NICOLE (CUATRO AÑOS Y MEDIO ATRÁS) Belinda y yo salimos de la oficina pasada las nueve de la noche, y Maritza con Lola nos estaban llamando como novias tóxicas desesperadas. Nos subimos a mi auto y nos pusimos en marcha con rumbo hacia "El Español" quedaba a veinte minutos de la oficina. — ¡Hey! —protestó Lola—. Podrían salir un poco más temprano de la oficina. Nos dijo a ambas en cuanto nos sentamos. — Ahora por su culpa vamos a estar más ebrias que ustedes —. Agregó Maritza llevándose a la boca su cerveza. — ¿Sabían que lo mejor se hace esperar? —Me senté como toda una diva dispuesta a brillar en la noche con vino y cerveza. Todas rompimos a reír. Alcé la mano para llamar al mesero, que fue a nuestro encuentro. Belinda y yo ordenamos antes de continuar la plática. — Y bien, cue