CAPÍTULO 37 Abrumada y descolorida no sé que decir. Ya se ha hecho una mala costumbre quedarme perpleja ante lo que él me dice sin dar fe a las palabras que expresa. Quisiera tener algo a mis esquinas para recostarme ya que sus palabras persisten en mis oídos retumbantes y me han dejado sin estabilización física, quizá hasta mental. Él allí, fresco y relajado enfocándose en mi lividez. ¡¿Enamo… Qué?! ¿Qué acaba de decir, enamorado? ¿Enamorado? ¡¿Enamorado?! Imposible. ¿Enamorado… de? ¿Mí? ¿Por qué, cuando y dónde? Necesito longevas y descriptivas explicaciones. “Vamos mi amor, elige uno, no es tan complicado. Quiero que me lleves para presentarles a mis abuelos a la preciosa mujer que me ha hecho perder la cabeza, y me ha enamorado como un pobre loco arrastrado.” “La mujer que