NICOLE (CUATRO AÑOS Y MEDIO ATRÁS)
Mi cuerpo se tensó al escuchar las palabras de mi mamá.
Eran de ese tipo de noticias malas que nunca piensas que algún día puede tocar a tu puerta y sacudirte en menos de un segundo. Eran de esas situaciones que, lejos de curarte, comienzan por transformarte o deformarte, en mi caso, ese momento dio inicio a que me deformara de una manera en la que no me iba a reconocer a mí misma.
Nunca digas nunca, más rápido cae un hablador que un cojo, pero, ¿alguna vez te has dado cuenta qué momento, qué suceso fue lo que desencadenó ese cambio en ti? ¿Aquel segundo que, en un futuro, te impulsó a hacer lo que no querías?
— Mamá, ¿cómo que te vas a morir? ¿Estás de broma, verdad? —Le pregunté con un nudo en la garganta.
Sabía que mi mamá era de las personas que
