NICOLE (CUATRO AÑOS Y MESES ATRÁS) Las cosas con mi papá habían empeorado considerablemente. Era cada vez más difícil llegar a casa y buscar cualquier pretexto para no encontrarme con él frente a mi mamá. Me pesaba la consciencia saber que no podía decir nada. Para ella, tener una fuerte impresión podría significar la muerte. El trabajo era cada vez menos llevadero, sobre todo después de que Belinda renunció a su cargo y se fue con su familia a Charlotte. Durante esos días estaba comenzando a ver cómo mi vida comenzaba a desmoronarse y yo no podía hacer nada por más que observar porque por más esfuerzos que hiciera las cosas no dejaban de derrumbarse. A medida me preguntaba si la enfermedad de mi mamá era una maldición en mi vida, porque desde ese momento las cosas solo estaban empeora