchas veces lo que daña un amor no es una tercera persona, a veces lo que daña el amor es la ambición. —No podemos seguir con esto, si Alessandra se entera, estoy segura de que nos va a destruir a ambos. —Ella no es tan inteligente como crees. —Es más inteligente de lo que creo. —¿Ya no quieres estar conmigo? —Claro que sí, pero quiero estar contigo porque te amo, y tu no eres capaz de comprender eso. Además, Alessandra es la perfecta oportunidad para que las empresas de tus padres crezcan mucho y tengas tanto dinero como siempre soñaste. —Y eso no va a cambiar, luego de un año de matrimonio, me separaré y seremos tú y yo. Mientras tanto no me niegues lo que tanto d***o. Marcelo miraba a la chica de pelo rubio y protuberantes senos frente a el, ya habían sido pareja años atrás, per