Capitulo 5

1804 Words
Actualidad: Héctor llegó justo a la hora que se suponía llegaba el barco con su esposo, solo que estaba un tanto extrañado de que el barco ya estaba allí con varios marines vagando por el puerto. Estuvo dando varias vueltas por el puerto buscando a su esposo pero nada que lo encontraba. Sacó su celular de su bolsillo marcando el número de teléfono de Chimmae . Minying yacía dentro de la camioneta de Park justo en el asiento del copiloto, limpiando sus lágrimas y lanzando continuas maldiciones. Chimmae metió la maleta de Minying en la parte trasera del auto y cerró la puerta, acomodó un poco su uniforme rodeando su auto y finalmente se subió. Minying le pidió que por favor lo sacara de allí y eso es lo que está haciendo ahora, le dijo que lo llevaría a su casa y Minying aceptó porque no podía ir a la suya... Héctor obviamente iría ahí a buscarlo. Chimmae lanzó su gorro de capitán a la parte trasera, se colocó el cinturón de seguridad y encendió el auto. Su móvil sonó en su bolsillo y alzando su cuerpo sacó su móvil para mirar el destinatario "Héctor". Estaba dudando si contestar o no, ¿Qué le diría? Minying estaba a su lado llorando por una infidelidad y rogando por no verlo, literalmente, estaba escapando del Coronel. Chimmae colocó el teléfono justo frente al rostro de Minying para que viera quien llamaba. El ahora Kim miró la pantalla y abrió los ojos con temor y angustia. --No contestes.--...--Pidió con su nariz roja y sus mejillas mojadas.--...--Po-porfavor Chimmae, no contestes.--...--Rogó con su cuerpo tembloroso.-- Park asintió desganado. Apagó el celular . Héctor maldijo cuando su amigo no contestó el teléfono a lo que volvió a llamar pero la contestadora le salía desde el primer momento, haciéndole saber que estaba apagado. --¿Qué está pasando?--...--Se pregunta a sí mismo. Quizás Minying fue directamente a casa.-- Si, debía ser eso, Su esposo estaba agotado y solo quería descansar. Y fue así como Héctor dejó el puerto para ir de camino a su casa. (...) --No puedo creerlo.--...--Chimmae miraba las fotos, evidencia de la infidelidad de Héctor. Las fotos se veían demasiado reales, eso no era ningún montaje. El capitán Park sabe de esas cosas.--...--Héctor, Héctor nunca haría algo así.--...--Negaba.-- --Pero si lo hizo.--...--Contestó cortante Minying acostado en la cama del mayor observando con cuidado a su alrededor; La casa de Chim no era muy grande como la suya pero era lujosa y contenía pinturas y adornos por todos lados. Parecía más bien un museo en lugar de una casa de hombre soltero. Bueno, ese hombre soltero tiene muchísimo dinero, por lo cual, puede hacer lo que quiera con su casa porque quiere y puede.-- --Pero hay algo que no encaja, ¿Quien te envió estas fotos? Está claro que Héctor no lo haría.-- --No quiero pensar en eso.--...--Las lágrimas habían cesado pero el dolor seguía ahí, quemándole el pecho.--...--Lo único que sé es que Héctor me traicionó. Es un infeliz, sabrá Dios con cuántos se habrá acostado mientras estaba de Marín.--...--Soltó con rabia sentándose en la cama.--...--En un maldito.-- --Eh... Minying.-- --¿Qué?-- --Hay un escrito aquí.--...--Se acercó con una pequeña hoja que se camuflajeo con las fotos.-- Minying se sentó en la cama y agarró el escrito leyéndolo. "08/09 tatuado al final del canal en el cuerpo bronceado y caliente del coronel Kim Héctor que no pudo tener sus manos lejos de mi, susurrando en mi oído que me deseaba como a nadie. ¿Acaso ese era un número importante? no fue mi intención verlo, señor Minying de Kim, pero al coronel no pareció molestarle que viera el tatuaje y disfrutara de... un poco más". Minying retuvo una arcada de dolor y rabia que lo hizo llevar su mano libre a su boca y cerrar los ojos con fuerza. No podía dejar de llorar, le dolía el pecho y algo más que el corazón por lo que lo único que pudo hacer fue abrazar sus piernas con su rostro encima de sus rodillas castigándose con recuerdos. --Sorpresa, mi amor.--...—Héctor lanzó lejos la toalla blanca que cubría su cadera. Minying se acercó con sus ojos entrecerrados viendo los números que yacen en su piel, encima de la ingle.--...--Me tatué la fecha de nuestro matrimonio.--...--Sonríe arrugando su nariz en el acto.-- --Hec, pero ¿por qué te tatuaste ahí? La idea de tatuarse es que todos puedan verlo. Presumirlo.-- --También puedes tatuarte algo significativo.--...--Se acerca para abrazar a su esposo besando su rostro con cuidado.--...--De todas formas es la fecha del día más importante de mi vida, fue el día donde nos casamos ¿Lo recuerdas? Porque yo lo recuerdo muy bien.-- --Obvio que lo recuerdo hec pero te hubieras tatuado... no sé, en el brazo o en el pec... --No, no, no.--...--Lo interrumpe.--...--Quiero que este tatuaje sólo lo veas tú, nadie mas. Por eso prácticamente me lo hice en la polla.-- Minying ríe haciendo sus ojos finas líneas. --Bueno, entonces sólo yo puedo verlo.-- --Si, solo tú mi amor.-- Park prefirió alejarse y dejar a Minying desahogarse. Sacó su chaqueta blanca de marina lanzándola en uno de los sillones, subió las mangas de su camisa blanca mangas largas hasta sus codos, frotó su cara con sus manos y por último se saco la corbata. Iba a ducharse porque con todo esto solo necesitaba mantenerse sereno y poder brindarle apoyo a Minying. --Si de casualidad tienes hambre puedes ir a la cocina y coger lo que quieras. No hay muchas cosas pero puedes hacer algo hasta que vaya por las compras.--...--Minying asintió.--...--Mi casa es tu casa.-- Se dirigió al baño. Minying suspira leyendo de nuevo la carta y la echó a un lado con rabia. Infiel y jodido Héctor. El mayor llegó a su mente de nuevo, pero está vez el sentimiento fue de rabia y no de tristeza. Tan solo de imaginarse a aquel chico gimiendo su nombre mientras el castaño lo penetraba lo llevó a apretar sus puños de pura desconformidad y dolor hiriente. No podía quedarse tranquilo, nunca seria capaz de olvidar la cara del amante de su esposo, y mucho menos se quedaría sin hacer nada. Rápidamente se sacó su ropa tirándola lejos y quedó completamente desnudo, con pasos firmes y decididos se dirige hasta el baño. La puerta de la bañera estaba cerrada, pero se podía ver el cuerpo de Chimmae gracias a la transparencia de dicha puerta. Sus piernas se movían nerviosa, nunca antes había estado con otro hombre que no fuera Héctor y aquello lo hizo sentir asquerosamente mal por lo que tenía pensado hacer. Pero recordar la imagen en aquellas fotos hizo que todo disgusto fuera reemplazado por furia, furia que hizo que sus orejas terminarán rojas y su labio inferior rojo por tanto morderlo. Abrió la puerta de baño y Chimmae casi le da un golpe por reflejo, pero cuando vio que era Minying se relajó. --¡Santa madre, Minying!, me asustaste.--...--Lleva una mano a su corazón mientras el agua de la regadera caía aún mojando su cuerpo.-- Minying no perdió tiempo y se lanzó encima del mayor, este se tambaleó un poco pero logró agarrar el cuerpo ajeno. --Pero que...--...--No logro decir nada más, pues Minying ya había pegado su boca a la suya.-- Abrió sus ojos como platos, Minying aún tenía lágrimas secas en sus mejillas. Intentó separarse pero Minying se negaba a hacerlo, a Chimmae le faltaba el aire, tuvo que mover sus labios pero de igual forma no dejaba de forcejear. Cuando logró separar al menor de su cuerpo admiro que este estaba completamente desnudo. Joder, ya sabía porque Héctor había perdido completamente la cabeza por este soldado. Tenía un cuerpo de ensueño. La calentura empezó a descender en su cuerpo, más fuerte en su zona baja. --Esto está mal, Minying.--...--Habló al fin.--...--Héctor, si Héctor se entera de esto... Va a matarme.--...--Pasó su dedo índice por su cuello simulando cortarlo.-- --No tiene porqué enterarse.--...--El menor se acercó.--...--Solo... Déjame sentirte.-- --Esto no...N-no podemos.--...--Minying colocó su dedo índice en su boca impidiéndole hablar. Sus manos se pasearon por el cuerpo de Park...era fuerte pero el de Héctor era más apetecible, más hermoso.-- No podía dejar de pensar en su esposo, quería hacerlo. Necesitaba hacer esto para no sentirse tan mal... Quería demostrar que no es el único que puede mandar un matrimonio al carajo y aburrirse de la relación porque, eso es lo que demuestra la infidelidad ¿no? Te cansas de tu pareja y buscas en otro lo que no puede darte. Más que por venganza... Lo hacía por sentirse bien consigo mismo, sentir culpa mañana pero no dolor de traición. Porque él también traicionaría. Agarró las manos de Park llevándolas hasta su trasero y este no pudo contenerse a agarrarlas. Chimmae estaba soltero desde hace mucho tiempo y no era muy amante de estar buscando personas para arreglar sus necesidades. Pero Minying ahora estaba jugando con su autocontrol. Estaba ganándole el deseo y necesidad. El menor apego su cuerpo al del más alto y rozó sus intimidades, no estaba erecto y tenía que pensar excitarse, Park ya lo estaba y eso sería de ayuda. *Héctor debió de haberse sentido bien con aquel chico ¿no? ...¿me sentiré bien si hago esto?* Pensaba Minying. Chimmae terminó besando al menor ferozmente y este jadeo por la fuerza puesta de este, aunque la fuerza que le demostraba Héctor era más deliciosa. *¡Deja de pensar en él, Joder!* Se reprendió a sí mismo adaptándose al beso de Chimmae y este apretaba sus nalgas de forma obscena, al principio le costó un poco, pues, desde hace seis años que no besa a otro hombre que no fuera Héctor y estaba acostumbrado a aquella forma única que tenía Kim de besar. Chimmae acorraló a Minying en una de las paredes del baño y sus besos fueron hasta su cuello, si Héctor no se enteraría de esto no podía dejarle marcas por lo cual trató de no hacerle ninguna a la suave piel de Minying. --Esto está mal, esto está mal.--...--Susurra el capitán negando con su labio inferior temblando.-- --Cállate, maldita sea ca-cállate.--...--Sus lágrimas se fusionan con el agua que cae.-- Minying de abrazaba al cuerpo ajeno con fuerza y no importaba que fuera más bajo que Park, estaba en forma para aprisionar cualquier cuerpo. Minying cargaba con muchos sentimientos encontrados y no precisamente gustosos para él. Algo que le llamó la atención fue que, estaba ahora siendo la primera vez con otro hombre que no fuera Héctor, en un baño, con el agua empapando su cuerpo y el de Park. Este era justo este era el escenario que tuvo cuando follo por primera vez en su vida y con Héctor. Era un maldito deja vú.
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