Llegué a la cafetería en dónde me encontraría con Helen y Fernanda, pero aún no llegaba ninguna, por lo que me senté en unas sillas que se encontraban en la entrada del lugar. Mi teléfono sonó, alertándome de un nuevo mensaje. Revisé y me encontré con otro mensaje de Benjamín, por lo que ya un poco aburrida por su insistencia, le contesté de mala gana. “¿Qué quieres decirme? ¡Dilo y ya!” Sí, tal vez no fue la mejor respuesta, pero es que ya me tenía cansada con tanto misterio sobre Adam y ese rollo. Suspiré y me preparé para leer su respuesta. “Adam está de novio con una chica” Abrí la boca con asombro y releí el mensaje unas tres veces para poder procesar la información. No tenía por qué importarme esto, pero lo hacía y mucho. Aunque me sentía algo hipócrita, porque yo había be