NICOLE (CUATRO AÑOS Y MESES ATRÁS) Lorenzo había destrozado mi vida, y yo necesitaba forjarme una nueva y dejar de ser esa niña “arrimada” producto de una noche loca por parte de su mamá. Salí de la casa con mis cuatro maletas y sin mirar atrás. Había sido un acierto haberme negado a que Lorenzo me pagara el auto cuando él me lo ofreció como regalo de cumpleaños. Al menos el auto me lo podía llevar porque era producto de mi trabajo honesto. Metí las maletas a la cajuela, y me subí al auto. Eché la cabeza hacia atrás por un momento para tranquilizarme y no manejar alterada. Siempre me había esforzado por ganarme un lugar en la familia. A pesar de que mi mamá y Lorenzo me incluyeron como si fuera de los dos, sabía que siempre habría una diferencia entre Iria y yo. Ellos no me lo hicieron