ISRAEL Sed de justicia

CAPÍTULO 34

SOPHIE

Antes de volver al internado le comenté a Isabella, que Israel, aunque se ve todo fuerte y serio, necesita que lo cuiden, entonces ella prometió cuidarlos y no contarle a nadie como lo conoció, lo cual me tranquiliza un poco, porque tenía miedo que ella lo delatara.

Sé que Israel ha cometido crímenes imperdonables, pero lo amo, no puede sentir más que amor por él, ya que a pesar de todo lo que sufrió no deja de luchar por hacer justicia por todos esos niños que han sido abusados.

Sé que está mal que yo calle todo lo que sé dé él, pues para las autoridades mi silencio me convierte en su cómplice, pero sencillamente no puedo ser yo quien lo delate y aunque con mi silencio termine metida en problemas no lo voy a delatar.

Le comenté a Israel, que pediría permiso para dormir fuera del internado y que él debía autorizar mi salida, por lo menos mientras logra que Isabella, comience a estudiar en el internado y ya no será necesario que yo salga a cuidar de ella y a prepararle su comida.

Aunque de igual forma estaré preocupada por Israel, pies él se alimenta muy mal y no cuida para nada su salud, espero que tome conciencia y se cuide, por qué de verdad no quiero perderlo, por qué por más que intente alejarme de él, con tan solo escuchar su vos o sentir sus labios cerca de los míos quiero que me haga su mujer.

Disfruto estar entre sus brazos y no lo puedo negar, porque por más que me da miedo todo lo que hace y sé que tarde o temprano lo van a descubrir, quiero estar con el cuándo esos pase, quiero asegurarme que esté bien y aunque lleguen a encerrarlos lo quiero cuidar siempre y no alejarme de él.

Por supuesto, por ahora lo mejor es que esté lejos, al igual que Isabella, que ella esté con él lo pone en más peligro que antes, pues si alguien la ve con él podría sospechar de la desaparición de los padres de la pequeña y él sería el principal sospechoso

Por eso espero que él arregle todos los documento que necesita para que Isabella entre al internado.

Ya en el internado no podía dejar de pensar en Israel e Isabella, no me imagino a Israel cuidando de una niña de cinco años, aunque espero que se estén llevando bien, ya que Isabella es una niña muy hermosa y tierna, fácil de querer.

Aunque de igual forma sé que Isabella le recuerda a Israel lo que paso con su hermana hace tantos años y sé que esa herida aún duele y de verdad espero que pueda sanarla y seguir adelante.

Por qué de verdad creo que Israel es un buen hombre que se merece ser feliz, ya sufrió demasiado en su infancia como para que siga sufriendo y pagando los pecados que cometió orillado por las circunstancias en las que sus padres y la vida lo llevaron al límite.

Pase todo el día muy ansiosa en el internado, pues moría por ver a Israel y a Isabella, pues no sabía si Israel podía perder la paciencia con ella o si la niña se asustaría con el carácter de Israel, por lo que no me concentré en todo el día en mis clases.

Al finalizar mi última clase recogí mis cosas y como ya Israel, había autorizado mi salida, tome mis cosas y el vigilante del internado me dejó salir y afuera me esperaban los dos oficiales que me trajeron al internado esta mañana.

Salude a los oficiales y estos a mí, luego uno de ellos me abrió la puerta del auto para que subiera, cuando lo hice ellos también subieron y colocaron el auto en marcha

Estaba ansiosa por llegar con ellos, esperaba que la cada siguiera en pie y que esos dos no la hayan derrumbado y que ninguno haya hecho enfadar al otro o de lo contrario seguro esa casa ya estará destruida.

Cuando el auto se estacionó frete a la casa de Israel, todo parecía tranquilo y silencioso, me sorprendió, pero baje a comprobar que así fuera. Me despedí de los oficiales y entre a la casa, cabe destacar que la cocina estaba hecha un desastre y todos los platos estaban sucios.

Respire con fastidio, pues yo soy buena, cocinando, limpiando y en todo lo del hogar, pero detesto lavar los platos, subí las escaleras, pues en la parte de abajo no había rastro de ese par.

Pase primero por la habitación que perteneció a la hermana de Israel y ahí no había nadie, únicamente muchos juguetes en el piso, cerré la puesta y seguí hasta la habitación de Israel, dispuesta a discutir con él por el desastre en esta casa.

Pero en cuanto abrí la puerta ante mis ojos estaba la escena más linda del mundo y me desalmaron por completo ese par.

Israel dormía abrazado con Isabella, pero eso no era todo, Israel tenía un lazo en el cabello e Isabella dos moños torcidos y ropa que no le combinaba para nada, sonreí al imaginar a Israel pensándola y escogiendo su ropa.

Jajajá, él tiene un pésimo sentido de la moda y no sabe combinar la ropa y sus colores para nada, se nota que solamente usa el color n***o o colores oscuros.

Negué con la cabeza mientras sonreía y me acerque a ellos, quite el lazo del cabello de Israel y los cubrí a los dos con una manta, luego le di un beso a cada uno.

—Solamente por hoy voy a limpiar yo la casa, pero no te acostumbres —le di un último besó a Israel y comencé por limpiar toda la cocina y lavar los platos sucios.

Como es posible dos personas ensucien tanto en tan solo un día, en cuanto despierten ese par les dejaré bien en claro que esto no será todos los días, que lo que ensucien deben de limpiarlo.

Yo no puedo llegar todos los días que Isabella esté aquí a limpiar toda la casa y de paso a cocinar no solo la cena, sino que les dejo preparada toda la comida del día, hablaré con ese par de desastrosos a la hora de la cena.