NICOLE (CUATRO AÑOS Y MESES ATRÁS)
Todos estaban muy raros ese día.
— Sofi, no asé qué es lo que esté pasando, pero si algo sé de ti es que no eres nerviosa, y todos están actuando muy raro —. Me di la media vuelta y salí de mi oficina para ver a Lorenzo. Al llegar, su asistente me abrió la puerta para entrar, y cerró para darnos privacidad.
Algo estaba pasando. Algo que no vi venir. Algo que no me esperaba de él.
— ¿Me querías ver? —Le pregunté a Lorenzo, a quien había encontrado con las manos en las bolsas de los pantalones, viendo hacia la ventana, con un aire despreocupado.
— Sí. No creí que llegaras tan rápido, pero es bueno que así sea —. Se dio la media vuelta para acercarse a su escritorio, de donde tomó una carpeta que aventó al frente—. Al mal tiempo hay que darle prisa
