NICOLE (CUATRO AÑOS Y MEDIO ATRÁS) Mi mirada con la de Santiago chocó casi al instante, nos quedamos pasmados como si el tiempo se hubiera detenido. No me había visto cenando con mi papá, de lo contrario, no habría reaccionado de esa manera. Decidí reanudar mi paso e irme sin hacer un gesto de nada. Vaya, no tenía derecho a reclamarle por un desliz de una noche. Solo esperaba que no hubiera sido el cuerno de esa chica porque no me metía con hombres casados o con novias. Vi de reojo las intenciones de levantarse de su lugar, pero no hizo nada más allá que clavar la mirada a mi espalda desnuda por el vestido que traía puesto esa noche. Al llegar a la casa, les di las buenas noches a mis papás y me fui a dormir. Me encerré en mi habitación y no tardé en mandarles mensajes a las chicas. Ni